||¿Omega?||

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Caminaba por las calles de Konoha rumbo hacia el hospital, preguntarán ¿Para que ir a uno, Si estaba Sanito y coliando?.

Pues, hace unos días fue la preliminares del examen chunin, pasaron cosas que no imagino ver, aún que se lo esperaba por algún motivo.

No.

No era momento de pensar en eso, sacudió su cabeza para poder olvidar esos recuerdos, mientras apretaba la pequeña canasta que portaba en sus manos, suspiro pensando en que diablos hacia llendo al hospital con canasta en mano, para, de seguro un pelinegro malhumorado que de seguro lo echaría.

— ¡chibi-chan!—tacleo al pequeño cuerpo mientras lo estrujaba en sus brazos— Que hermosa casualidad que siempre nos encontramos, ¡Es el destino! A todo eso ¿a donde te diriges?—pregunto mientras se alejaba un poco de el

El rubio suspiro con cansancio, después del encuentro con la chica en donde la boto al piso, su vida dio un giro, si de por si su vida a sido agitada a causa de su personalidad, pues con la chica era doblemente explosiva, sin decir que ya le daba hasta un poco de miedo, por qué casi siempre se encontraban, como si ella estuviera siguiéndolo, pero eso no podía ser cierto.

¿Verdad?

— Saori, Me dirijo al hospital—separo a la chica de le mientras le mostraba una sonrisa radiante— ¿A donde te diriges tu?—pregunto mientras escondía cómo podía la canasta detrás de él

— ¿Que guardas ahí?—pregunto mientras trataba de ver lo que el rubio escondia— Hoho~ No me digas que, irás a ver a tu príncipe azul—achicho los ojos mientras una sonrisa burlona aparecía en su rostro

— ¡No es mi príncipe azul!—grito colorado

— Ha, Ha, pero no niegas el echo de que vas a verlo verdad, picaron~—canturrio mientras lo abrazaba de los hombros

Su rostro explotó aún más, si eso era posible, de un color rojo vivo y colorido, Saori sonrió con ternura mientras veía las absurdas escusas que Naruto daba, guardando el verdadero sentimiento.

Tristeza.

— ¡Bien!—aplaudio llamando su atención— Pues no se diga más, te acompañaré—tomo la canasta en sus manos para luego agregar— Aún que te niegues, te seré de mucha ayuda—le giño el ojo mientras avanzaba

No tuvo de otra que seguirle

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Suspiro, mientras mentalmente se daba ánimos, soltó una pequeña sonrisa al recordar la escena que su, amiga, si es que podría llámalo de esa manera.

***

— Escucha Naruto—se encontraban escondidos detrás de una maceta— Mientras yo distraigo a la recepcionista tu te diriges a al pasillo y corres sin ser visto ¿Entiendes?—

Naruto un poco confundido asintió

— Pero ¿Cómo sabremos es que habitación esta? Además, ¿por qué no simplemente vamos y le preguntamos a la recepcionista?—

— Tch, tch—nego mientas movía un dedo de un lado a otro— Mi querido rubio, por si no sabías a tu querido emo na dejan que nadie lo visite, pareciera que estuviera en aislamiento como lo tienen—bromio suspirando— Tu solo has lo que te diga y confía en mi—se apunto con orgullo— De acuerdo te daré una señal—

Naruto sonrió mientras asentía.

Vio como la pelinegra se acercaba a la recepcionista mientras le preguntaba unas cosas sin sentido para luego ver la señal, con cautela salió corriendo de ahí, para luego llegar a una escalera, se detuvo pensando en donde estaría, sintió algo su chaqueta, verifico lo que era llevándose la sorpresa de ver el número de habitación que supuso el alfa pelinegro estaría.