¿Otra dimensión? Parte 6/?

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𝙿𝚊𝚕𝚊𝚋𝚛𝚊𝚜: 1810



La luz del sol me hizo despertar. Odio que me dé la luz cuando duermo, ya sea luz del sol o de cualquier otra cosa. Vi a los Sully prepararse, supongo que para empezar a aprender a montar esos animales marinos.

—Te iba a despertar, pero te has adelantado. —Habló primero Jake.

—¿Estás preparada? —Esta vez habló Neytiri.

—¿Preparada para qué? —Alcé una de mis cejas.

Que manía tienen con que me suba a cada ser vivo de este planeta.

—¿Por qué tengo que aprender a montar a los ilus? No tengo la trenza mágica. —Alcé mis manos al frente señalando a los animales marinos.

Tsireya tapó su boca sutilmente para reír. —No irás sola. —Cogió a uno de los ilus. —Aprenderás a subirte conmigo, con mi hermano, con Lo'ak y con Neteyam. Tienes que acostumbrarte a ir con cada uno de nosotros por si hay alguna emergencia.

Bufé. —Pero eso llevará mucho tiempo. —Me quejé. —Además, no quiero ir con el rata este. –Señalé a su hermano.

Ella nuevamente rió. —Tienes que hacerlo. —Me miró. —Lo harás con el primero, así se te hace más rápido.

Miré a su hermano, desde que le dije rata me mira mal. —Qué miras.

—No pienso ayudarla, por mí como si se ahoga. —-Se cruzó de brazos.

—Yo si que te voy ahogar. Cogeré la maldita trenza que cae de tu cabeza de orangután y te la metere por tu boca hacia lo más profundo y haré que te salga por el culo, maldito aborto de pez.

—____, ya basta.

—Pero Nete...—Me interrumpió.

—Hazle caso. —Gruñó.

Con resignación hice lo que me dijo. Primero Aonung se subió al bicho marino y empezamos a practicar como me subiría al ilu en caso de que tuviéramos que huir.

—Aonung ya sabe lo que tiene que hacer, ahora solo falta que tú lo sigas. —Me comentó la chica. —Si hay que huir y él es quién está más cerca de ti, sabrá que hay que recogerte. Tendrá el brazo en extensión y tú tendrás que estar preparada para agarrarte a su brazo y subirte con él, inténtalo.

—Bien.

Me zambullí como a un metro más o menos bajo el agua, a lo lejos veo como una mancha grande se va acercando a mí. A medida que se acerca más o menos se pueden distinguir al ilu y a el na'vi de mar. El agua es muy cristalina y más o menos se puede ver, lo único que pican un poco los ojos por culpa de la sal.

No lo conseguí, ni a la primera, ni a la segunda ni a ninguna de las siguientes.

—No me da tiempo, es demasiado lenta.

—A lo mejor es que tu eres demasiado inútil.

—Aonung, ten más compasión. —Le regañó. —Ella no es cómo nosotros y se le dificulta.

—Ese es el problema Tsireya, no soy como ustedes. —Todos me miraron. —Si me tengo que morir pues me muero, ya está. —Nadé como pude hasta la orilla. Estaba lejos y no pude evitar cansarme.

Neytiri estaba allí, ella se negaba a montar a cualquier otro animal que no sea su ikran. Me miró a la cara y se sorprendió al verme casi en lágrimas.

Neteyam ll ONE SHOTS + PEQUEÑA HISTORIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora