1969
Donde Minho tiene una hermosa familia viviendo una bella vida hasta que una noche de muchas en un bar conoce al nuevo bartender Jisung un chico que brilla ante la multitud, distinto a los demás viéndose él mismo envuelto en sentimientos nuevos...
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Dia 5
Jisung jamas se consideró buena persona.
Además de escuchar solo eso durante toda niñez cuando creció y vivió lo que vivió por ser diferente se convenció de ser un asco. Para el mismo y la sociedad no aportaba absolutamente nada ni mucho menos contribuía a un país mejor al contrario día con día le recordaban que ellos eran el problema así que cuando su corazón se encontraba a la deriva conduciendo su cuerpo haciéndolo sentir. quedó estático.
El sol le despertó, anoche juntaron las camas formando una mucho más grande y cómoda pero ellos permanecieron en un rincón del colchón, abrazados.
Jisung creía que lo único que le haría más feliz sería ser amado y amar, creía que con eso sus problemas mágicamente se irían pues todo valdría la pena pero ayer por la noche cuando Minho no dejo de besarle tiernamente sobre el cabello hasta que se durmiera supo que ese lugar no le correspondía.
Se movió despacio subiendo la vista por la mandíbula de Minho y la beso recorrió con cuidado la línea hasta su oreja dejando pequeños picos sobre esta aspirando con fuerza el aroma de su cabello tallando en piedra el como se sentía justo en ese momento.
—Min - Susurró – ¿No tienes algo que hacer hoy?
No se movió así que paso una mano sobre su cadera y otra por debajo hasta pegarlo junto a su pecho sobando con su nariz el puente de su pecho, él no era para Jisung, nada de Minho podía pertenecerle.
—Eso me da cosquillas – Le dijo adormilado – Jisung ¿Qué haces?
No contesto pero por como sorbio su nariz se dio cuenta que estaba llorando.
—¿Jisung? ¿Qué pasó? ¿Te encuentras bien?
No quiso llorar pero la conciencia lo golpeo duramente, sus mejillas fueron subidas y las lágrimas fueron limpiadas mientras continuaba preguntando si algo le dolía pero no era así, estaba feliz.
Negó y sonrió inclinándose a su tacto completamente agradecido de haberle conocido.
—Estoy bien solo es una mañana nostálgica en Italia – Sus ojos brillaron de nuevo – Estoy demasiado feliz de estar aquí ¿Entiendes?
Minho asintio entendiendo a la perfección, durante su adolescencia se resigno a todo lo que la vida le había lanzado, la familia, el embarazo, una esposa que nunca imagino que había algo que le traería plenitud, Jisung le daba eso, jamás lo soltaría.
—Iremos a desayunar fuera y después iré a trabajar – Propuso Minho
El más bajito asintio pero solo tomo la sabana y se enredo en ella volteandose.
