Capitulo 22

977 145 76
                                    


Vaggie y Clara se encontraban recorriendo las calles con un objetivo marcado; llegar hasta la sede de industrias Carmine. Una marchaba con más alegría que la otra, quien solo pensaba en lo que podría salir mal de la conversación que tendría.

Clara notó lo perdida en sus pensamientos que se encontraba su hermana y decidió que lo mejor para tratar de calmarla sería hacer la marcha más amena con alguna conversación "No espere que aceptaras tan rápido pero me alegra un montón que decidieras cambiar de opinión" expresó con una sonrisa.

Vaggie parpadeo algo sorprendida por el hecho de que su acompañante hubiera decidido dar conversación pues esperaba de este un viajecito en silencio en el que planear su conversación con su madre. Estaba algo tentada a permanecer en silencio, fingiendo está muy metida en sus ideas y así no tener porque hablar, pero por más que prefiera el silencio sabe que Clara no la dejará tranquila hasta que haya obtenido alguna respuesta "Me he dado cuenta de que la única forma en la que te rindas con esto es mostrarte que no puedes cambiar el estatus quo que hay en la relación entre ella y yo" aquella explicación molesto un poco a su hermana pues ella creía, no, sabía que su madre añoraba a Vaggie tanto o más de lo que Vaggie lo hacía pero que ambas eran tercas y no querían dar el primer paso.

Clara suspiró resignada por la respuesta "Eres idéntica a mamá" aquello hizo que Vaggie se girara a mirarla.

"¿Debo tomarme eso como un insulto o como un alago?" pregunto con incertidumbre a cómo reaccionar ante lo dicho por su hermana.

"Como prefieras" dijo con burla para después sacar la lengua y comenzar a caminar más rápido.

"Vuelve aquí desgraciada" Vaggie decidió que tras aquello se lo tomaría como un insulto y comenzó a perseguir a su hermana con la intención de golpearla aunque fuera un par de veces.

Ambas hermanas corrían hacia industrias Carmine jugando, igual que hacían cuando aún eran nuevas en el infierno y la vida era menos complicada. Entre juegos y risas llegaron a la fábrica, deteniéndose en la entrada para recuperar el aire y prepararse para la conversación que tendrían ahora con su madre.

Clara se dispuso a entrar pero se detuvo al ver que su hermana seguía apoyada como si estuviera recuperando el aire"¿Nerviosa?" pregunto al ver que se estaba tomando su tiempo.

"Solo necesito recuperar el aire" respondió su hermana a la defensiva.

"Por supuesto" dijo con más que evidente burla "Debe ser que pasar tanto tiempo en ese hotel te ha oxidado" en su tono era obvia la intención de burla la era molestar, de nuevo, a Vaggie.

"Ja. Ja. Que chistosa, ¿desayunaste verga de payaso o porque tan graciosa?" respondió de vuelta con intención de devolver el comentario ácido.

"Relájate hermanita, no tienes porque estar nerviosa" trato de tranquilizar "Solamente vamos a hablar con mamá, ambas sabemos que ella te adora" intento animar con buen tono, pasando uno de sus brazos por el hombro de Vaggie para que ambas avanzaran hasta el interior del edificio.

"Si algo sale mal te mato" dijo entre dientes Vaggie al saber que ahora no podía negarse a entrar.

"Si algo sale desastrosamente mal te dejo volarme la cabeza com una escopeta" aseguró con gracia, pues sabía que, aunque algo doloroso y molesto, no le costaría más que un par de horas el regenerarse.

Dicho esto ambas se adentraron al edificio, esta vez sin la intención de detenerse a medio camino. El interior era tal y como Vaggie lo recordaba, no pudo evitar que, a medida que recorrían el lugar, múltiples recuerdos de su infancia se cruzasen por su cabeza. Fue en uno de esos momentos en los que estaba en sus recuerdos que Clara se detuvo, frenándola a ella también, haciendo que se diera cuenta de que se encontraban ya frente al despacho de su madre.

"Es tu momento" expresó Clara soltando a Vaggie y dándole un pequeño empujón en la espalda para animarla a que entrara.

"¿Tú no vas a entrará?" pregunto alto confusa pues creía que su hermana querría también ver a su madre después de pasar tantos días en el hotel.

"A ti te espera una conversación más importante que a mi" dijo con simpleza "Además de que yo tendré una regañina pues me marché sin avisarla y prefiero aplazarla un poco" aquello hizo reír un poco a Vaggie.

"Vamos, que quieres sacrificar al burro para librarte tú" concluyó con humor.

"Básicamente" respondió con una sonrisa "Yo iré a ver a Odette, vente a saludarla después de hablar con mamá" Clara comenzó a alejarse para repentinamente darse la vuelta "Si no vienes a saludar antes de irte iremos las dos al hotel a dar por saco hasta que pidas perdón de rodilla" amenazo con mask burla que malicia.

"Lo tendré en cuenta" dijo con falso miedo. Tras esto Clara sonrió y esta vez se dio la vuelta sin intención de mirar atrás, dejando sola a su hermana para que afrontara, de una vez por todas, a su madre.

Vaggie vio alejarse a su hermana, siguiéndola con la mirada hasta que cruzó una esquina. En aquel momento de soledad se giró y miró a la puerta del despacho de su madre, tomó aire y se supuso a entrar, sintiéndose preparada para afrontar a su madre después de tantos años.

La puerta se abrió con un leve crujido, mostrando que aún después de tanto tiempo si madre se negaba dejar que nadie las engrasara. El despacho se encontraba tal y como lo recordaba, con todo en perfecto orden salvo la mesa de su madre, con múltiples pilas de papeles y con ella mirando por su gran ventanal mientras hablaba, más bien insultaba, a alguien por teléfono.

"Me dan igual las circunstancias en las que ocurriera el robo, esto es el infierno deberíais haber estado más atentos... aja.. si... lo sé... no me importa si no logras recuperar mi cargamento te aseguro que me encargaré personalmente de acabar con tu existencia aquí abajo" tras decir esto colgó el teléfono entre murmullos e insultos hacían quien quiera que estuviera al otro lado de la línea "Odette cariño, ahora estoy bastante ocupada porque un imbécil a perdido uno de los cargamentos de armas demoniacas, te pido por favor que marches porque no quiero gritarte a ti" pido con un cariño que sorprendería a cualquiera, teniendo en cuenta cómo se encontraba hace unos momentos.

"Creo que puedes apartar el trabajo por un rato" dijo Vaggie por fin acercándose a la mesa de su madre.

Tras oír aquella voz Carmila se giró rápidamente, casi cayéndose de la silla, para luego ponerse en pie y abrir los ojos, sus oídos no la habían jugado una broma pesada. Frente a ella se encontraba Vaggie, aquella hija que creyó había perdido para siempre ahora se encontraba frente a ella "Vaggie..." su nombre escapó como un suspiro de sus labios y no perdió tiempo en salir de detrás del escritorio y acercarse a su niña.

"Se que ha pasado un tiempo y que probablemente esté no sea el mejor momento pero tengo que hablar contigo" las palabras de Vaggie cayeron en saco roto pues su madre se acercaba a ella sin prestarla atención "Si a lo que vienes es a echarme al menos déjame explicarte antes el porqué de mi visita" pidió con un tono entre herido y molesto al creer que el silencio de su madre se debía a la ira.

Vaggie no tuvo tiempo de reaccionar antes de que su madre la envolviera en un fuerte abrazo y la llenara de besos la cabeza "No sabes lo mucho que te hemos echado de menos, lo mucho que yo te he añorado. Lo lamento tanto mi niña, no sabes lo mucho que me arrepiento de lo que te dije aquel día" dijo con lágrimas a punto de desbordar de sus ojos.

Vaggie se encontraba atónita pues no esperaba dicha reacción de su madre, por lo que no pudo hacer más que devolverle el abrazo, aguantar las lágrimas y, por fin, tragarse aquel orgullo que tanto daño había hecho a su familia "Yo también te he echado de menos mamá"

Familia CarmineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora