ᵘ ⁱˢ ᶠᵒʳ ᵘᵗᵒᵖⁱᵃ

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La semana anterior ambos se habían divertido como nunca conociéndose en esa primera cita improvisada. Finalmente Nine dejo de ignorar todo lo que el pirata tenía que decirle.

Fue una agradable caminata por las inmediaciones de la biblioteca, bastante simple pero las risas no faltaron.

Hablaron de cosas bastante básicas como sus gustos musicales, intereses y colores favoritos. El mostaza nunca había tenido la oportunidad de conocer a alguien de una forma tan casual y natural como ahora, se había acostumbrado demasiado al simple intercambio de recursos durante el reinado del Consejo del Caos.

Pero todo lo bueno tiene su final, igualmente antes de irse ambos por su lado, intercambiaron números de teléfono y finalmente se miraron para darse el adiós.

Sails se contuvo de darle un fuerte abrazo cuando el otro le extendió el brazo para despedirse con un apretón de manos simple, agradeció internamente que al menos no se fue sin decir más.

Claro, que el pirata en vez de estrechar su mano, prefirió tomarla suavemente para besar el dorso de esta agradeciéndole por su presencia mientras lo miraba a los ojos.

Wow.

Y así, con el rostro sonrojado a más no poder, el natural de New Yoke se retiró a su hogar.

Desde entonces hablaban prácticamente a diario.

Por mensaje de texto el marinero parecía otra persona sinceramente, como si toda la confianza que parecía faltarle al estar en público junto a él se le viniera encima de repente.

Cada mañana y noche sin falta, Sails le deseaba un buen día y noche respectivamente, enviaba docenas de mensajes en busca de conocerlo a fondo.

Era lindo, muy atento e increíblemente paciente con él en todo momento. Tanto que a veces tenía que tirar el celular a un lado para contener un gritito, como una adolescente enamorada.

¿Enamorado? ¿Estaba enamorado?

Tal vez era muy pronto para llamarlo "amor" como tal, pero definitivamente algo lindo estaba comenzando a florecer para ambos zorros.

Todo esto era tan diferente a su rutina usual de despertar y odiar seguir vivo. La presencia de Sails había sido como un balde de agua fresca en su vida.

Esta tarde había ocurrido algo especial en su nueva rutina.

Pues ocasionalmente, el de la pañoleta bicolor lo llamaba por las tardes, justo cuando salía de su trabajo y llegaba a casa para tratar de construir algún nuevo proyecto, como ahora.

Sí, se aprendió su horario para no interrumpirlo.

Nine le contaba su día o le explicaba lo que estaba armando en ese momento por altavoz, y la verdad, disfrutaba hacerlo, pues Sails trataba de aportar con alguna mejora y de hecho entendía los términos complicados que usaba para referirse a algunas piezas, se sentía escuchado.

Era divertido tener a alguien con quién compartir sus conocimientos sin verse abrumado por la mirada de confusión de su receptor, se sentía bastante afortunado en esos instantes.

A veces le enviaba videos graciosos, otras muchas preguntaba cosas sobre su persona, le enviaba fotos de lo que hacía, mensajes de voz por montones mientras molestaba a sus amigos.

𝙋.𝙐.𝙉.𝙆. 𝘽𝙤𝙮 ,, ˢᵃⁱˡⁱⁿᵉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora