Nerea y Demian

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Letizia llego con prisas a Gestmusic, entro en la sala de reuniones sin ni siquiera mirar a los que se encontraban allí ­ presentes, se sentó y se puso a rebuscar entre sus papeles, todo el mundo la miraba expectante, la notaban mas nerviosa de lo normal, pero sobretodo un par de ojos azules, que la miraban risueño, ella al ver que nadie decía nada, levanto la vista de los papeles y se encontró todas las miradas en ella, pero a la única que ella podía mirar era a la mirada de él, pero cómo, se preguntaba Letizia:

Sonsoles: Leti, ¿estas bien?, has entrado como las locas y nos has dicho nada
L: pero que mani­a tiene todo el mundo hoy de llamarme así­- Sonsoles la miro de forma interrogante, mientras Felipe se tapaba la boca con la mano ahogando una risa
Toni: bueno Letizia, ya que ya has llegado, podemos ponernos con lo que nos respecta sobre el nuevo programa, como veis todos, vamos a contar también con la inestimable ayuda de Felipe, como director artístico, por lo que Letizia­ deberas explicarle todo, bueno en vista de que estamos todos muy ocupados, cada uno tiene sus funciones repartidas, Fernando y Sonsoles a vosotros os necesito- los otros dos asintieron con la cabeza y salieron detrás de Toni.

Letizia y Felipe se quedaron solos parados frente a frente, mirándose hasta que ella aparto la mirada, él extrañado por este hecho la cogió de la barbilla y la obligo a mirarlo:
• qué pasa Leti- ella se mordió el labio y agacho la cabeza, mientras negaba, él le volvio a alzar el menton y fue cuando se dio cuenta que Letizia lloraba- Leti....- no pudo terminar de decir nada, cuando sintio como ella alzaba la mano y le daba un bofeton, para luego abrazarlo con desesperacion, él instintivamente se habia llevado una de sus manos a la mejilla, en señal de sorpresa, pero despues al verla llorar desconsolada en su pecho, no pudo mas que atraerla a él y abrazada como la teni­a sentarse en una de las sillas de la sala de juntas
• Shhhhhhhhhh cariño, todo esta bien ahora-le decía mientras, le hacia movimientos circulares con sus manos en la espalda, sintió como poco a poco la respiración de Letizia se iba controlando y el llanto era cada vez menos intenso, la separo un poco y la miro a los ojos, mientras que con sus pulgares retiraba las lagrimas, ella cerro los ojos, ante el toque y él a su vez, deposito un beso en cada uno de ellos, pego su frente a la de ella, ambos con los ojos cerrados, disfrutando de las respiraciones acompasadas del otro.
• Felipe-le miro de nuevo y le acaricio la barba- Mi Felipe
• Estoy aquí­ Letizia­ y no me voy a marchar- ella lo miro con ternura, mientras se acercaba lentamente a él, hasta que sus labios se rozaron, jugaron haciéndose caricias con sus narices y luego Felipe acorto la distancia que quedaba entre sus labios para besarla, ella paso sus manos alrededor del cuello de él y gimió dentro del beso al sentir, las manos de Felipe debajo de su camisa, rozando su piel con las yemas de sus dedos, se separo de él y lo vio con los ojos cerrados, sintió una paz al verlo así, que no sentí­a desde hací­a tres años, apoyo de nuevo su frente con la de él y fue cuando Felipe abrió sus ojos azules para conectar de nuevo sus miradas- siento mucho tu perdida- la miro con ternura
• Ahora ya todo está bien aquí­-dijo señalandose el corazón- pero necesito que tambien este todo bien aqui­- dijo esta vez poniendo su mano en el pecho de ella­ a la altura de su corazon- vamos a trabajar Leti, nos queda un dia muy duro por delante y tu esta tarde tienes reunion con los de Madrid.

Ella asintio y ambos se levantaron y pusieron rumbo al despacho de Letizia.
El dia paso muy rapido para el gusto de ambos,Letizia­ sentia que cada mirada de Felipe, le devolvia toda la paz perdida y él a su vez, disfrutaba de cada gesto de ella, la estudiaba de nuevo detenidamente y cada pequeña cosa, la guardaba en su memoria, para no olvidarla nunca.

Tres años alejados el uno del otro y parecí­a que hubiese pasado una eternidad, nunca miro a ninguna mujer en Paris tras la muerte de Caroline, no solo por el respeto hacia su mujer, sino por el recuerdo de Letizia­, no querí­a intentar nada con nadie, porque seria traicionar sus sentimientos, nunca se planteo seriamente volver a Barcelona, pero tampoco querí­a amar a ninguna otra mujer que no fuera Letizia­ y ahora la miraba y sabia que habia hecho lo correcto.

Borbón & BorbónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora