El Rencarnar de la Villana

7- Nada codiciosa

Kate fue llevada por el mayordomo principal por un ancho, lujoso y largo pasillo y unas bonitas, largas y elegantes escaleras hasta el tercer piso de la mansión principal.

Luego la dirigió por otro pasillo hasta una de las puerta grandes y muy lujosas que habían en el pasillo.

- Está es su habitación señorita Gretson - dice el mayordomo habiendo la puerta y apartándose un poco para permitirle el paso a Kate

Kate entro y admiro la gran habitación era más grande que la que tenía cuando vivía con sus padres. De echo era del tamaño del cuarto de su hermana. Con una gran cama en el centro. Un tocador en una esquina. Además de dos puertas ambas en lados diferentes de la habitación.

- Valla es muy grande. - Le dice al mayordomo mientras mira alrededor- No tienen una habitación más pequeña.

- Lo lamento señorita pero está es una de las habitaciones más simples que hay en la mansión principal. - Le responde el mayordomo después de que se le pasará la sorpresa por la repentina pregunta de Kate

- Oh - dice con voz de decepción

- De verdad lo lamento señorita - se lamenta el mayordomo. La señorita le agrada. Porque no se comporta como las concubinas del Archiduque que incluso antes de ser sus concubinas lo trataban con maldad y le exigían cosas. Algo que ellas no podían hacer además de que a leguas de notaba que querían y creían que se convertirían en Archiduquesa.

- No importa - le da una sonrisa.

- La voy a dejar sola. Cualquier cosa que necesite puede sonar la campanita de al lado de la cama y vendrá alguien a atenderla. - antes de darse la vuelta para retirarse dice- La vendrán a buscar para la cena pero hasta entonces nadie la molestará así que puede descansar tranquila

- Muchas gracias - el mayordomo se marcha después de una leve inclinación dejando a Kate sola en la gran habitación.

Ekaterine se quitó sus ropas quedando en un fino camisón que tenía bajo estas y se acostó en la gran y cómoda cama. Pensando en que este Archiducado era demasiado grande para ser uno y en qué todas las personas de hay eran muy amables, no le extrañaba que la gente del Archiducado viviera felices y cómodamente. Ya que la familia principal de la región eran muy buenos

En poco tiempo debido a la suavidad de la cama Kate se quedó dormida. Mientras en el quinto piso la Archiduquesa madre hablaba con su sirviente más leal el cual era el primer mayordomo.

- Entonces ¿que te pareció la chica Franco?

- No puedo decir nada con certeza ya que  solo la conozco desde hace unos minutos. Pero me parece una señorita muy amable, respetuosa, nada codiciosa - Dice recordándo su expresión cuando le dijo que esa era la habitación más sencilla que tenían.

- Perfecta para Archiduquesa ¿verdad?

- Señora yo creo que...

- A mi hijo seguro le encantará es muy guapa además de inteligente y dijiste que era amable y nada codiciosa.

- Si pero...

- Además mi hijo debería darme el gusto de casarse con ella después de todo eh estado aguantando a sus estúpidas y molestas concubinas

- Señora pero es decisión de su hijo si quiere casarse con la señorita Gretson. Y también es decisión de la señorita Gretson si se quiere casar con el maestro

- Lo se - suelta en un suspiro la Archiduquesa madre - Es una lastima que no pueda mandar en sus sentimientos. Esa chica me cae tan bien. Y se que mi hijo es perfecto para ella