Paparazzi (Radiosilence) (Vox x Alastor unilateral)

7. Amor.

[Triggering: advertencia de escenas de canibalismo]

~Vox~

Fue tan absurdamente rápido el como escalamos a esta situación, como mi sangre hirvió escuchando sus provocaciones por la radio, como rompí la línea obvia entre nosotros y me fui a meter hasta su estación de radio a provocarlo físicamente sin la mínima noción de la realidad en la locura y el daño sobre mí y nosotros, yo solo quería darle mi vida, solo quería sentir sus manos sobre mí una vez más...

Miraba el techo estando mal herido, y contemplé entre la falsa imagen pulcra de mí...

Que también pude haber dejado todo entre nosotros como un juego de egos el resto de la eternidad y simplemente no lo hice, acabo de cambiarlo todo por un berrinche, un simple "quizá" desesperado.

Mi corazón latía con dolor nostálgico mientras lo veía acercarse a mí con su enorme garra, se inclinó a mi lado para separar la tela, exponiendo la superficie de mi tórax, Alastor medía visualmente la ruta más rápida hacia mi único músculo sin alterar.

—Pudiste haber dejado el músculo de tu brazo como algo símbolico. — Por aquella única vez que me canibalizó en un afán amistoso, mi rostro enrojeció debido a la intimidad del recuerdo, lastima que aquella cicatriz en el brazo ni siquiera existe ya.

—Tenía muy pocas partes de mi cuerpo a elección, entre ellas mi brazo, ya ni siquiera queda rastro de la marca.

—Tarde o temprano tampoco quedó nada de tí.

—Ojalá esa versión de mí se hubiera quedado contigo y ser tu amigo para siempre.

—Ahora ya no importa.

—Yo también te abandoné. — hice a un lado mi orgullo un instante para incitarlo con mas seguridad a devorar, sus orejas reaccionaron moviéndose atentas a esa afirmación. — Reconocerlo no cambia nada, pero nunca acepté que te alejaste de mí y yo hice lo mismo creyéndome fuerte, confundiendote. — él me interrumpió con afán de ya no profundizar, esa no es su especialidad.

—Deja de hablar o tú pulso será un problema, ya entendí, yo también quiero seguir humillandote, deja de hacerlo tú solo. — levanté débilmente mi palma.

—¿Puedo...? ¿Puedo tan solo tocarte un poco? Como cuando eras mi amigo y prometo tranquilizarme.

—Solo mi ropa y cabello, tocas mi cara y te hago mi esclavo. — mi rostro brilló en leve rubor de pensar en eso y mi corazón se aceleró aún más. — ¡Qué asqueroso eres! ¡Hago esto solo porque quiero que te molestes! Quiero que realmente me odies, así que te daré mucho, mucho dolor ¡¿Entiendes?!

—Lo haré, yo solo quiero borrar lo que hice a nuestra amistad, también quiero odiarte, lo quiero con todas mis fuerzas. — Él sin avisar empezó a realizar el corte vertical de manera superficial y yo suspiré mientras agarré un poco su manga y me tranquilicé, subí mi mano lentamente y él se detuvo en silencio para medir la situación, toqué un mechón de su cabello y mi pecho se congeló, pude controlar mis latidos por un momento y sentí como se hacían lentos. —Te extrañé mucho cuando te fuiste... — él siguió desollando mi pecho como si no sintiera nada y yo me sostuve de su corbatín respirando profundo, aguantando la sensación al hablar. — Si yo hubiese elegido no sentir "eso" por ti...lo habría hecho. — una vez dichas esas palabras comencé a sentir algún tipo de placer, suspiré y sin entender el por qué, cuando su dedo comenzó a realizar una yaga entre dos de mis costillas, me sostuve de una de sus solapas y cuando menos creí, de inmediato sentí sus dientes clavarse en la simulación de los músculos en mi pecho. —¡AAAGH! ¡¿QUÉ HACES?!

—Te separo las costillas... —claramente había algo más allí, ¿Por qué está usando la boca-? Su palma se clavó en mi cuello y me sostuvo mientras su boca volvió a bajar para desgarrar otro bocado, contuve el aliento del dolor mientras temblaba, no podía mirar lo que hacía, solo podía sentir sus dientes, su lengua...sus labios buscando la carne en mi cuerpo, sostuve su mano en mi cuello débilmente y el rubor apareció anhelante en las leds de mi rostro, lágrimas cruzaban mi pantalla, tenerlo tan cerca es tan indescriptible, tan incomparable...tan placentero. Su cabeza se levantó de golpe, desde la nariz hasta el mentón estaba completamente repleto de lo que se supone debe ser mi sangre, se saboreó groseramente con ayuda de sus dedos...nunca lo había visto comer así, con tan poca etiqueta, tan voraz, siempre había sido tan formal para estas cosas que...le miré fijamente como si eso me fuera a dar respuesta, él solo miraba al frente en silencio hasta que soltó algo en voz baja:

—Yo también te extrañé...en algún momento...me...

—Te estás vengando de mí...— el silencio en su mirada pasó de nostálgico a meramente ira, dándome la razón, tomó una forma algo más monstruosa y me sostuvo la garganta como si yo fuera una verdadera amenaza. Sus dedos libres se clavaron en mi carne y colocó entre sus fauces dos de mis costillas para morderlas hasta hacerlas crujir, crujir y crujir hasta finalmente haberlas reventado. —¡AAAAH! ¡AAAAH! —las escupió a un lado suyo y mientras secaba el exceso de sangre con lo que quedaba de mi ropa, de un tirón rompió la costilla que hacía falta.

—Ya está expuesto, tranquilízate o morirás antes de que yo pueda probarlo. — era de ensueño, la intimidad en este momento era inenarrable, mi corazón casi saliendo de mi pecho para alcanzar su boca, quería que él me tomara por completo y no deje de comer hasta satisfacerse. Respiré lento a pesar del dolor, temblorosamente le miré y toqué su solapa de nuevo.

—No...No estás acostumbrado a perder cosas, lo lamento... — fue lo único que pude decir...mi vista comenzaba a nublarse, pero mi voluntad para mantenerme despierto en este momento era más grande...mi dedo escaló a su cabello y toqué apenas las puntas para relajar mi pulso, él no me miraba pero yo sí a él.

"Te amo." Retumbó mi mente.

"Te amo, te amo, te amo."

Mientras sostenía mi hombro para que no me moviera, tomó entre sus garras mi corazón aún latiendo como si fuera un fruto recién recolectado y lo levantó a él juntó a los cables que le reemplazaban las arterias, con su garra tocó el tejido duro a su alrededor y tardó poco en abrirlo, podía sentir mi respiración perderse poco a poco mientras parecía que los instintos de supervivencia murieron en mí, orgulloso de ser su presa, supongo que siempre lo fuí, a pesar de lo tanto que anhelé cazarlo, Alastor siempre me atrapa.

Literalmente rompió mi corazón, el sonido de los tendones separarse era como el de unas ligas delgadas cediendo a la fuerza, la sangre borboteó sobre mí y sus manos mientras volteó un pedazo en sus dedos, exponiendo uno de los pedazos más magros y dando un mordisco limpio, jalo con sus dientes hasta desprender solo el gajo de carne que quería y lo masticó en un suspiro, toqué su solapa y él me miró, en cuanto sus ojos me cruzaron tuve un flechazo nuevamente, como si hubiese sido la primera vez que me enamoré, definitivamente estoy en el infierno, porque él me está dando el cielo justo ahora, a pesar de todo, puedo solo sentir amor por esto.

Quería hablar, pero no podía, su sonrisa me volteó después de tragar una vez más y tocó mi rostro con su mano bañada en mi sangre. Su tono cínico volvió.

—Gracias por la comida, ten un buen viaje, viejo amigo. — cortó de golpe mis arterias principales con sus garras y mi mirada se rindió a los pocos segundos.