Duo Saiyajin en la Calle Dalmatas

Un sayayin en casa dálmata

Una leve vibración se sintió en la pequeña habitación en la cual dormía plácidamente el sayayin; estirando sus pies y manos al borde de la cama, dando la sensación que en cualquier momento se caería al suelo. Parecía haber mucha actividad en la planta inferior de la casa, pues por breves momentos algunos objetos de la habitación se movían por si solos. Aunque es posible que sean por ronquidos violentos de Son Goku.

Una luz débil golpea los ojos del sayayin con intensidad, provocando que despertara de su placentero sueño. Aquella luz no provenía de las ventanas si no de la puerta de la habitación que se abre lentamente. 
---¿Hmmm?---
Giro a dirección del chirrido de la madera raspándose con el suelo.  El sayayin abre sus ojos mientras estiraba la mano para tapar aquella luz cegadora.
---¿Ya estas despierto?---
Ladro suavemente Dylan esperando no despertarlo bruscamente. El dálmata abre un poco mas la puerta para dejarse verse por Son Goku
---Si Dylan... Estoy despierto---
Goku se rasca un poco los ojos debido a dicha luz del exterior que aun no se acostumbraba, luego procediendo a soltar un enorme bostezo al mismo tiempo que levantaba su espalda para sentarse en la cama, cruzar los pies y estirar los brazos.
---Se me olvido despertarte temprano señor Goku. Ahora es un mal momento para salir---
Afirmo Dylan mientras posaba en sus dos patas traseras intentando encender el bombillo de la habitación, sin embargo, no tuvo mas de otra que subirse a la mesita para alcanzar el interruptor 
---¿Porque lo dices? ¿acaso ocurrió algo malo mientras estaba dormido?---
Pregunto sonriente ante la curiosidad 
---Bueno, es lo de todos los días.  Este en especifico mis hermanos no tenían a un humano en casa---
Al señor Goku le pareció una respuesta curiosa por parte de Dylan que se quedo un tiempo meditándola, luego se levanta de la cama y anda hacia la mesita en donde antes estaba el dálmata, abre el cajón y de este deja salir a la luz aquella bufanda que le fue regalada en el hospital. Ahora observa a Dylan con intriga mientras estaba en el proceso de enrollarse la bufanda por el cuello
---¿Yo soy una molestia?---

---E-e-e-eso era lo que quería decir---

L-l-l-l-l-lo que decía era que no se como reaccionarían mis hermanos si ven a un humano que es capaz de entendernos en casa. La ultima vez que tuvimos a un humano, casi todos se volvieron locos por el y mis responsabilidades aumentaron mucho mas de lo que debería.

Goku suspiro de alivio al escuchar las palabras de Dylan. Realmente se notaba su sinceridad cuando sus orejas se decayeron y sus ojos voltearon a mirar al suelo por la vergüenza que traía, el no quería hacer sentir mal al hombre.
El sayayin termina de enrollar la bufanda en su cuello. 
---No te preocupes, lo entiendo... Dígame Dylan, ¿es posible ir a abajo?---
---Pues si, los demás están comiendo en la sala así que no debería haber problema--- Respondió Dylan.
Ambos salen de la habitación y cierran la puerta con delicadeza, luego caminan por el extenso pasillo de segundo piso hasta encontrarse a Delilah sentada en el primer peldaño de la escalera, y por supuesto, a su lado estaba su botiquín de primeros auxilios que siempre carga consigo en su hocico. Ella volteo y sonrió a su "pequeño cachorro" y al hombre que venían atrás, ambos también respondieron sonrientes al mismo tiempo que se acercaban a ella para charlar un poco.
---Pensé que ya estabas en el trabajo mamá---
---No te preocupes, aun tengo tiempo para llegar al trabajo, solo quería quedarme un poco mas para ver si se despertaba mi paciente--- Expreso Delilah de forma tranquila.
Entonces la canina camino hasta estar frente a frente con el sayayin donde lo olfatearía y luego dirigiría sus palabras a el.
---¿Dormiste bien querido?---
---Si, muchas gracias por dejarme quedar en su casa---
---No tienes porque agradecerlo---
Después de eso, volvería al peldaño donde estaba antes y agarraría con su hocico el botiquín. Luego centra su atención a su hijo quien movía lentamente la cola.
---Tu y tu hermana Dolly les encargo la casa. Procuren ambos de que no hallan alborotos con el señor Goku---
---Esta bien mama, pero, ¿que es a lo que te refieres con alborotos?
Delilah pondria su patita en su cabeza
---¿No es obvio tesoro?, todos ellos se sorprenderán cuando se enteren de lo que puede hacer el hombre---
Dylan cuestiono en su mente la idea de presentarles a dicho humano a los demás. Teme de que se encariñen con aquel sujeto que no estará para siempre en su hogar, teme que pase lo mismo que el señor Fuzzy.
Dylan: ¿Crees que es buena idea presentarles al humano?, es que temo que esto llegue muy lejos. Mama tu mismo sabes que el no se va a quedar para siempre
Delilah: Lo se Dylan, pero, ¿no crees que ellos tienen el derecho de saberlo?
Dylan: Tal vez... No puedo mentirles a mis hermanos de esto.
Delilah sonríe dulcemente al ver a Dylan considerar aquello que duda, ella sacude un poco su cabeza antes de apartar su pata en ella. Luego da la vuelta para bajar las escaleras, no sin antes decir, "Avise a los demás cachorros de que Dylan tiene preparado una GRAN sorpresa".
Dylan entre risas tontas asintió mientras levantaba su pata para despedirse de su madre. Por otro lado, el señor Goku inclino un poco la cabeza al escuchar acerca de esa "gran sorpresa". El le pregunto a Dylan
---¿Que tenias preparado?---
---¿Enserio preguntas eso señor Goku?
---¿Que ocurre?
Fue lo suficiente fuerte como para que Delilah alcanzara a escuchar a Goku, así que ella en silencio se mostro risueña al mismo tiempo que susurraba para si misma "~~~¡Eres un graaan tonto!~~~"
Dylan y Goku se tomaron un poco de tiempo para hablar de aquello. Dentro de esa conversación, el sayayin se dio cuenta que el era la sorpresa, así que ahora debe pensar en como debería de actuar ante los demás cachorros.
---Okey, conocerás a mis hermanos señor Goku, tómatelo con calma---
---No hay problema.---
<Ambos bajan por las escaleras>

//Cambio de escena//