1969
Donde Minho tiene una hermosa familia viviendo una bella vida hasta que una noche de muchas en un bar conoce al nuevo bartender Jisung un chico que brilla ante la multitud, distinto a los demás viéndose él mismo envuelto en sentimientos nuevos...
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—¿No era una broma? — Alzaba una ceja mientras evitaba reír
—Ya no hablaré contigo — contesto su gran espíritu dramático apoderándose de su ser mientras alzaba las manos fingiendo ignorarlo
Minho intentaba contener la risa.
—¿Has leído otros libros aparte del "Principito"? —Minho no era la clase de hombre que hacía esa clase de preguntas personales pero la curiosidad aumentaba cada que veía a su inusual nuevo amigo
—No es como que en mi escuela hubieran una gran variedad, así que...— Soltó alzando los hombros sonriendo con condescendencia.
—¿Dónde estudiaste?
Pero inmediatamente al oír eso se detuvo en seco
—Eso es demasiado personal, Señor Lee — sonrió mostrando solo un hoyuelo — pero puedo asegurarle que era una muy distinta a la suya.
—Eso fue cruel — fingió sentir dolor tocando su pecho — ¿Volvemos a lo de "Señor Lee"? — Tenía tantas preguntas, quería saber tantas cosas de él que era abrumante pensar en todo su inesperado interés.
—Minho, llevas aquí más tiempo del que normalmente te quedas — Y Jisung sentia que ya habia hablado de mas
— Es que hoy no tengo que volver temprano — eso era 50% cierto pues la otra mitad eran horas y horas de trabajo duro para tener libre toda la noche últimamente había comenzado a anhelar ese tiempo en el bar.
Minho no era alguien que tomara realmente, después de un vaso o una cerveza su cerebro comenzaba a mandarle ideas estúpidas así que se media pues la última vez que tomo de más fue padre antes de terminar la universidad.
Jisung continuo limpiando sin mirarlo, prácticamente colapsando con la idea de que se quedaría más tiempo dando brinquitos internos al pensar en tantas nimiedades sin saber que hacer, sirvió un segundo trago esta vez sin hielo, limpio sus manos en el mantel negro que llevaba puesto antes de volver a voltear sorprendido de ver el vaso completamente vacío.
—¿Quieres ir a tomar algo despues? — sus manos sudaban de los nervios, se estaba arriesgando a perder lo poco que habían avanzado.
Pocas palabras realmente entraron por su cerebro siendo así todo más fácil de ignorar.
Si realmente todo lo que ocurría era producto de su imaginación y nada de eso estaba ocurriendo asustaría a Minho, pero el sonrio y asintio, le devolvió la sonrisa sacando todo el aire retenido casi luciendo como una mueca.
Se sentía estúpido, era solo una salida seguramente irían por una cerveza y se sentarían a hablar de cosas sin sentido Atendiendo y sonriendo sin sentimiento, al cabo de 30 minutos su remplazo llego.
El no se ocupaba de cerrar el bar, solo esperaba a las 10pm a que llegara un amigo de Changbin quien por cierto también conocía bien a Minho despues de esperar que ambos hablaran a una vez más la situación era errónea, Minho siendo un hombre hecho y derecho con quien se disfrutaba tener una platica sobre política o mujeres...
