Fue Solo Un Juego.

.11.

¿Me permites probar... tu piel? - nuevamente la sorpresa lo atrapo... estaban cruzando la linea... Le mantuvo la mirada o al menos lo intento, porque cuando esos dedos acariciaron su mejilla, cerro los ojos, su cuerpo se sintió pesado y sus piernas temblorosas... inevitablemente dio un paso hacia atrás buscando el apoyo en la pared. 

El silencio se sintió asfixiante y esos ojos negros un universo inexplorado, no había necesidad de palabras... esa mirada denotaba el deseo contenido, ese labio rojo completamente mordido parecía casi explotar... Entonces cuando noto que se aproximaba a su cuello apoyo desesperado su cabeza en la pared. Primero fue el labio inferior el que hizo el primer contacto en su clavícula, para luego sentir la humedad del labio superior, provocandole un escalofrió completo.

Los besos eran lentos pero desquiciantes, suaves y a la vez tan profundos... no tenia sentido, su corazón golpeaba tan fuerte sus costillas que sentía que se derretía completamente... débil, frágil, completamente rendido esos labios barrían cada uno de sus sentimientos. Entonces cuando sintió ese musculo mojado tocar su pezón bajo la mirada sorprendido, verlo lamer su pezón le genero tantos sentimientos extraños, entre ellos una profunda excitación difícil de ocultar, sus labios se separaron y busco el oxigeno que claramente faltaba. Kyuhyun estaba seguro que el mayor sabia exactamente lo que hacia, era una tortura exquisita, sentir esa lengua bailar lentamente sobre su pecho... simplemente jugando.

¿Como seguimos? - le escucho preguntar... en su mente ya estaba mas que dispuesto a seguir con lo que sea, aunque en el fondo le aterraba que le pida que se vista de mujer. Aun con temor de ver en esos ojos asco o repulsión, llevo sus manos a la parte delantera de su pantalón y cuando abrió el primer botón, las manos del mayor lo detuvieron - Yo lo haré - lo vio tomar una profunda bocanada de oxigeno. No tenia sentido mentir, cuando esos dedos rozaron la fina tela de su bóxer se sintió mareado, era como si se hubieran exprimido completamente su cerebro. Si bien las manos del mayor estaban en sus prendas, sus ojos estaban clavados en su rostro... como si quisiera ver lo que provocaba.

La áspera tela del pantalón fue bajando por sus muslos hasta finalmente llegar a sus talones, levanto uno a uno sus pies para librarse de esa tele apresadora, entonces volvió a sentir esos dedos temblorosos subir lentamente por su piel - Siempre me gustaron tus piernas - le dijo el mayor, para luego pasar su mano detrás de la rodilla y besar su pierna con una ternura indescriptible.

Bajo la mirada y noto su grotesco miembro alzar completamente la fina tela de su ropa interior evidenciando sus deseos, sus anhelos, sus delirios. Entonces el mayor se levanto para tomar su mentón y sostener su rostro, sin siquiera hacer un contacto simplemente admirando creyó, sin embargo luego entendió el motivo de esa acción.

La rodilla del mayor abrió sus piernas y el rose lo obligo a gimotear como un ninfomano, el rose continuo firme y Kyuhyun cerro los ojos perdido en el contacto. Sin embargo cuando vio la sonrisa maliciosa del otro supo que todo había sido con un propósito y ese era verlo perdido completamente, el mayor acaricio con su lengua sus labios abiertos deseosos, mientras su pierna maltrataba sus testículos.

Kyuhyun puedes tocarme... si quieres - esas palabras no tenían sentido cuando sus brazos estaban completamente entumecidos. Entonces lo empujo violentamente para alejarlo y el mayor lo miro sorprendido. Sin siquiera pensarlo un poco se arrodillo frente a el, abriendo apresuradamente la hebilla de su cinturón... las manos de Yesung acariciaron sus cabellos intentando controlar su ansiedad - tranquilo... también quiero que lo hagas - la saliva inundo su boca ahogándolo completamente y cuando por fin logro sacar ese imponente miembro, acerco su boca lujuriosa para comenzar a lamer obscenamente.

Cualquier persona experimentada diría que fue la peor felacion en la historia, su saliva escurría por la comisura de sus labios y se empujaba tanto queriendo abarcarlo completamente, que se ahogaba como un inexperto. Contrario a sus pensamientos pesimistas, ese duro miembro se mantenía firme en su boca, hasta el momento en que lo separo un poco brusco - Quiero correrme en ti -