Borbón & Borbón

Día en Familia

Letizia lo miró alzando la ceja preguntándose que tanto hacia su hombre con los ojos cerrados apoyado en la puerta del baño, se acerco con pasos suaves hacia él y se puso de puntas acariciando su torso, jugando con los pelillos que allí había

L: ¿Qué tanto piensas?

F: En lo mucho que te amo desde que me robaste el primer beso

L: Me lo robaste tu a mi...

Le mordió el lóbulo de la oreja y él la aupó por el trasero entrando dentro de la ducha, besándose...

Cuando la tuvo en sus brazos, ella lo miro y sonrió de medio lado- ¿qué pretendes Borbón?
- dijo con fingida inocencia, él la miro y la estrujo de las nalgas con una mirada cargada en deseo, pegándola más a él,ella paso sus piernas alrededor de la cintura de Felipe, mientras acariciaba su pelo y le susurraba al oido- tienes ganas de jugar eh?- dijo Letizia­, posando su vista en la ya muy despierta entrepierna de su pareja, mientras la sujetaba entre sus brazos, la apoyo en la fría pared del baño, a la vez que deslizaba su lengua por el cuello de Letizia­, la miro y de un solo movimiento la penetro, ella que no se esperaba esa rápida intromisión de Felipe, en su interior, pego un grito de placer, mientras que tiraba del cabello de él, esté a su vez no paraba de moverse de forma rápida y dura, de manera salvaje, Letizia lo había calentado tanto con sus caricias y sus miradas, que lo volvió loco, la veía entregada recostando su cuerpo contra la pared, dejando sus pechos a merced de él, que comenzó a mordisquearlos y succionarlos.

Letizia mantenía los ojos cerrados, a la vez que pegaba su cadera a la de Felipe, para notar más las embestidas, él en un arrebato, la cargo más fuerte y mientras salía de ella con el consecuente reclamo, cerró el grifo del agua y salió de la ducha. Se sentó en el WC y esta vez fue Letizia, la que de una sola vez, introdujo en su interior la dureza de Felipe, esta vez ella era la que marcaba el cadencioso y delicioso vaivén de sus caderas, delante a atrás, movimientos circulares, arriba y abajo, cada vez más sensuales y más frenéticos, cada vez más sedientos de pasión, Felipe se agarro al cuello de ella y lo presiono levemente, eso la hizo jadear aún más cuando lo sintió succionarlo, hasta dejarle una rojez, mientras ella­ aumentaba la rapidez en los movimientos estaba desesperada, se estaba volviendo loca de placer, Felipe a su vez coloco su mano libre alrededor de las caderas de ella y la ayudo en el ritmo frenético de sus cuerpos, sintió como las paredes de Letizia ­ envolví­an aún más su dureza ante un inminente orgasmo y se volvió a levantar con rapidez, la apoyo mirando esta vez de cara a la pared y la penetro con fuerza, mientras le mordía los hombros desnudos ella a su vez, llevaba una de sus manos a su clitoris para estimularlo aún más, endureciendo aquel pequeño pero estimulante botón del placer y finalmente, llegar a un increi­ble orgasmo, se quedo rendida de espaldas a Felipe entre sus brazos, mientras sentía como él la embestía aun con mayor rapidez para llegar Felipe también al orgasmo derramándose en su interior de forma profunda.

    •    Eres un liante- dijo Letizia mientras que abria el grifo de la ducha de nuevo y esperaba que el agua tomara la temperatura correcta, otra vez.
    •    Cómo me has llamado- contrarresto Felipe, con una ceja alzada
    •    Te he llamado liante, que es lo que eres, mira como hemos terminado, sí solo había ido a despertarte, para avisarte de que teníamos que pasar a recoger a los niños- dijo mientras se metía en la ducha y dejaba caer el agua por su cuerpo.

Felipe, que la observaba apoyado en el lavamanos, sonrió y de dos pasos se metió con ella en la ducha, ella lo miro interrogante- venga anda, salte, mira que Fernando se volverá loco si no recogemos a los niños de una vez- Felipe se rio y le arrebato el grifo para mojarse él también- solo  vamos a ducharnos juntos cariño, no pretendo nada mas- Letizia ­ lo miro esceptica y cerro el grifo, mientras cogía la esponja y se disponía a enjabonarse, de un movimiento Feliepe, se la arrebato de las manos, la miro pícaro y comenzó a enjabonarla muy despacio primero por su cuello, sus brazos, su escote, sus pechos donde dio ligeros masajes con la esponja, bajo por su vientre como si fuera una caricia, hasta llegar a su pubis, allí deslizo la esponja de forma suave y pausada, haciendo que Letizia­ notara los movimientos que estaba haciendo con ella en su intimidad, está por su parte no podía para de suspirar, este hombre la iba a matar, aumento la presión de la esponja y cuando la vio entregada con los ojos cerrados, deslizo la esponja por sus pies hasta dejarla en el suelo y situó su cabeza entre las piernas de Letizia­, ella lo tomo del pelo y termino de acercar por completo la cara de Felipe su intimidad, donde él lamio y succiono hasta hacerla llegar a un nuevo orgasmo, luego volvió a coger la esponja y se enjabono él rápidamente , la abrazo por la cintura y mientras se besaban dejo que el agua cayera libre por sus cuerpos.