English Love Affair

Feliz cumpleaños.

Estaba en casa recordando la noche que había tenido, todo fue excepcional que las palabras no alcanzan para si quiera describir una parte de ella. Hoy estaba a unas cuantas horas de tener un encuentro con mi hermano después de tanto tiempo y no sabia si seria capaz de poder perdonarlo o de tan si quiera mirarlo a los ojos sin sentir el torbellino de sensaciones que se revolvían en mi interior. Solo una persona podía lidiar conmigo en estos momentos y esa era mi mejor amiga. Sin dudarlo tome mi teléfono y la llame implorándole que me acompañara aun sabiendo cuanto ella detestaba a mi hermanó pero al fin y al cabo termino accediendo. Hoy era el cumpleaños numero veinte de mi hermano y si que sentía nervios, mis padres y Amanda habían tenido un asunto por el cual no podrían ir a visitar a Micheal así que yo lo tendría que hacer en su representación. Salí de casa con el regalo que mis padres le habían comprado en las manos me vería con Jade en el hospital de rehabilitación por lo cual debería tomar un taxi para llegar. Mi celular vibro entre mi bolsillo, lo saque y vi que tenia un mensaje de Nick.

"Ven, creo que ya se quien es la chica de la notas."

Esto no podía ser enserio justo ahora que tenía que ir a ver a Micheal, Nick salía con esto. Tenía que ir, si realmente el había descubierto a la chica que nos enviaba las notas eso solo podía significar una sola cosa, no tenía que terminar con Luke y así podría seguir con el. No creo que a a Jade le importe si tiene que esperar con Micheal hasta que yo llegué. Tome el taxi y le di la dirección de Nick solo esperaba haberla hallado y ponerle fin a esta retorcida historia.

Allison aun no había llegado y eso hacia que la peli negra se impacientara mas de lo que lo hacía. No por el hecho de estar en un hospital de rehabilitación sino por el hecho de que volveria a ver a ese chico que tanto detestaba, ese que la sacaba de sus casillas el hermano mayor de su mejor amiga. La chica sintió como se le helo la sangre al ver a la enfermera salir con Micheal a su lado. La enfermera señaló a la chica lo cual provocó que Micheal se sintiera sorprendido y a la vez decepcionado de no ver a su hermana ahi por su cumpleaños.

- Señorita ya puede llevarse a su novio. Dijo la enfermera sonriéndole a la pobre chica que había sido embaucada por su amiga.

- No es mi novio. Murmuro la chica para sus adentros mientras salía con un incomodo Micheal detras de ella.

- Espera Jade que hay sobre Allison.

- Si veras al parecer se le hiso tarde entonces tendremos que irnos y reunirnos en otra parte. Dijo de mala gana.

- Bien. Jade saco las llaves del auto de su hermano y se las extendió a Micheal el cual la miro sin entender su acción.

- Tu manejas. Dijo como si nada.

- Estas loca apenas me han dado un día libre en el hospital y quieres que manejé, esa es la ultima cosa que un adicto en recuperación debería hacer. Dijo exaltado. Jade tomo las llaves sin objecion alguna y se maldijo una y otra vez por nunca haberle prestado atención a su hermano cuando conducía. Jade miro el volante por un largo momento sin decir nada.

- ¿Que esperas? Pregunto Micheal impaciente.

- Eh no se manejar.

- ¿Que? Entonces como diablos llegaste aquí.

- Bueno David me trajo pero me dejo su auto para que Allison nos llevará a tu casa. Respondió.

- Bien yo te muestro como hacerlo. Jade asintió y metió la llave en el orificio. Así emprendieron su camino entre gritos y suspiros por parte de Micheal. Jade por su parte frenaba el auto a cada cinco minutos e insultaba a Micheal por hacer que perdiera el control. A mitad del día Jade entendió que Allison nunca llegaría eso solo la enfureció mas y la hiso rezar por que Allison hubiera estado haciendo algo realmente importante. Todo el día se la pasó con Micheal caminando y conociéndose un poco mas. Al atardecer se detuvieron en un Starbucks a comprar café. Nadie decía nada literalmente solo se veían la caras el uno al otro.Entonces la observo mientras ella no se daba cuenta, la miro reír y el sonrió por inercia. Como podía aquella chica tan odiosa ser tan divertida, como aquella chica tan parlanchina le estaba brindando el mejor de sus cumpleaños.

- Gracias. Dijo de la nada.Ella lo miro extrañada pero no dijo nada. El prosiguió hablando.

- Sabes todos mis cumpleaños habían sido horribles pero creo que este ha sido la excepción.

- ¿Por que lo dices?

- Siempre la pasaba solo pero hoy tu has estado conmigo y eso no sabes cuanto te lo agradesco.

Jade observo a Micheal tomar un sorbo de su café y no pudo evitar dejar de pensar en lo que equivocada que estaba respecto a Micheal el en realidad era un chico asombroso solo que algo atormentado. Por un segundo se miraron a los ojos y ese segundo fue suficiente para que aquellos dos chicos sintieran miles de emociones arremolinarse en su interior. Al instante la chica reaccionó desviando la mirada a todas partes a excepción de al pobre chico de ojos grises que solo la miraba por el rabillo del ojo.

- Oh casi lo olvidaba te compre esto mientras pedías el café. Dijo extendiéndole una caja azul marina. Micheal la tomo de los dedos temblorosos de la chica.

-Eh tal vez es algo tonto es que no sabia que te gustaría pero si no te gusta no tienes que usarlo y .... Bajo la cabeza avergonzada y al mismo tiempo enojada por avergonzarse y es que por que diablos tenía que sentirse así. El no la dejo continuar y la abrazo tomándola inesperadamente.

- Gracias. Susurro por ultima vez y la soltó lentamente lo cual fue raro para ambos. Saco la cadena de plata y se la coloco rápidamente.

- Jade. El castaño se acercó a la chica mientras la miraba directamente a esos ojos verdes por lo que ella solamente volteo la cara nerviosamente.

- A-Ah creo que ya es hora de que regreses al hospital. La peli negra se arrepintió al instante de haber dicho aquello.Al oír aquellas palabras Micheal entro en razón dándose cuenta de que ya era hora de regresar a la realidad a esa en donde el era un enfermo esa donde el estaba solo. El asintió, esta vez al llegar al hospital Jade detuvo el auto cerca de la entrada principal. Micheal abrió la puerta pero solo se quedo ahí sentado como si esperara algo. Dio un largo suspiro.

- No quiero volver.

- ¿De qué hablas? Cuestionó.

- Al entrar por esa puerta todo volverá a ser como antes, una vez mas estaré solo esperando a que llegue otro día importante para poder ser sacado de ese lugar. Dijo resignado.

- Yo vendré todos los días a visitarte sin falta.

- ¿Es una promesa? Pregunto con una ligera sonrisa en los labios, la chica sonrío de vuelta.

- Tenlo por seguro.

Había estado mal gastando mi tiempo en casa de Nick no había valido la pena haber pasado el día intentando decifrar la identidad de la chica puesto que no teníamos ninguna pista todo lo que creímos que habíamos hallado solo era basura inservible, cosas sin sentido que solo nos llevaban a callejones sin salida eso solo me ponía de mal humor porque sólo había una opción y eso era una basura una vil bazofia.