1969
Donde Minho tiene una hermosa familia viviendo una bella vida hasta que una noche de muchas en un bar conoce al nuevo bartender Jisung un chico que brilla ante la multitud, distinto a los demás viéndose él mismo envuelto en sentimientos nuevos...
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Dia 3
Por la madrugada.
Cogieron.
Pero Minho había experimentado algo nuevo, para mal.
— –Yo...
—Esta bien, es normal no tienes de que avergonzarte – Lo tranquilizo – Es más puedo decir que estoy alagado ¿Te gusto mucho?
La primera vez que tuvieron intimidad la adrenalina fluía así que todos sus sentidos se bloquearon actuando en su más primitivo ser disfrutando un 60% de la experiencia pero en ese momento con la excitacion desbordando y los sentidos agudos podía decirse que estaba más sensible que lo normal.
—Pero – Mudecio – Esto no me había pasado desde... – Pensó – Desde los 15, Jisung en verdad lo siento.
Se vino apenas la punta se introdujo, una estocada incompleta y se dejó ir dentro, Jisung rio y aun que sabia que no era de burla su ego seguía herido y confundido.
—Minho, Esta bien no es la gran cosa ¿Nos acostamos? – Lucía sincero cosa que lo tranquilizo un poco – Vamos ¿Si?
Ladeo la cabeza un acto tan pequeño pero sumamente tierno que lo persuadio, aún sin ropa se adentraron a las sábanas era incómodo pues la cama era individual sin embargo se habían arreglado bien para dormir los últimos días, Jisung dormía prácticamente arriba de él.
Se acurrucaron, Minho no era la clase de esposo que se acurrica y mima durante la noche, no, al contrario prefiere su propio espacio al igual que Darla eso había hecho una perfecta convivencia aún que en ese momento estaba cómodo podía decir que le agradaba la textura de la piel de Jisung contra la suya.
—¿En que piensas? – Pregunto Jisung
—En que me gusta tu cercanía – Respondió calmado
Por lo bajo el menor sonrió conmovido de aquel comentario acercando más su mejilla a su pecho.
—Han Jisung – El menor lo miro frunciendo el ceño por ser llamado con apellido y todo – Dime ¿Estudias?
—Por ahora no y no planeo hacerlo. —Contesto firme
—¿Puedo saber porque?
Después de unos segundos respondió sin mirarlo solo pasando la punta de su índice por su pecho
—Lo deje desde muy joven y nunca hice planes de volver – Suspiro – podría decirse que nunca hago planes a futuro incluso no me veo a mi mismo en él.
Entendió lo que quiso decir y profundizó en el contexto sintiendo la garganta seca
—¿Y tu? – Esta vez si lo miro a los ojos.
—¿Yo? –Asintió.
Antes hubiera contestado que quería conseguir un mejor puesto con mejores horarios para haci pasar tiempo con si familia pero aquellos planes se veían borrosos cuando estaba desnudo junto a alguien por el que quería soñar.
