Cristal Roto

𝙰𝚗𝚐𝚞𝚜𝚝𝚒𝚊

me quedé perpleja ante eso, comencé a asustarme. ¿Qué debía hacer? Estaba muy incómoda, pero por alguna razón mi cuerpo no se movía, además estaba temblando, con la poca fuerza que tenía en ese momento lo empujé.

-¿Qué demonios te sucede Ran?-. [me puse muy nerviosa y yo solo pude gritarle, alejándome aún más de él]

Noté que Ran se quedó quieto, con una mirada muy seria y escalofriante. Me volteó a ver, esos ojos tan penetrantes, me asustaban. -Discúlpame... No sé qué me sucedió, no quise hacerte sentir incómoda...

Él intentó acercarse a mí, seguramente con intenciones de disculparse y abrazarme, pero yo no pude evitar sentir el miedo, así que retrocedí. Ran, me miró con cara de decepción y salió de la habitación.

Cuando eso sucedió, rápidamente me dirigí a la puerta y le coloqué el seguro. ¿Por qué me pasaba todo esto a mí? Creía que por fin tendría en alguien en quien confiar, pero me equivoqué, estaba olvidando por completo que seguían siendo unos simples desconocidos, asesinos y mafiosos. Fuí muy ingenua al pensar que serían amables, soy una idiota.

...

Día siguiente 9:20 AM

Me desperté y vi la hora del reloj, ya era de día. Tenía que despertarme. Me levanté y me puse ropa que me había comprado Ran. Cuando estuve lista salí de la habitación, rezando porque él no estuviese ahí. Para mí sorpresa al salir no lo estaba, los dioses habían escuchado mis plegarias. Agradecí mil veces, hasta que escuché unos pasos atrás, me sentí muy estresada y noté que era Sanzu, me calmé un poco al saber que era él, pero aún así me era incómodo pensar lo que había sucedido ayer. Me dirigí a la cocina y saqué algunas cosas para hacerme de desayunar.

-Ey Sanzu, ¿quieres que te haga de desayunar a ti también?-. [le sonreí amablemente, evitando los pensamientos que me abrumaban sobre él y yo]

Él solo me miró como siempre, de mala manera. Estaba muy serio, eso me hizo sentir confundida, pero aún así me quedé callada y evité preguntarle qué le pasaba. Me lastimó cuando Sanzu solo me dirigió la mirada de nuevo y luego salió del departamento sin decir ni una sola palabra, como si no le hubiera dado importancia a lo que había sucedido anoche. ¿Cuál era su problema?

Traté de no darle importancia y hacer mi desayuno. También me había dado cuenta que los Haitanis no estaban, a lo mejor habían ido a alguna misión o a revisar algún problema, de igual manera eso es mejor para mí. No queria ver a Ran, con lo que sucedió ayer, aún sigo bastante asustada pensando en ello.

Tan solo imaginar todo lo que me ha pasado me vuelvo loca, no sé cómo he podido resistir todo este tiempo y peor aún, todavía no empiezo con el trabajo, eso será todavía mucho más aterrador y desagradable. Solo espero ver a mi madre de nuevo, con ansias...

...

Ya me estaba aburriendo de nuevo, pero sabía que si salía podría tener problemas, seguramente se enojarían muchísimo, aunque nunca me dijeron que no podía salir, pero tampoco que sí podía hacerlo. Prefiero evitarme problemas que no son necesarios, a pesar de que me quede aburrida.

En aquel momento escuché el timbre del departamento, mis pelos se pusieron de punta y rápidamente revisé la cámara para ver de quién se trataba, era Rin. Solté un suspiro de alivio y alegría, me dirigí a la puerta y abrí.

-¡Hey, Rin!-.[lo salude con felicidad]

-oh, hola T/n, por un momento creí que te escaparías, aunque sabría que te daría miedo y no lo harías-.[me dijo Rindou, acariciando mi cabello para luego ir al sofá y dejar su abrigo].-iré a bañarme. Cuando llegue Koko y Ran, te explicaremos algunas cosas para empezar tu primera misión-.[después de decirme eso no dijo más y se fue a su habitación para bañarse]