¡El Clan de la Sombra! Brownpaw bufó con fiereza, aún así sus patas temblaban de miedo; no sabía que hacer contra un guerrero ella sola, y este parecía muy fuerte a pesar de su pequeño tamaño.

-Brownpaw -el gato la llamó.

-¡Fuera del territorio del Clan del Río! -la aprendiza clavó las garras en la tierra en señal de un posible ataque-. Ladrón de presas, ve a tu querido vertedero a cazar ratas enfermizas -dijo en un tono desafiante.

-¡Un momento! -el del Clan de la Sombra gritó cuando Brownpaw se disponía a atacarle.

-¿Qué quieres? -Brownpaw dijo con furia.

-¿Puedo ir a visitar el cuerpo de Moonstar? 

-¡¿Qué clase de pregunta es esa?! -sus músculos se tensaron aún más, echando sus orejas hacia atrás como un signo de indignación-. No puedes ir por territorios enemigos de esas formas -ella resaltó de forma agresiva.

-¡Es importante!

-¿Por qué te importa tanto visitar a nuestra líder? ¡No es la tuya! Si fuera así, deberías también traspasar en territorio del Clan del Viento sin previo aviso para buscar el cuerpo de Froststar -dijo con ironía pero a la vez agresividad.

-Quiero darle mis respetos -el gato replicó.

-Tú eres el lugarteniente del Clan de la Sombra, ¿estoy en lo correcto? 

-Sí lo soy, soy Nightfur -el lugarteniente se presentó.

-Siendo lugarteniente, deberías saber mejor que nadie de no traspasar -Brownpaw reprimió un gruñido, mordiéndose los labios.

-¡Anda, solo déjame verla!

-¿Por qué confías en mí para llevarte allí?

-Te he visto en varias asambleas, y me han contado mucho de ti. Dicen que eres una gran aprendiza, con la mentalidad de una guerrera. Que eres bastante ágil, valiente, amable y sabes de muchas tácticas interesantes -Nightfur dijo con entusiasmo.

-Bueno, igualmente no deberías confiar en enemigos de otros clanes.

-Bueno, sabía que tú serías la única que no me intentaría matar al instante -el lugarteniente enemigo confesó.

-¡¿Estás diciendo que soy débil?! -la gata gruñó, enseñando sus dientes, para luego propinarle un arañazo en la pata al lugarteniente del Clan de la Sombra.

-¡No era eso! Es porque tú llegarías a comprender mi necesidad.

-En todo caso será tu deseo -la aprendiza le corrigió violentamente.

-En fin, ¿me vas a llevar? -sus verdes ojos fueron posados en los verdosos de la aprendiza.

-Ugh -suspiró con rabia-. Lo haré, pero solo esta vez. Y si te vuelvo a ver traspasando en nuestro territorio por estupideces o para robar, mis garras serán clavadas en tu cuello -la aprendiza le comentó de forma amenazadora.

-Comprendido, comprendido -repitió titubeando, tenía un poco de miedo a la aprendiza marrón del Clan del Río.

   Nightfur siguió a Brownpaw hasta el pasadero del Clan del Río, que se usa para llegar a los Cuatro Árboles. En una roca, Brownpaw ordenó que parara. 

-Aquí -Brownpaw se sentó, mirando de mala gana a Nightfur.

-Siento no haber estado ahí para ayudarte -Nightfur murmuró con tristeza, una sola lágrima recorriendo su cara.

-¿Ya está? -Brownpaw caminó hacia él-. Llevas murmurando cosas por tanto tiempo que parece que han pasado varias lunas.

-¿Te puedo comentar una cosa? -el lugarteniente se levantó y giró su cabeza hacia ella-. ¿Algo que deberás mantener como un secreto?

☆Los Gatos Guerreros: Una Unión Estelar 1//Pasos Solitarios (ACABADA)☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora