Entra en la luz del día y déjalo ir - serendipitysirius

capítulo ocho - ese es mi viaje o muerte

Notas del autor original al final del capítulo. Notas del autor:

la única advertencia de contenido para este son ligeras referencias al abuso de sustancias, la "muerte" de la cueva de regulus y la angustia en términos de sus sentimientos. Aparte de eso, conocemos una cara familiar que creo que todos estaremos felices de ver :))

¡¡disfruta!!

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Regulus

That's my fuckin' best friend, that's my fuckin' right hand
That's my fuckin' throw-up-in-the-bathroom-but-still-love-them
That's my fuckin' best friend, best friend
That's my fuckin' best friend, best friend
That's my fuckin' lifeline, that's my ride or die like
That's my fuckin' hate-you-but-you-know-that-that's-a-damn-lie
Baby, you're my best friend, best friend

13 de agosto de 1982

Todo fue gracias a Barty Crouch, la profesora McGonagall y a los planes de asientos alfabéticos, en realidad.

Cuando Regulus tenía once años, tomó una decisión que, en ese momento, se sentía como el peor error de la historia.

Habló en Transfiguración cuando McGonagall estaba hablando. Lo cual, como cualquier estudiante de Hogwarts sabría, era básicamente inscribirse en una horca personal con su nombre grabado en ella.

Regulus todavía recordaba el día como si fuera ayer porque algo que había parecido el error más grandioso de todos los tiempos se convirtió en la mejor elección que había hecho.

Había sido a principios de noviembre, apenas dos meses después del tiempo de Regulus en Hogwarts porque recordaba haber pensado que iba a ser expulsado en el acto, como el estúpido niño de once años que era.

La profesora McGonagall había estado dando su conferencia sobre el cambio de hechizos, el tema sobre el que los primeros años se estaban preparando para aprender, cuando Barty había comenzado a susurrar a Regulus.

Normalmente, Regulus era bastante bueno para desconectar a otras personas durante la clase, especialmente a Barty, con quien terminó sentado al lado en muchas lecciones debido a que sus apellidos aterrizaban uno al lado del otro en el registro.

Esta vez, sin embargo, se había tratado de Sirius.

"¿Viste a tu hermano y a sus compinches haciendo todo ese alboroto esta mañana? ¿Qué tan molesto fue? Siempre tienen que ser el centro de atención", se había quembleado Barty.

"Bueno, es el cumpleaños de Sirius", había susurrado Regulus, todavía en el punto en que sentía el derecho a defender a su hermano mayor porque su relación con la de Sirius aún no se había agriado del todo.

"¿Está bien y?" Barty había levantado una ceja, "Era mi cumpleaños el mes pasado y no te vi a ti y a Evan cantando 'Feliz cumpleaños' a todo pulmón", había señalado.

Regulus había masticado el final de su pluma, consciente ansiosamente de que su conversación callada era arriesgada, ya que los apellidos B y C estaban sentados en la primera fila.

Por suerte, McGonagall había estado caminando por la habitación en ese momento, por lo que no estaban directamente debajo de su nariz, de ahí por qué Barty probablemente había empezado a hablar en primer lugar.

"¿Por qué lo haríamos?" Regulus había levantado una ceja sarcásticamente, "Solo estaría causando una raqueta", había dicho suavemente, entrelazado profundamente dentro de su respuesta.