||¿Omega?||

||44||

Vacaciones

La simple palabra era como un sueño para todos, pero para el energético de Naruto  significa la perdición, después de esa rara y super tensa platica que tuvieron tanto alumnos como maestros sin contar el echo que ahora una persona más sabia de sus secreto. Kakashi decidió suspender las misiones por un día para que todos los involucrados a la anterior plática asimilaran todo.

Más Sakura en realidad.

Luego de que Naruto saliera de la habitación o más bien que fuera echado cual perro de ahí, se vio obligado a ser escoltado cual damisela por el estúpido de Sasuke hasta su apartamento, cosa que fue demasiado incómodo para gusto de ambos después de todo sin que supieran confesaron sus sentimientos.

Y para joder enfrente de tres personas más

Hay el amor te vuelve estúpido.

Naruto pataleo al recordar, era super vergonzoso aceptar el echo que podría tener sentimientos por un imbécil engreído. Suspiro pensando preguntándose si era realmente merecedor de ese sentimiento. Desde que tiene memoria siempre se le limitaba las muestras de cariño, las pocas que tiene en su memoria son aquellas donde alguna vez tubo amistad con el nefasto de sasuke, las de iruka-sensei y las de ahora su maestro kakashi, aún que muy en el fondo tenía un sentimiento de que a alguien se le olvidaba pero no lograba recordar con exactitud.

Pues al tratar de recordar los desagradables recuerdos de los tratos de los aldeanos venían a su memoria y eso lo ponía  super triste, aún que ahora entendía el por qué el odia antes inexplicable que tenían hacía su persona.

El kyuubi.

Si bien no interactua con el ser que vive dentro de él, por alguna razón esa vez que casi muere en un acantilado por que el terco del viejo rabo verde se le ocurrió la una singular idea, de tan solo recordarlo le da rabia, pero no hablamos de eso si no de la sensación que tuvo cuando ese chakra lo envolvió, como si una cálida manta se tratara, la extraña sensación y de cariño que sintió lo mantenía confundido.

Toc toc

Grito— ¡Pero que carajos!—sorprendido se callo de la cama para luego escuchar una risa fina burlarse de el— Esa horrible voz yo lo conozco—levantándose vio unos ojos negros muy parecidos a los que el conocía a la perfección

— Pequeño, pequeñin sin ofender pero si vamos a hablar de horribles recalcaria la nefasta actitud de tu hombre—la pelinegra como Juan por su casa entró sin siquiera pedir permiso por la ventana

Naruto le dio la razon— No lo discuto—tarde se dio cuenta— ¡Que no es mi hombre!—

— Lo aceptaste a la primera, ni modos ya cuenta—

Naruto preferiría ya no apelar puesto que Saori era peor que un grano en el culo y el sabía a la perfección que era tener un grano en el culo, por protección a la privacidad es mejor no preguntar.

— Lo que digas vieja chismosa—el rubio subió de nuevo a su cama sentándose a un lado de la alfa que sin descaro alguno lo miraba con broma— ¿ Y ahora a tu que te pasa?—

Saori no respondió, pero por unos instantes el rubio juro ver una gélida mirada, una sensación de peligro le recorrió el cuerpo cuando la chica que tenía a lado se le abalanzó por completo, trato de moverse pero su cuerpo no reacciono, solo pudo ver como el hermoso rostro de la chica tan parecido a uno que el conocía con exactitud, se le acercaba mientras esos ojos cual oscuridad miraban sus labios, no pudo más y por inercia cerró los ojos.

Sasuke

Pero solo sintió el golpe de algo en su frente, desconcertado abrió los ojos encontrando a la chica con esa sonrisa que siempre la caracterizaba, una de pura burla.