𝓔𝓵 𝓬𝓪𝓫𝓪𝓵𝓵𝓮𝓻𝓸 𝓭𝓮 𝓻𝓸𝓼𝓪𝓼 ˢᵃˢᵘⁿᵃʳᵘ

⁀➷VI "¿Entonces tu nombre es...?"

✧༺Quinta carta༻✧
╰┈➤❝ Desde hace ya unos días que no puedo dejar de pensar en el. Su cabello negro, sus cuerpo fornido, y su mirada. Esa forma en que me mira cada vez que salgo al balcón. Es complicado expresar, es extraño, como si me hubiera hecho magia. Nunca me había sentido así... Tal vez, ¿especial? Pff, que tonterías escribo, seguro el es un guardia como cualquier otro, solo quiere pedir mi mano para tener poder... Ush, son todos iguales... Aun así, no puedo evitar sentirme extraño al mirarlo, como si realmente el me... amara...❞

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―Soy un completo idiota, ¿quien sería capaz de amarme? Estoy tan vacío que hasta los buenos aires ahuyento...

Naruto no pudo evitar derramar unas cuántas lágrimas.

―Nadie me quiere, realmente, nadie. Solo mi verdadera madre me amaba, y la perdi...

Cada vez los sollozos eran mas fuertes, y de tristeza paso a ser furia y bronca, rencor, todas las emociones juntas.

Sasuke escuchaba detrás de la puerta de los aposentos. Triste por su pequeño príncipe. El no merecía ese sufrimiento, pero, no entendía el por qué sufría tanto. Y eso de su verdadera madre... No comprendía.

Dejo de pensar al escuchar un ruido semejante a ceramica rompiéndose.

Al entrar desesperadamente, vio al rubio intentar suicidarse con los pedazos de ceramica rota. Al parecer, su enojo era tanto que no soporto y por impulso rompió el jarrón de cerámica que contenía unas rosas a dentro, y con los pedazos rotos penso en la idea de matarse.

Pero claro, esto no sucedió gracias al pelinegro.

―¡Maldito, suéltame!

―No, príncipe, debe calmarse.

―¡Suéltame, esto es tu culpa, es tu maldita culpa! ―gritaba mientras lloraba.

Sasuke lo había agarrado de sus delgados brazos, impidiendo que su mano, que contenía la cerámica, llegara a su cuello.

―Deja de hacer escándalo, podrían venir y tratarte de loco, ¿eso quieres? ¿después de intentar encajar y lograrlo, desperdiciarías todo ese trabajo por un maldito impulso? ―manipuló el mayor al rubio, mientras sus ojos negro penetraban el alma de Naruto, volviéndolo a la realidad.

―N-no... Yo no...

―Shh, tranquilo ―calmó al menor cargandolo como princesa y llevandolo hasta su cama.

―No quiero dormir, a penas son las-

―Shh...

Naruto se había quedado callado al sentir como la calidad del mayor lo envolvía en un abrazo. Se había acostado con el.

―¿Q- que... Que estas haciendo? ―preguntó sorprendido por las acciones del pelinegro.

―¿No ves?

La expresión de Naruto cambio de una sorprendida a una de enojo y/o extrañeza.
Y Sasuke al verlo largo una pequeña carcajada.

―Ya... ―se quejó, empujandolo despacio como capricho. Y su mirada cambio a una mas preocupada―. ¿Sabes que si te descubren te mandarán al calabozo?

―No si tu me defiendes, príncipe ―respondió con superioridad.

―¿Y de que parte de tu culo sacaste que yo te defendería? ―burló el rubio.

―Esa boquita... Pues, si, supongo que tu me defenderías, sino; ¿por qué me sigues permitiendo quedarme aquí... contigo?

―Pu-pues... Ja, no te ilusiones.

―¿Al menos te gusto la carta que te escribi? ―preguntó tomando delicadamente el menton del joven rubio.

―¿Que carta? ―se hizo el boludo, pero estaba nervioso.

―¿Pues cual mas? La que deje ayer en tu cuarto...

―Ush, si que eres cosa de no creer ―exclamó corriendo la mano del mayor que sostenía su mentón y le dio la espalda, tapándose hasta la cabeza con el acolchado.

―¿Te gusto o no? Dijo destapandolo y acercándose a su oido.

―¡No! Y ya deja de hacerme esas cartitas románticas, yo no creo en ninguna de tus palabras. No eres diferente a los demás caballeros, de hecho, eres mucho peor.

―Pero... ¿Por qué? ―preguntó con tristeza fingida.

Naruto se levanto de la cama, y fue en dirección hasta el balcón.

Sasuke lo siguió.

El joven rubio suspiró agotado, mirando el hermoso paisaje que le brindaba la altura del balcón, y habló:

―No entenderías.

―En ese caso... Podrías ayudarme a entender ―siguió, dando vuelta el cuerpo de Naruto para que sus ojos se encontraran con los suyos ―. ¿Podrías?

Naruto pensó sobre si sería buena idea contarle sobre su problema... Su trágico pasado. Su verdadero 'yo'.

Sus ojos azules de pronto se volvieron cristalinos.

―¿Prometes guardar el secreto?

Sasuke, sorprendido, asintió con la cabeza.

―Bien... Todo empezo cuando...

{>>>}

Naruto termino de contar su horroroso pasado, lleno de muertes y tristeza profundas.

―Entonces... ¿Eres Naruto? Naruto Uzumaki...

―Si. Aunque, ahora que lo razono, tu todavía no me has dicho tu nombre...

El de ojos oscuros sonrío al sentir como cada vez Naruto le tenía mas confianza.

―Mi nombre es Sasuke Uchiha.

―Lindo.

Los dos se abrazaron junto el viento que atraía todas las flores.

Se separaron, y Sasuke se había ofrecido dar un paseo con el rubio por el bosque fuera del palacio. Algo que asusto al menor, pero de alguna manera el quería ir, conocer.
Es por eso que acepto.

{...}

Naruto se vistió con un hermoso vestido celeste de mangas que parecían alas, y se coloco una peluca negra y un sombrero de dama que había encontrado por ahí.

―Gracias, Shikamaru...

―De nada, principe, es mi deber.

Naruto salio, caminando sigilosamente por los pasillos hasta la puerta donde solían salir los guardias. Ahí lo esperaba Sasuke.

―Wow...

El mas alto estaba sorprendido, Naruto con vestido era de otro mundo, y mas el color, el celeste hacia resaltar sus hermosos ojos profundos como el océano.

―¿Q-que? ¿No te gusta? Es lo unico que pude encontrar para infiltrarme entre las mujeres y llegar aquí...

―Te ves... No si ni como explicarlo... Tan, tan... ¡Ash, no lo se, solo se que haces que mi corazon lata muy rápido! ―exclamó nervioso.

A lo que Naruto sonrío.

...

Sin hablar mas, se fueron en un carruaje secreto que los guiaría hasta el bosque mas cercano.

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Les gusto?

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