☆Los Gatos Guerreros: Una Unión Estelar 1//Pasos Solitarios (ACABADA)☆

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   Todos los líderes subieron a la roca,  los tres de los clanes enemigos mirando con duda a Rainstar. Spacestar pidió dar la palabra antes, y dio un paso hacia adelante para que todos los gatos reunidos la escucharan con claridad.

-¿Desde cuándo se llevan a los cachorros y a un clan entero a las asambleas? -la grisácea preguntó, su mirada verdosa posada en el líder del Clan del Río.

-Parece que alguien intentó asesinar a Moonstar. Finalmente murió... Se trata de Cheetahclaw -el grisáceo apretó los dientes, reprimiendo un gruñido-. Por todo mi clan recorre ese rumor, y las patrullas han captado olores de solitarios en nuestro territorio, aún así algo similar. ¿Quién más podría ser si no?

-¿Acaso lo habéis intentado echar? -la grisácea sonó desafiante. 

-No ha vuelto al campamento.

-¡Nada de excusas! -la líder del Clan de la Sombra gruñó. 

-Tranquilízate -la líder del Clan del Trueno, Lightstar, se interpuso entre ambos líderes.

-¡No me digas lo que tengo que hacer! -la grisácea gritó con enfado, desenvainando sus garras-. ¡Tú no eres la líder de todos los clanes, entérate! ¡Hay cuatro clanes separados y un líder en cada uno, vivimos en un bosque, responde!

-Tenemos que mantener la tregua de las asambleas. No lo digo yo, si no el Clan Estelar -su tono se mantuvo calmado, y luego intentó mirar a la luna, que había sido tapada con nubes, señalando con su cola a la líder enemiga.

   El claro se quedó en un profundo silencio por unos minutos, aunque se antojaba como varias lunas. Los demás gatos reunidos debajo de la roca miraban con preocupación hacia los líderes, que no se querían mirar. 

-Continuemos con la reunión -Flamestar miró a todos los demás líderes-. ¿Puedo hablar?

-Claro que sí, adelante -Lightstar respondió mientras los otros dos afirmaron con su cabeza.

-Me presento como la nueva líder del Clan del Viento -los gatos del claro corearon su nombre-. Hemos tenido algunos dos patas en nuestro territorio, pero finalmente se fueron con la ayuda del Clan del Río. -la anaranjada miró al clan que les había ayudado-. En la batalla, Froststar murió, espero que pueda cazar con paz en el Clan Estelar. En cuanto a lo general, todo ha ido con normalidad.

-El Clan del Trueno avanza con naturalidad -Lightstar tomó el turno, mirando a todos los reunidos.

-¿Naturalidad? ¿Y el robo que hizo el Clan del Río? -Icespirit, el lugarteniente, se sobresaltó, arqueando su espalda mientras bufaba.

-Lo he comentado montón de veces contigo, no fue ningún robo -la blanquecina con una mancha negra en el omóplato le respondió, quedándose calmada y hablando con lentitud. Icespirit le devolvió una mirada furiosa, pero había algo más que era indescifrable en sus ojos azules tan cortantes como el hielo-. No ha ocurrido nada fuera de lo normal -la gata terminó, dándose la vuelta para dejarle paso a la líder del Clan de la Sombra.

-Me parece de cerebro de ratón traer a un clan entero a la asamblea -la grisácea comenzó, echándole una mirada llena de furia a Rainstar-. Mirad a ese aprendiz, -señaló con su cola a Foxpaw- ¡no está en las condiciones para venir a una asamblea! Y esos tres críos... ¡Deberían estar en la acogedora maternidad! Rainpelt... -dijo con rabia, sin pronunciar su nombre de líder-. Si no eres capaz de encargarte de tu clan, mejor retírate, antes de que sin querer te metas en un lío con el Clan de la Sombra.

   Rainstar miró hacia la dirección contraria, ignorando por completo a la líder rival. Lightstar estaba intentando resolver todo con Spacestar, pero la grisácea seguía con el mismo enfado y pocas ganas de escuchar que antes.