09

135 20 9
                                    

Los primeros rayos de sol aparecían en el cielo, iluminando las cabañas de "Wonderland", despertando a los pobres chicos que tenían una ventana directa en su cama.

San era uno de esos chicos, que no tuvo más opción que abrir los ojos cuando sintió la luz directa en su rostro.

— Siempre a mi... siempre a mi... auch...— Susurró con molestia en el momento que se sentaba en su cama, pero por no calcular bien, se golpeó fuerte con el respaldo.

No, esa no era su cama y esa tampoco era su cabaña, miró a su alrededor, estaba seguro que no era así, llevaba solo un día pero podía asegurarlo.

— ¿Dónde mierda estoy?... — Susurró para sí mismo al momento de levantarse.

Hasta que sintió como unos brazos lo rodeaban de la cintura, impidiendo que pudiera levantarse del todo.

Quedó helado, en esos momentos se acordó de todo lo que pasó la noche anterior, si no se equivocaba, esos brazos eran del hermoso pelirrojo que besó toda la noche.

¿Pero solo fueron besos no? ¿Porque estaban en la misma cama? ¿Porque el pelirrojo lo tenía abrazado por la cintura?.

Con mucho cuidado se soltó del agarre del menor y puso sus manos en su pecho, su corazón palpitaba rápido, se tocó todo el cuerpo para confirmar que estaba con ropa, Uff, si la tenía.

No recordaba haberse acostado con Wooyoung, claro que no, si no se acordaría de algo tan importante como eso.

— ¿Qué...? — Escuchó una voz atrás de él.

Mierda, pensó San, tenía la esperanza de irse antes de que despertara el pelirrojo, no lo logró, no se atrevía a hablarle ni mucho menos darse vuelta.

Wooyoung se había sentado en la cama, mirando sorprendido a San, no se acordaba como habían llegado a la cabaña ni mucho menos como terminaron durmiendo juntos, ¿Se había acostado con él? En su mente rogaba que no, si se acostaba con él, debía recordar tal escena.

No sentía dolor alguno así que se tranquilizó al saber que no habían hecho nada más que besarse, aunque no le hubiera molestado que pasara algo más.

— Mierda Wooyoung, no pienses esas cosas... — Susurró negando con la cabeza.

San logró escuchar ese susurro y no pudo evitar sonreír suave, tuvo algunas ideas de lo que tuvo que pensar el pelirrojo, él pensó lo mismo al despertar.

— B...Buenos días, Wooyoung.

Se atrevió a decir el mayor mientras caminaba hasta el comedor, necesitaba sentarse y respirar un poco, estaba alterado.

— ¿Cómo llegamos aquí? Digo, no me molesta claro, solo me da curiosidad... yo... solo recuerdo... estar en el sillón, ya sabes. — Le dijo Wooyoung bajando cada vez más la voz, estaba sonrojado.

San no sabía qué responderle, él tampoco sabía cómo llegaron así, estuvieron unos minutos sin hablarse, hasta que su mente se iluminó.

Recordó como llevaba en brazos como princesa a Wooyoung, como chocaron con la puerta pensando que estaba abierta y como cayeron ambos al piso por no poder mantener el equilibrio.

Empezó a reír despacio recordando todo, no podía creer lo humillante que se vió en la noche, que vergüenza, pensaba.

— Al parecer recordaste todo, ¿No es así?. — Le volvió a hablar Wooyoung.

— ¿De verdad quieres saber lo humillante que fue llegar hasta acá? De seguro tenemos moretones en el cuerpo...

Wooyoung lo miró sorprendido por lo que dijo, hasta que por fin pudo recordar todo, su risa escandalosa se hizo presente.

𝐒𝐮𝐦𝐦𝐞𝐫 𝐂𝐚𝐦𝐩 ✰ [𝐀𝐓𝐄𝐄𝐙]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora