4. Próxima vez

405 34 8
                                    

Aún recuerdo cuando me parpadeaste con encanto solo por tener un par de whiskys encima, me levantaste del banco de la barra del bar y guiaste mis pasos como si fuéramos una pareja de años, nuestra quimica en la pista fue inmediata...reíamos tanto que jamás pensé que terminaríamos en esta situación, lo rápido que fue...

Un pozo profundo de tristeza me había envuelto los primeros meses que se fue, apenas habría pasado un año cuando me decidí a demostrar que no necesito de un aliado hecho y derecho cuando puedo extender la mano con mi poder actual y ofrecer difusión a un par de hambrientos de intocabilidad y poder, una niña con aires de grandeza que aunque no tenga buen gusto para la moda, cualquier basura es oro si la vendes bien, en especial en el internet moderno, por otro lado, un atractivo y resaltante padrote en vida que perdió a todas sus prostitutas, temiendo quedar en la calle haciendo lo mismo que lo que ellas hacían, perfectos, los levantaré, les inflaré el ego hasta hacerlos sentir que somos iguales y los haré sentir que somos los mejores amigos, un equipo inseparable y la carga por el poder será menor.

Mi nuevo proyecto apenas estaba agarrando buen camino, cuando el ansiado desafío me vió al rostro, Alastor me advertía en sus transmisiones que llegaría a enfrentarme apenas me actualizara y yo, estaba dispuesto a demostrarle lo equivocado que estaba de mí.

La pelea empezó con los primeros golpes a la distancia, en especial porque me confíe de algún modo, no dejé que eso me sacara demasiada ventaja y rápidamente ambos casi nos estábamos pisando los talones, cuando me dió el primer golpe de frente cuerpo a cuerpo fue más larga de lo que habría querido, yo ya no estaba para combates a puño limpio con este anciano.

—¡Basta! — le empujé con mi propia energía electrica antes de que siquiera pretendiera volver a acercarse con nada más que sus tentáculos cargados de magia negra. —¡No habrá una próxima vez, Alastor!

—Yo me encargo de eso. — el mismo viento y energía manifestándose a su al rededor le bailaban el cabello como si fuera a ser capturado por una cámara, la cámara lo adoraría...pero no me pude detener por eso, corrientes azules de electricidad pura cargaron mis dedos antes de electrificar todo el suelo, él se levantó con su propio poder y se lanzó directo a mí, un movimiento extraño en él, tanto que mi unica reacción fue ir de frente y abrazarlo conmigo...eso...no fue a propósito, pero me sirvió para tocar su espalda con mis palmas y paralizar su cuerpo en electricidad, él no iba a permanecer mucho tiempo "congelado"...respiré pesadamente a sabiendas de mi oportunidad, miré su gesto, su seño, su sonrisa temblorosa, el empeño de buscar el asesinato en sus ojos, le miré con melancolía escondida en furor.

(Por favor, no puedo creer que aún te ame.) 

Cerré en mi puño todo el coraje y cometí el error de cerrar los ojos al impactarlo, de no haberlo hecho, habría visto que un segundo antes logró librarse,, apenas le rocé el mentón, le reventé el monóculo y la misma energía lo empujó, apenas pude asimilar que pudo sacarle ventaja a esa fuerza, así que en cuanto abrí los párpados, recibí un impacto directo a uno de los costados de mi pantalla, tuerto de momento, perdí el equilibrio, me tambaleé de rodillas al suelo. Mi respiración estaba tan pausada, su magia me tenía contra la espada y la pared, su voz era lo único claro.

—Veo que te has vuelto frágil, viejo amigo, tus trucos consisten en defensa a distancia, lastima que siempre preferiste el contacto directo. — se burló. Levanté la vista y allí estaba él, modelando imponentemente sin siquiera esforzarse, negué lentamente...¿Después de esto te irás para siempre? Si tan solo tuviera un día más, una pieza de baile, un trago...

—Alastor... —  tomé mi garganta un momento para darme aliento nuevamente. — únete a nosotros, sé que sabes de la nueva alianza que acabo de iniciar, si volviéramos a pelear juntos nada nos detendría, todo sería nuestro.

—¿Todo?

—Todo. —él pareció pensarlo, yo insistí con esa ventaja como todo vendedor a su mejor postor. — ¿Qué te detiene? No hay que pensar, no pido más que te quedes.

—¿Ah sí? ¿Y qué hay si yo te pido algo? — me sentía tan cerca de una segunda oportunidad a nuestra relación que mi sonrisa y lengua se soltó sola, no sé diga de mi corazón.

—Sí-Adelante, dime. — Alastor entrecerró la vista para enfocarse en mi rostro, habló con toda la serenidad y malicia del mundo.

—Deshaste de los otros dos payasos... — mi sonrisa desapareció. Se inclinó a mí. — si todo será para nosotros, ¿Para qué postergarlo?~ — me estaba derritiendo, el anhelo se desbordó en un corto circuito a través de mis ojos, me tenía total e irrevocablemente poseído, comiendo de la palma de su mano, mi alma ya era suya sin necesidad de un contrato...

—P-Por supuesto, no los necesitamos, de entre los dos no hacen uno. — dije en un tono de cero importancia, tomando su mano aún estando de rodillas, buscaba ponerme de pie, pero, cuando el Radio Demonio se jaló hacia atrás para impulsarme, me propinó una fuerte patada al pecho, derribandome de nuevo.

—Lo sabía, no le eres fiel a nada ni a nadie. — mentira, yo dejaría todo arder por él, pero simplemente no lo reconocería textualmente. Apreté los dientes.

—¡Cállate! — me levantaba temblorosamente. — No hables de lealtad cuando fuiste el primero en irte.

—Yo al menos me soy leal a mi mismo, viejo amigo.

—¡No digas estupideces y ya mátame! — tosí sangre que escapó sin más y me tambaleé, si esta es mi muerte a sus manos, entonces no lo dejaré con un buen sabor de boca. — ¡Sabes que no es cierto! ¡Te da miedo admitir que te soy devoto a tí! — sonreí al ver su incomodidad. Comencé a arrastrar los pies hacia él.— Intentas probar lo contrario, pero te conozco y estás perfectamente consciente de que ninguno de esos dos podría hacerte frente como si nada justo ahora...y que mis sentimientos fervientes por tí me harían correr a tus brazos, me sacaste ventaja y ésta es la victoria que mereces... — tomé su cetro y lo puse en mi pecho. — Así que mátame ya, amigo mío, lo que es mío es tuyo. — incluso yo.

Él juntó su seño aún más a mí, había logrado mi cometido y le arruiné el momento, le sostuve la mirada, observando como acabo de disgustar a su orgullo. Apartó su herramienta y comenzó a desvanecerse en sombras desde los pies.

—No mato a un rival que se rinde, eso también lo sabes...— no pude contestar, las heridas me pasaron factura y tosí en el suelo, no pude esperar a verlo irse por completo y me retiré en una corriente de energía primero. Con dolor aún más fuerte en el rostro y costado me detuve, la adrenalina me hacía solo poder escuchar los latidos de mi propio pulso y ver los flashes de recuerdos de aquel hombre risueño, elegante, poderoso y atractivo haciendo todo lo que soliamos hacer como preciados amigos...por cada gramo de amor que le tuve, yo me encargaría de propinar dos más de rabia y rencor en la misma bolsa.

Después de ahí me determinaría a hacernos ultra poderosos a los V'es, en ese momento no habría quien diera una moneda por nosotros, no dije mentiras, ni Val o Velvette le habría movido un pelo a Alastor en esa época, pero le haré ver qué no solo no lo necesitaba, si no que podía avanzar y librarme de su figura...

Paparazzi (Radiosilence) (Vox x Alastor unilateral)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora