El Rencarnar de la Villana

15- Choque de corazones

Las tropas de archiduque habían viajado varios días sin descansar más que lo necesario para llegar lo más pronto posible a la tierras del sur del imperio Trancet lo cual llevo varios días y más teniendo en cuenta lo cansados que estaban los soldados después de la batalla

Pero estos estaban emocionados ya que podrían ver a sus familias después de tanto tiempo así que a pesar del cansancio siguieron el camino lo más rápido posible para llegar rápido con sus familiares. Apenas y faltaba algunos km para poder llegar pero se esforzaron al maximo.

- Maestro ya falta poco para llegar. - le menciona uno de los Generales a Rayan

- Muy bien avisa que descansaremos unos 10 minutos y volveremos al camino

- ¡Si maestro! - El general siguió ordenes y todos tomaron un pequeño descanso pronto estarían llegando al Archiducado.

Rayan a pesar de que no lo demostraba estaba sumamente feliz de poder ver a su madre lo más pronto posible.

- ¡Giorgio!

-¡ Si maestro! - respondió el mismo general

- Manda a uno de los vigilantes para avisar de nuestra llegada al Archiducado

- Como ordene maestro

Poco tiempo después de que el vigilante fuera enviado el Archiducado todo el ejército siguió el camino. Cómo ya no faltaba mucho y gracias a que los soldados estaban emocionados por ver a sus seres queridos, llegaron bastante rápido al Archiducado y fueron recibidos por los ciudadanos del archiducado que les lanzaban flores. Rayan dio el permiso de que el que quiera ir con sus familias tenía la autorización de romper la formación.

Pronto muchos de los soldados salieron de sus formaciones para dirigirse con sus familias a sus hogares. De repente Rayan sintió una sensación extraña recorrer todo su cuerpo, lo cual hizo que volverá su cabeza hacia otra dirección y sus ojos impactaron con unos impresionantes ojos malvas. Rayan pudo sentir en ese momento como las pulsaciones de su corazón se volvían más lentas hasta que a pura fuerza de voluntad (o más bien porque el caballo lo obligó) apartó la mirada de esos ojos. Rayan tuvo que forzarse a olvidar esos ojos.

Lo único que le importaba a él en este momento era ver a la mujer más importante de su vida, a la mujer que más ama por la que destruiría el mundo y lo volvería a construir.

Al llegar a la entrada del palacio principal fui recibido por todos sus sirvientes la segunda parte de su ejército que se había quedado para la protección del archiducado, sus concubinas y su madre. El mayordomo principal al ser informados de la llegada del Archiduque con el primer ejercito llamo a los demás mayordomos y organizaron todo para su llegada. Cuando las concubinas fueron avisadas de la llegada de prepararon lo más rápido posible para verse bien ante el archiduque, únicas que no se cambiaron fueron la segunda concubina, y la quinta. La primera porque no le interesaba llamar la atención  del archiduque (el primo de su gran amor) y la segunda porque no habia tenido tiempo ya que habia regresado rápidamente del pueblo para llegar a el palacio antes de la llegada del archiduque que llegó unos minutos despues que ella.

Al lado izquierdo estaban los soldados junto con Jason, al lado derecho se encontraban los mayordomos, las sirvientas, mucamas, cocineras, cocineros, jardineros, etc. Y en el dentro se encontraban las concubinas y la Archiduquesa  madre que estaba enfrente de las concubinas. Cuando Rayan bajo de su caballo todos hicieron una reverencia, menos la Archiduquesa madre que recibió a su hijo con un efusivo abrazo que aunque Rayan no lo admitirá, ni lo demostrará frente a los demás le encantaba. Extrañaba un montón a su madre, pero aún así no descuido su trabajo. 

- Jason, Franco nos vemos en dos horas en mi despacho.

- Si maestro - dijeron los dos haciendo una reverencia.