Zestial permaneció sentado en el despacho durante un pequeño rato, hasta que a Carmilla apareció por la puerta, centrada en los informes que tenía entre sus manos."Buenos días Carmilla" dijo Zestial cortésmente.
"Buenos días Zestial" respondió de igual manera yendo a su escritorio "Lamento la tardanza" se disculpó Carmilla sentándose frente a él "Una emergencia en la producción, pero no debes preocuparte, logre arreglarlo y la producción se mantendrá" explicó dejando los informes en la mesa y agarrando otros.
"Me alegra saber que posees todo bajo control" respondió Zestial "Pero me gustaría discutir otro asunto diverso a los negocios"
Carmilla asintió sin despegar la vista de las hojas, diciendo un leve 'hmm' como respuesta, Zestial suspiró ante esto, sabía que Carmila podía llegar a estar tan metida en su trabajo que no prestaría atención a lo que dijera. Tendría que romper su pequeña promesa con la menor de las Carmine.
"Las más joven de tus hijas, Vaggie, tuvo un pequeño problema y acudió a mi por ayuda" dijo Zestial tratando de obtener la atención de la mujer "Logre ayudarla sin ningún tipo de complicaciones, pero me sorprendió el descubrimiento que hice" espero unos segundos a que Carmilla procesara lo que le decía.
"Espero no te molestará mucho" respondió, todavía centrada en su trabajo.
"Para nada, fue un placer el poder ayudarla" dijo con una pequeña sonrisa "Me alegra en gran cantidad que ella confíe tanto en mi persona como para tratar asuntos tan delicados" Zestial espero llamar la atención de Carmilla con su elección de palabras, cosa que no funciono.
"Nos has ayudado mucho en la creación del negocio, es normal que Vaggie confíe en ti" replicó todavía sin prestar mucha atención al tema.
"Una joven muy amigable, aunque algo descuidada, deberá tratar de no hacerse heridas que sangren en sus entrenamientos" dijo finalmente Zestial.
"Debería ser más cuidadosa, por eso la estoy entrenando, si se parece en algo a sus hermanas es en la capacidad que tienen las tres en meterse en problemas" respondió todavía sin procesar por completo lo que le acababa de decir.
Zestial permaneció en silencio, esperando a que Carmilla se diera finalmente cuenta de lo que le estaba tratando de decir. Y por fin se dio cuenta, Carmilla arrugó los papeles que tenía en las manos y levantó rápidamente la cabeza, mirando fijamente a Zestial.
"¿Disculpa?" dijo con una mezcla de sorpresa y miedo por lo que acababa de escuchar.
"Por fin logró obtener tu atención al completo" dijo con un tono algo divertido "Retomando el tema, tu hija se causó una leve herida y, al no encontrarse sus hermanas, solicitó mi ayuda"
"Zestial, yo... es algo..." Carmilla trataba de justificarse, pero Zestial la detuvo levantando la mano para que dejara de hablar.
"Se que debe de tratarse de algo delicado" comprendía bien el secretismo de su compañera "Es algo que no debería saber nadie externo a vuestra familia, pero aún así me disgusta que no me lo contaras a pesar de la cercanía que poseemos" se notaba que estaba un poco dolido.
Carmila suspiró, sabía que este momento llegaría tarde o temprano, solo no esperaba que Zestial se viera tan dolido "Debería hacerlo dicho, pero... solo quiero protegerla" explicó con tristeza "La encontré el día del exterminio, sus propias compañeras la dejaron tirada y casi muerta, se que no debería haberme acercado, pero no pude, soy madre y no pude dejarla tirada a sabiendas de que le podría pasar de todo a una niña tan pequeña" su voz reflejaba el cariño que le tenía "Ahora ella es parte de mi familia, es mi hija, y aunque confío plenamente en ti, ella va primero. Espero puedas compénselo" dijo con algo de culpa por ocultárselo.
"Entiendo tus motivos pero de todas formas me duele un poco tu falta de confianza en mi" su tono reflejaba lo dolido que estaba por la desconfianza de Carmila.
"Zestial, comprende que mi silencio no tiene nada que ver con la confianza que te tengo sino con la seguridad de mi familia, se que tú jamás no harías daño, pero no puedo evitar sentirme aterra ante la idea de que más gente se entere y trate de dañar a mi pequeña"
"Lo comprendo, Vaggie todavía es joven y no es del infierno, por ello la proteges más"
"No fue mi intención dañarte" repitió Carmilla, agarrando la mano de Zestial y acariciando la levemente
"No debes preocuparte, lo entiendo a la perfección" ambos permanecieron unos minutos en silencio, disfrutando de la compañía del otro y de las caricias tímidas entre ellos. Hasta que Carmilla recordó que estaban en su oficina y que sus hijas podrían regresar en cualquier momento.
La mujer soltó la mano de Zestial y se volvió a sentar bien, carraspeó un poco tratando de recomponerse y habló "¿Cual era el tema tan urgente que querías tratar?" pregunto trayendo al Overlord de vuelta a la conversación.
"Cierto, querría hablarte de un tema que te concierne desde hace algún tiempo" dijo todavía un poco ido por aquel momento que habían compartido "Llevo queriendo proponerte esta idea desde hace un tiempo, pero dudaba por tus ideales, aun que seguramente sea la única forma de proteger a tus hijas" su tono era sereno, aquel era un tema de suma importancia.
"¿De que se trata?" pregunto intrigada.
"Carmine ya es un apellido conocido por los pecadores, también se te ha empezado a mencionar en las reuniones de overlord" dijo manteniendo su tono "Deseo que te plantes la posibilidad de volverte uno de nosotros, un Overlod" propuso finalmente "Debes de pensar que esto te ayudara a conseguir el poder necesario para proteger a tu familia, en especial a Vaggie"
Carmilla permaneció en silencio, estaba sin palabras, nunca pensó que de verdad pondría formar parte de la jerarquía del infierno, sin embargo... "No se si podré volverme uno de vosotros" dijo finalmente.
"¿A que te refieres?" pregunto el Overlord algo consternado.
"No quiero volverme un monstruo, no quiero apropiarme de la gente de esa forma" explicó con algo de negativa a la propuesta "En mi tiempo en vida vi ese tipo de trato, no consideraban a la otra persona como un ser humano sino un objeto que usar a su placer y me prometí que nunca sería como aquella escoria" dijo, apretando sus puños por la rabia de aquellos recuerdo.
"Se que tu moral no te lo permite, pero estamos en el infierno y esto es un mal necesario para garantizar tu estabilidad y la de aquellos que aprecias. Además no todos los overlods tienen que ser malvados" dijo algo ofendido.
"Lamento a verte ofendido amigo mío, tu eres una excepción a la regla" trato de arreglar su pequeña ofensa.
"Me alagas" se notaba su sarcasmo en el tono, tras una pequeña risa de Carmilla, Zestial carraspeó un poco, llamando así su atención"Retomando el tema principal de nuestra conversación; los tratos de alma para volverte un Overlod"
Carmilla suspiró, aquello era inevitable y no podía seguir posponiéndolo "¿Que tengo que hacer?" pregunto ya rendida ante la idea.
"Me alegra que razonalices este asunto lo suficiente como para ver su potencial" aunque su rostro no lo reflejara, el que Carmilla aceptase su propuesta lo llenaba de alegría, se encontraba feliz de ver a su amiga aceptando más poder y la protección que venía con este.
"Tu solo dime como tengo que hacer los tratos para obtener el alma de otros pecadores" interrumpió su pequeña celebración interna, esta idea iba en contra de la mayoría de sus ideales y principios, pero no hay pecado lo suficientemente malvado no acto lo suficientemente cruel que no haría para proteger a sus hijas.
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Familia Carmine
FanfictionVaggie, una pequeña exorcista, es expulsada del cielo por no poder matar a un pecador. Despojada de sus alas, su ojo y su halo, dadá por muerta... la pequeña fue rescatada por Carmilla Carmine y criada como una de sus hijas. Post de tumblr que me in...