14- El cruce de una mirada

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Al otro día luego de un desayuno con la Archiduquesa madre Ekaterine decidió ir a ver si su casa aún estaba entera y luego a visitar los alrededores del Archiducado. Había pasado mucho tiempo en la mansión del Archiducado y sabía que se quedaría más tiempo.

Pocos días después de haber llegado al Archiducado la Archiduquesa madre le había informado que el Señor Preis no estaba en el Archiducado, le dijeron que salió de viaje a otro imperio pero no sabian a cual ademas de que tampoco tenían idea de cuando volvería. Al saber esto Kate planeaba regresar a su cabaña una vez más hasta que el Señor Preis regresará pero la Archiduquesa madre la había convencido de quedarse en la mansión.

Ya en su antigua casa Kate la reviso de un lado al otro comprobando que no había nadie había entrado en su ausencia. Ademas de que todo esta como lo habia dejado cuando se marcho con Mariana. Un pequeño desastre, habían quedado muchas cosas regadas en la casa a pesar de que los soldados y las pocas doncellas que habían ido en ayuda con los medicos intentaron dejar la casa lo más limpia posible, quedaron muchas cosas fuera de lugar.

- Ash al menos nadie a entrado a robarme nada - dijo y comenzó a recoger algunas de las cosas que estaban regadas por la casa.

Unas horas despues Kate salio de su pequeña casa asegurándose de que esta quedara bien cerrada ya que regresará al Archiducado. Pero antes de regresar deseaba dar un paseo como solia hacerlo mientras estaba viviendo en la soledad del bosque. Asi que recorre el bosque de camino al Archiducado disfrutando de las vistas que le ofrecía el pacífico lugar.

Todo era calmado y asi lo fue mientras caminaba el bosque siempre le ofrecí una gran calma a su corazón dañado y a la vez la destrozaba ya que en soledad solia recordar todo lo que habia perdido. Extrañaba a su segunda familia la univa que le había dado amor.

Cuando llego al Archiducado paso por varios puestos antes de encontrarse con el mercader de la primera vez que habia visitado el Archiducado.

- Eh pero mira quien se ah honrado en visitarnos. - Dice el hombre antes de llamar a su esposa que estaba dentro de la casita atras de la tienda - Clara amor es la joven señorita.

La mujer enseguida sale y al ver a Kate se dirige ah esta dando un fuerte abrazo el cual fue correspondido de inmediato.

- Kate querida cuanto tiempo sin verte. - La mujer se separó de Kate para hablar mejor - estaba tan preocupada. incluso pense en mandar a mi vago esposo para que te buscara, de lo preocupada que estaba.

- Oye yo no soy un vago, trabajo todo el dia. - Protesta su esposo antes de seguir vendiendo.

- Y dime querida donde has estado - Pregunta clara mientras la hace entrar a la pequeña casa.

- Buno al dia siguiente de haber pasado a comprar lo de siempre fui a casar y a explorar un poco los alrededores. - Le explica Kate mientras se sienta frente a la mujer. - Y me encontre con que estaban atacando un carruaje, unos bandidos asi que fui y ayude un poco antes de qué los matarana todos.

- Oh mi diosa ¿Como se encuentran esas personas?

Kate comenzo a contarle todo a Clara incluyendo que la persona atacada fue la archiduquesa madre y sus caballeros. Poco después Kate se despidió de Clara y su esposo llamado George. Ambos habían sido muy amables con Kate y se habían echo amigos y a pesar de que no tenían mucho trataban de ayudarla lo más que podían y cuando está pasaba mucho tiempo sin visitarlos a ellos, ambos con otros vecinos que también se habían encariñado con Kate la iban a buscar.

Kate ya cansada decidió dirigirse a la mansión del Archiducado ya que estaba cansada. Mientras caminaba por las calles del Archiducado se encontró con un grupo de damas entre las que estaba la quinta concubina decidió seguir su camino con la intención de que la quinta concubina no la viera ya que esta siempre intentaba molestarla eh humillarla.

La quinta concubina del archiduque estaba con otras jóvenes de su misma edad chismeando animadamente sobre otra señoritas eh humillándose entre ellas como buenas "amigas" cuando Janed ve a lo lejos a Ekaterine y hace una mueca de fastidio que no le pasa por alto a ninguna de sus acompañantes.

- ¿Y esa quién es Lady Janed?

-¿Disculpa?

- Esa mujer a la que está mirando ¿quién es?

- Oh ella. Nadie importante solo la nueva caridad de la duquesa madre.

- Ah claro.

- Yo escuché por mis doncellas que ella salvo a la Archiduquesa madre cuando fue atacada de regreso aquí. - dice la hija de un barón

- ¿Enserio? - Pregunta otra de ellas hija de un vizconde

- Si dice que todos los soldados la alargaban muchísimo por su valentía y por haberles ofrecido su hogar sabiendo que ninguno de ellos le podía recompensar. - Menciona otra vez la señorita haciendo enojar a Janed - Además de que la Archiduquesa madre la está dejando quedarse en la mansión principal

- La Archiduquesa madre debe estar muy agradecida con ella para dejarla quedarse en la mansión principal - dice otra señorita hija esposa de un conde y mira con malicia a Janed - Ya que ni si quiera las concubinas del Archiduque pueden quedarse en la mansión principal

Todas las señoritas rien disimuladamente de Janed ya que está presumía mucho pero nunca tuvo permitido entrar a la mansión principal ni siquiera cuando no era concubina. Pero lo que mas enojo a Janed a parte de haber sido humillada porque no tenía el apoyo de la Archiduquesa madre, fue el echo de que quien la humilló fuera Clara Braw. La simple hija de un baron y además de la mujer que le había quitado a su antiguo amor el Conde Braw.

Janed habia querido casarse con el conde desde hacía ya mucho tiempo ambos habían sido amigos desde niños pero el conde se había enamorado de Clara y su forma tan extraña de ser ya que como su nombre lo decía ella era clara como el agua Algo que no era muy común entre las señoritas de esa época. Así que después de perder al hombre al que amaba se dejó convencer por su padre y por despecho se volvió concubina del Archiduque aunque eso no le ah servido de mucho ya que sigue estando en una posición baja y con un hombre que ni siquiera le dirige la mirada.

Por otro lado Kate siguió con su paseo pero se tuvo que detener en el camino de la plaza principal ya que había un tumulto de gente por lo que no podía pasar, todos estaban muy emocionados así que decidió preguntar a una mujer que está a su lado.

- Disculpe ¿pero usted sabe que está pasando?

- El Archiduque a regresado con el ejército dice emocionada para irse.

- ¿El Archiduque? - levanta la mirada que se encuentra con un hombre muy apuesto en la cima de un caballo negro como la noche vestido con una armadura negra y roja

No pudo apartar la mirada del perfil del apuesto joven y un momento después el joven de cabellos largos y negros cruzó su mirada dorada con la malva de Kate y por un segundo no pusieron separar sus miradas había algo que se había echo click en sus cabezas al cruzar sus miradas las cuales se separaron poco después cuando el joven siguió su camino el cual Kate no pudo evitar seguir hasta que se perdió de su vista por completo.

Aún con la cabeza llena de un tumulto de pensamientos Kate se dirigió ah la mansión del Archiduque donde se estaba quedando.

El Rencarnar de la VillanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora