Jimin creía tener de su lado a la mujer de sus sueños, todo planeado un futuro, un destino pero, no siempre la vida es como queremos, esta llena de sorpresas y cambios constantes que nos dejan enseñanzas, porque si esto no fuera un ciclo no tendría...
-¿Cómo que se me entumio el trasero para nada? Carajo, yo debería de...
Sus palabras fueron interrumpidas, pues tan solo bastó un pequeño golpe para que sus bolsas de aire fueran expulsadas, desconcertado echó un vistazo. "Genial, ahora mi carro se le dió por besar a una camioneta."
-¿Todo bien?
-Te marco luego Hoseok.- Preocupado orilló su carro y salió de este.
Vaya hoy es el día de que me cuelguen las llamadas de mala gana «pensó.»
El pelinegro salió algo nervioso de su asiento, pues el del error había sido de él. Quizá si hubiese hecho caso a sus clases de conducción esto no hubiese pasado, pero solo iba a tener su teléfono con una sola mano, por algo tenía dos ¿No?
-Hola, eh... lamento lo ocurrido, me gustaría hacerme cargo de mis acciones y pagar por esto. - Dijo señalando ese golpe que dejó algo sumido una parte de la cajuela.
- Eta bien, soño matese. - El otro pelinegro habló bajando leve el cristal pues en ningún momento se tomó la molestia de bajar.
-¿Matarme? - Preguntó molesto, estaba bien que este molesto, pero no era necesario decirle aquello.
-No, no machese. - Suspiró y bajó el cristal por completo dejando ver una cara hinchada y roja algo terrorifico.
- ¿Mancharme? ¿Dónde? ¿Qué? ¿Cómo, perdón?
-¡Larñgo! - Con dificultad finalmente pudo articular una palabra mas entendible.
Jimin algo confundido, enojado y sin poder creer lo que había acabado de pasar volvió a su auto, encendió el motor y salió del lugar. Realmente quería ayudar y hacerse responsable, pero aquel tipo resultó ser todo un grosero, una parte de él le aliviaba que no tuvo que pagar nada.
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Minutos antes.
Jimin pasó a la panadería qué iba diario por su pay de queso, ese establecimiento siempre sabía como hacerlos, el olor, el sabor, la textura. Simplemente perfecto.
-Buenas tardes, uno de estos porfavor. - Señaló.
El joven del mostrador asintió. - Por supuesto joven ¿algo más?
No, sería todo. -Negó de inmediato.
-Le cobró 50.000 wones.
-Va hacer pago con tarjeta.
Ingresó su tarjeta en la terminal y después la sacó al verse su pago reflejado. Ese joven con ojo de bambi que atendía al parecer era nuevo. No sabía tan siquiera como envolver con el papel celofán su adorado postre, pero no podía hacer nada al respecto y debía ser comprensivo, después de todo nadie nace aprendiendo, cada uno tiene sus propios conocimientos que fueron adquiridos con el paso del tiempo.
Últimamente se encontraba pensativo, muy "sabiamente".
Salió del lugar y una vez abordó en su auto arrancó, comenzó a conducir alejándose de ahí. Pero la tentación era mucha, quería comer ya y el olor no ayudaba. Su sentido del olfato era tan bueno como si de un sabueso se tratase.
Solo había avanzado unas cuantas calles, pero se orilló en cuanto pudo, colocó el freno de mano y tomó la bolsa de papel abriendo y deleitando su vista.
-Muy bien cariño, él día de hoy solo seremos tú y yo, yo y tú. - Suspiró emocionado.
Comenzó a comer, una, dos, tres veces pero, un sabor diferente su paladar pudo detectar.
-¡Nuez!
Un chillido como si de un pequeño pollito se tratará resonó.
-Medicamento, oh no, medicamento, medicamento. -La hiperventilación era su primer síntoma.
Estaba a punto de buscar en su guantera pero un golpe le sorprendió tanto que incluso soltó su pay, haciéndolo caer sobre el tapete ensuciando y deshaciéndolo.
¿Quién había sido el idiota que arruinó su hermoso y perfecto pay?
-Hola, eh... lamento lo ocurrido, me gustaría hacerme cargo de mis acciones y pagar por esto. — Entabló la conversación el desconocido en cuanto se acercó a verle.
Mala idea de Jimin abrir la boca para responder, pues la picazón en su garganta comenzaba a ser molesta, sin dejar a un lado la opresión en su pecho.
Genial había pasado la vergüenza de su vida después de una breve conversación con ese sujeto vio como este se retiraba por el espejo retrovisor, pero jamás pensó verse a si mismo de una manera horrenda.
-Ay no ¡Parezco un pez globo!
Fueron sus últimas palabras antes de que un fuerte mareo lo invadiera y cayera desmayado.
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Nota de la autora:
¡Holaaa caras de bola! Aquí su autora principiante. Espero esten disfrutando mucho de esta lectura.
El siguiente capítulo será un especial Taekook en donde habrá +18 así que si no es de tu agrado te invito solamente a pasar de largo el capítulo.
No olviden dejar su voto y sus comentarios, me ayudarían mucho. Chaooo. 💜
