Paparazzi (Radiosilence) (Vox x Alastor unilateral)

5. Nuevo

Nota de la autora: Sé que dije que está wea terminó, pero leí un par de comentarios y vi unos edit en Twitter y TT que revivieron está wea, así que no, esto aún no se acabaaaa

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Era evidente el filo en su mirada, las imágenes no mentían, Alastor estaba sintiendo rabia y genuino deteste por el rey del infierno, Val estaba sentado atrás de mí mientras observaba en mi celular las capturas, sacudió la ceniza de su cigarrillo y volvió a mí.

—Owww~ —Expresó burlonamente. — parece que alguien tiene una parejita~

—¡No empieces!

—¿Yo? Pero tú eres quien no ha dejado de observar eso en la mitad de la mañana, si te afecta tanto ¿Por qué no lo enfrentas de nuevo?~

—Ja-Ja que gracioso, no es el momento, mis impulsos no me ganarán.

—Ush, pero sí hasta es bueno que ya se consiga otro rival ¿No? Así tienes la oportunidad de buscarte otros fetiches~ —Me acarició el mentón y aunque sí me erizó la piel, mostrando que su seducción sí que funcionaba físicamente, miré todavía la pantalla, tuve que tomar una decisión.

—¿Sabés qué? Tienes razón ¡Que se joda Alastor! —Sonreí poderoso, tomé la cintura de Val y lo llevé al balcón a darle frente a cualquier transenuente que se le ocurriera mirar siquiera un poco arriba, después de todo puedo estropear las cámaras que quiera.

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Fallé con hipocresía en mi propia declaración.

Igual mis impulsos más insulsos me trajeron hasta aquí, mi obsesión movió mis pies hasta un bar conocido y bullicioso, conocido por su buen gusto en la época de los principios del siglo pasado, Al y yo solíamos venir a bailar en búsqueda de conocer gente importante, ponían música de la epoca y era lo único a lo que veníamos, eso y los recuerdos me tenían entrando una vez más.
Tomé un fuerte respiro y pasé las puertas solo. Miré a las bailarinas cantando, bailando conscientes de su eterna juventud.
Miré a la barra esperando pedir algo que me haga pensar más y más en la pena de sentir que ni siquiera un sentimiento tan fuerte como el rencor, la rivalidad o el resentimiento pudiera seguirnos uniendo...el filtro de su voz inconfundible me hizo voltear a su dirección, sólo frente al bar tender que temblaba al bajar su vaso, yo voltee los ojos y ahora que muchos me vieron, lo último que quisiera es salir, pretender que no quiero decir nada.

Me acerqué a él de forma prepotente y con la intención total de intimidar.

—¿Por qué no trajiste contigo a tus gatos? Alastor. — sus orejas apenas se levantaron y se giraron a mí antes de voltear lentamente, sus párpados caídos cerraron de forma dispar y el color caliente en su rostro lo delataba por completo. —¿Estás borracho mal nacido? ¡¿Cómo te atreves?! ¡Es muy temprano! — su mano simplemente extendió un dedo sobre sus labios y luego ofreció un trago de su vaso.

—Shh...nunca es temprano en el averno, ¿Te vas a sentar? — apreté la boca y mi cara cambió, mi corazón se aceleró al ver su mano y me senté en el banco al lado de él, levanté la mano con desdén al bartender para terminar pidiendo un trago de whisky también.

—¿Cuánto tiempo llevas aquí?

—Ci...cinco o seis whiskys. — con razón tenía la realidad tan alterada.

—¿Viniste a divertirte o a perder la conciencia?

—¡Jaja! Vine a entretenerme, ¿No te gusta como te transporta un buen espectáculo? Este lugar tiene aún algo de aire de lo que solía ser.