Capítulo 4

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Hola! 

Sigamos con la historia. A partir de este cap será todo después de la batalla final/ que Adam la palma

 A partir de este cap será todo después de la batalla final/ que Adam la palma

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Pov de Lute:

     Me duele todo, me duele tanto que no quiero moverme. El brazo que me falta aun no lo he vendado, tiene el hueso al aire y me duele un cojón. 

     Adam... ¿quién diría que unos pecadores estúpidos podrían matar a Adam? Sobre todo esa cucaracha viviente, esa tal Fifty, esa inmundicia pecaminosa es bien pesada. Pero mal del señor por bajar la guardia. 

     El halo sin brillo de Adam está en mis manos, el metal sagrado me quemaba como si estuviera al rojo vivo, manchado de color dorado. 

     ¿Cuándo se decidió que el cielo perdería esta batalla?

     ¿Cuándo se decidió que el precio sería tan alto?

     ¿Cuándo se decidió que todo se pusiera en su contra?

     Estaba sumida en mis pensamientos, ahogándome en el creciente sentimiento de odio, culpa y tristeza, hasta que un golpecito en la puerta me devolvió a la realidad.

     —Lute... ¿estás ahí?

     La dulce voz de Emily calmó un poco de mi pesar, pero yo seguía sin poder sonreír. Emily entró sin esperar a que respondiese y se acercó a mí. Su sonrisa brillaba, sin duda esta chica será mi cura y mi muerte.

     —Lute... ¿no te duele el brazo...? Es una pregunta tonta, claro que te duele. ¿Te lo puedo vendar?

     Moví la cabeza con los ojos cerrados, no quiero ver nada, no quiero saber nada. Pero, claro, ella no me hizo caso.

     —Voy a por el botiquín y las vendas. Si cuando vuelvo sigues aquí luego te traigo comida.

     Negué con la cabeza, lo último que me apetecía era comer, tenía el estómago revuelto. Cuando Emily salió de la habitación me tumbé en la cama, mirando al techo. 

     ¿Cuándo llegué a este estado? Estoy hecha una mierda.

     Me levanté a duras penas, pero me caí al instante. Me esforcé de manera inhumana para volver a levantarme y no caerme. 

     Si perdí un brazo tengo que fortalecer el otro para que compense lo perdido. 

     Empecé con diez flexiones, pero a las tres ya me derrumbé; nunca había estado más vulnerable que ahora. Adam estaría avergonzado de mi estado después de su muerte.

     Estaba jadeando, tumbada en el suelo cuando Emily volvió a llamar a la puerta. Esta chica no hay quien la desespere.

     —¿Lute? ¿Estás?

     Emily entró y me miró horrorizada, como si hubiera cometido algún delito.

     —¿Qué estás haciendo? Se supone que debes de descansar, Lute.

     Me encogí de hombros y me tumbé en el suelo. Estaba agotada.

     Emily se sentó a mi lado y tocó cuidadosamente el brazo que me faltaba, gruñí del dolor y ella me miró con cara preocupada.
Sacó el botiquín que dijo que traería y comenzó  a vendarme el muñón.

     Me echó unos líquidos extraños en los cortes abiertos y me empezó a escocer como el propio infierno e hice una mueca de dolor.

     —Ya casi termino, Lute. Aguanta un poco más y ya te dejaré descansar tranquila.

     Yo no quería que Emily me dejase sola. Me apreté más a ella para decirle que no quiero estar sola.

Pov de Emily:

     Lute quedó muy malherida del exterminio, pero creo que lo que la hace estar tan mal es que Adam haya muerto.

     Odio ver a Lute así de mal, aunque que Adam haya muerto me importa bastante menos.

     Estoy enojada con ella por ocultarme el hecho de los exterminios, pero en estoy momentos no puedo odiarla porque Dios ya hizo suficiente dolor para que todos pagásemos lo que debíamos.

     Ya me avisaron, Lute no es buena compañía, pero ella es muy cariñosa y atenta conmigo.

     Me agrada tenerla a mi lado en momentos como ahora, cuando todos estamos pasando por una conmoción, y creo que a ella también le gustaría que alguien la acompañase en sus momentos duros.

     La quiero mucho.

     —Lute, no podemos quedarnos así todo el día.

     Ella gruñó y me abrazó con fuerza, sonreí y la abracé.
Algunas veces, Lute puede ser muy cariñosa. Que pena que no pueda ser así todo el tiempo.

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