Cambios

100 13 45
                                    

Llego a casa de sus amigos, con el corazón latiéndole a mil por hora, tenia que pedirle perdón a su pareja y lo peor de todo es que no sabia como, era un completo idiota, ella también tenia que estar aterrada, con lo que estaba sucediendo, sabia que Leti amaba al niño como si fuera su hijo, de eso no le cabía la menor duda, Demian y ella habían congeniado a las mil maravillas desde el primer momento, incluso, a veces, él mismo sentía celos de su propio hijo, de como se tumbaba con su pareja en el pecho de ella, mientras Letizia acariciaba las hebras castañas del pequeño, intento serenarse antes de tocar a la puerta, controlar su respiración y contar hasta diez.

Toco en la puerta y Sonsoles lo recibió con un abrazo mientras le daba palabras de aliento, le dijo que tanto Letizia como la niña estaban descansando en su cama, Felipe asintió y tomo rumbo a la habitación de sus amigos, abrió la puerta con mucho cuidado y vio a sus dos mujeres abrazadas, la perrita se habia soltado de los brazos de Leonor y estaba mirándolo mientras movía su pequeña cola, le acaricio la cabecita y la bajo de la cama, mientras que él se sentaba suavemente al lado de su mujer, las miro dormir, estaban tan tranquilas, en paz, sin que nada les dañara, daría lo que fuera porque siempre fuera así ­ y no solo en el mundo de los sueños, se tumbo con cuidado al lado de la mujer de su vida y la abrazo. Escondió su cabeza en el hueco entre el hombro y el cuello de ella y sin poderlo evitar comenzó a llorar como un niño pequeño.

Por su parte, Letizia sintió una humedad en su cuello y como la abrazaban por la espalda, se giro un poco y pudo ver a su pareja allí, dios!! Felipe estaba llorando en su cuello, si estaba allí con ellas eso quería decir que el niño, su hijo, había......no quería ni pensarlo, se giro muy despacio para no despertar a la niña y lo miro angustiada, cuando él la sintió moverse, la miro vio angustia en su pareja, la beso muy despacio;- lo están operando-, ella suspiro aliviada, pego su frente a la de su hombre y mientras sus labios se rozaban, Felipe le pidió perdón, cosa que ella no entendió y lo miro de forma interrogante;

-Me comporte como un estupido e idiota, en el colegio de nuestros hijos, lo siento mucho cariño, pero al ver a nuestro hijo allí tumbado en el suelo sangrando vinieron a mi cabeza, los recuerdos de tres años atrás, soy un mal padre y un mal marido Letizia, no se cómo puedes estar conmigo-dijo esto último escondiendo su cabeza en el cuello de su amor, mientras comenzaba a sollozar de nuevo, ella se mordió el labio aguantando las ganas de llorar también, cómo podía pensar que la había defraudado, si su amor, era el mejor hombre que ella había conocido, lo amaba, era su mundo, los niños y él.

Le tomo de la barbilla muy despacio e hizo que la mirara a los ojos;- mírame Felipe, mírame mi amor, ¿qué ves en mi?, te lo pregunto porque yo en ti veo, a un hombre maravilloso, que ama a sus hijos, que daría su vida por ellos, veo a un hombre al que su familia y amigos adoran, veo a un hombre tierno, sensible e inteligente, veo a un hombre que me ama y al que amo y siempre voy a amar, no tienes la culpa de que Marc sea un mal nacido, ninguno de nosotros dos podía imaginar que el muy desequilibrado cumpliera sus amenazas, eres mi mundo Felipe, necesito que te mantengas de pie por nosotros por los cinco porque tu eres nuestro pilar- dijo llevando la mano de su amado y la de ella, a su todavía­ liso vientre- porque si tu caes, nosotros caeremos contigo.

Felipe la miro y la beso, mientras acariciaba su vientre;- os amo- le susurro mientras volvía a besarla. Se levanto muy despacio y mientras depositaba un beso en la cabeza de su hija y otro en los labios de su mujer, se dirigió a la puerta, sintió como ella se levantaba detrás de él y giro su rostro:
    •    Leti, ¿ Qué pasa te sientes mal?- ella negó enérgicamente con la cabeza y lo miro mordiéndose el labio, nerviosa
    •    Quiero ir contigo al hospital cariño, aquí me voy a morir de la angustia, sin saber, sin ver a mi hijo

Felipe se acerco a ella y le acaricio el rostro dulcemente, mientras le cogía de la mano y la llevaba de nuevo hasta la cama, la sentó con mucho cuidado y luego la termino de tumbar, se sentó a su lado, beso su frente y después deslizo los labios por el rostro de ella, con los labios pegados le susurro;

Borbón & BorbónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora