El Rencarnar de la Villana

16 - Momento Incómodo

En el Imperio trance en las tierras del archiducado atrás del palacio principal en el bello jardín privado de la Duquesa madre bajo el hermoso siervo azul se encontraba la archiduquesa madre tomando el té tranquilamente mientras pasaba su mirada de su lado izquierdo a su lado derecho y de su lado derecho a su lado izquierdo

Justo enfrente de ella Lían la segunda concubina del archiduque hacía lo mismo que la archiduquesa madre mientras se comía un postre. Qué miraban las dos damas en este momento.
Pues a dos jóvenes sumamente avergonzados por lo que había sucedido con anterioridad

Kate estaba sumamente avergonzada e intentaba disimular su sonrojo más aún sabiendo que las dos damas presentes la estaba mirando a ella y al archiduque constantemente lo cual la hacía sentir más incómoda no entendía cómo había terminado en esta situación

Horas antes

Kate estaba pidiendo el té junto a la madre mejor dicho Mariana y su nueva amiga Lian sus charlas variaban hablaban tanto de nuevas modas como de política en estos momentos estaban hablando de algunos libros que habían leído.

Cómo Kate había pasado mucho tiempo fuera de la sociedad no sabía nada de los nuevos libros más populares, así que la Archiduquesa madre le dijo a una de sus doncellas que la guiarán a la biblioteca del archiducado la cual estaba cerca de el despacho del Archiduque. Esto dejó bastante sorprendida no solo a la doncella sino también a Lian ya que ese lugar era llamado “La Biblioteca Prohibida” ya que muy pocas personas tenía permitido entrar a ese lugar ya que tanto La Archiduquesa madre como el Archiduque solo permitían la entrada a unas pocas personas. Lian solo había entrado una vez y nunca más pudo entrar.

La doncella de Mariana la guío hasta donde estaban los libros y la dejo sola para que eligiera los de su gusto. Cuando ya tenia más de cinco libros sobre la mesa decidió que eran más que suficientes por lo cual cargo los libros con la intención de llevarlos hacia él jardín de Mariana. Cuando salió pensó que encontraría a la doncella que la había guiado hasta allí pero está no estaba por ningún lado así que tuvo que arreglárselas para ir por el camino correcto eh intentar no tropesarse con alguien lla que los libros le cubrían la vista.

No podía ver nada pero aún así no quería dejar ninguno de los libros ya que no sabía cuando podria regresar a “La Biblioteca Prohibida” como le decia Lian. Mientras caminaba tratando de no tropesarse con sus propios pies no se da cuanta que el archiduque vena caminando distraído con sus pensamientos, ninguno de los dos se dio cuanta de la presencia del otro hasta que ambos chocaron. Los libros en los brazos de Ekaterine salieron volando hacia los lados y fue un verdadero milagro que ninguno terminara golpeando al archiduque, Kate sin poder evitarlo perdió el equilibrio que tanto le había costado mantener con tantos libros y además los zapatos de tancon alto que le pusieron las doncellas que la vistieron cuando regreso del pueblo. Termino mirando al cielo con la mente del sabio que sabe que terminaría rompiéndose la cabeza contra el suelo por ser tan ambiciosa y haber tomado tantos libros en vez de solo escoger dos o tres.

Aunque fue salvada por unos fuertes brazos que la tomaron por la cintura y el cielo fue remplazado por un rostro bellamente masculino y unos ojos dorados como el sol o el oro más puro. Kate estaba inclinada hacia atrás y su cuerpo estaba apoyado completamente en los brazos del archiduque quien al igual que ella estaba idiotizado en su mirada.

Ninguno supo cuánto tiempo estuvieron en esa posición hasta que escucharon un muy exagerado  carraspeo. Ambos miraron hacia la dirección de donde venía el carraspeo y vieron a una Lian muy sonrojada y a una Archiduquesa madre sonriendo con picardía y moviendo las cejas de arriba a abajo.

- Oh cariño parece que ya conociste a mi invitada especial. - Sonrió más grande cuando estos se volvieron a mirar a los ojos - Y de que forma.