Ezra me mira con cara de extrañeza, lleva una camiseta azul que deja que sus hombros anchos se marquen, su respiración sube y baja, su cabello se pega en su frente debido al sudor.
Soy incapaz de formular una palabra, la ansiedad recorre cada centímetro de mi cuerpo y mi corazón late
desesperadamente, tengo la garganta cerrada como si tuviera algo atorado que me estuviera ahogando.Hace años no me daba un ataque así. No puedo permitir que los deseos se reviertan, no puedo permitir que ese deseo se revierta.
-Gweny, Gweny... -Se acuclilla a mi altura y me toma el rostro - Está bien linda, está bien. Solo respira...
Y de repente todo se torno negro.
★★★★★★★★★★
El olor a cloro inunda mis fosas nasales y eso hace que abra los ojos de golpe. Reconozco los sonidos,
hay un flujo de ruido constante: alarmas y equipos médicos, sonidos procedentes de los televisores y otros aparatos eléctricos, conversaciones audibles en los pasillos y ruido de camillas. Me hace sentir como si tuviera ocho años nuevamente, cuando me fracture el pie y....- Stalkov, ya van dos veces que
casi te me mueres.Ezra esta sentado en el sofá frente a mi camilla. Tiene el cabello muy despeinado y luce cansado.
-¿Cuál fue la primera?
No responde, simplemente se levanta y se acerca a mi, decidido. Se sienta a mi lado y acerca su rostro al mio.
No me muevo, permanezco inmóvil admirando sus finas facciones y su cabello rebelde; Sin esperar que yo diga algo me acerca a su pecho y me da un abrazo.
Su calidez es reconfortante, me siento cómoda recibiendo este abrazo, tanto que me permito cerrar los ojos y disfrutarlo.
-Me diste un susto de muerte, Gweny.
Entonces comienzo a hacer recopilación de lo sucedido, me dio un ataque de pánico porqué me di cuenta lo que esta sucediendo con las estrellas. Nuevamente, siento un golpe en el estómago.
Me separó de sus brazos.
-Lo siento.
-¿Te estás disculpando por desmayarte? No cabe duda que jamás había conocido alguien como tú, mujer.
Suelto un risa.
La puerta de abre y Christian aparece con cara de asustado. Su camisa está desabotonada y tiene el rostro sonrojado, me mira y parece que su expresión se alivia.
-Me dijeron que estabas aquí - se acerca y me da un beso en la frente -Creí que ya no te daban estos ataques.
-No lo hacían.
Ezra permanece inmóvil a mi lado, viendo con cara seria a Christian. Este segundo se percata de cómo lo están mirando, así que le estrecha la mano en forma amistosa.
-Gracias por traer a mi novia, amigo.
Ezra no responde, pero le da la mano. Jamás había visto al giganton tan serio, juro que le saldrán rayos láser por los ojos y aniquilará a todo el hospital.
La mirada de los mil ezra.
-Aún no me voy, quiero escuchar el diagnóstico.
-No pasa nada, Thatch. Estoy bien.
Su mirada cambia de dirección y va hacia mi, se suaviza inmediatamente.
-¿Thatch?
-Por tú apellido, Thatcher.
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Cuando las estrellas dejen de brillar.
DragosteGwendolyn Stalkov le agradece todo a las estrellas. Según ella, estas son mágicas y le han concedido la vida perfecta. Ezra Thatcher, un sarcástico de primera llega para mudarse al apartamento de enfrente. Tras llegada de este hombre, las estrellas...