- ¿No has arruinado suficiente ya? - Miyeon casi gruñó, bastante segura de que en su estado actual podría enfrentarse a una pelea contra la otra chica.
En resumen: Minnie destrozó el jardín del director y, accidentalmente, también blanqueó el jardín...
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Miyeon se derrumbó en su cama, exhausta. La primera parte del jardín estaba completa, su piel se había quemado a pesar de todo el protector solar que se había aplicado durante todo el día. Incluso la piel de Minnie no se salvó de la ira del sol.
Agarró una almohada y se la puso sobre la cara, ahogando un gemido. Adecuadamente se había dado cuenta de lo bien que se veía la chica con esos jeans cortos y con su camiseta sin mangas de alguna banda. Le gustaría echarle la culpa a la insolación, pero incluso ella no lo negaba tanto. Todos en la escuela sabían que Minnie Yontararak era guapa a pesar de, o quizás porque, su belleza no era convencional.
Su cabello largo y negro solía ser un desastre rebelde, incluso si ocasionalmente lo llevaba recogido en una linda cola de caballo. Y su linda sonrisa torcida, se inclinaba más hacia la izquierda de lo que debería.
Pero esos brillantes ojos marrones eran innegablemente hermosos y probablemente eran los responsables de sacarla de problemas innumerables veces. Y, por supuesto, el resto de su cuerpo era igualmente agradable, Miyeon arrojó la almohada al techo y la atrapó cuando cayó hacia ella.
Estúpido. Esto era tan estupido.
Lo último que necesitaba era enamorarse desesperadamente de una buscapleitos que solo la estaba ayudando como una forma de comprar su silencio.
El pensamiento la ponía sobria y se preguntaba si había algo de verdad en las palabras de su padre acerca de Minnie. Seguramente no podía ser tan divertida, encantadora e interesante sin trampa. No es que Miyeon realmente quisiera aceptar que su padre podría tener razón en algo ahora.
Ella frunció el ceño profundamente, aliviada de que él estuviera actualmente fuera de la casa. Durante la cena de anoche, mantuvo otra 'discusión' unilateral con ella sobre cuál sería su carrera universitaria. Ingeniería o arquitectura, esas eran sus únicas opciones, al menos en lo que a él concernía. Se negó a escuchar sus argumentos sobre títulos en ciencias ambientales o conservación de recursos forestales, en realidad había golpeado la mesa con el puño para silenciarla.
- Esos son los únicos dos títulos que pagaré - había dicho con firmeza, aflojando el puño -. Y estoy cansado de que insistas en esta tontería de 'salvar el bosque'.
Miyeon fue a su habitación poco después de eso. Su cena había quedado intacta sobre la mesa. Incluso ahora, no podía dejar de echar humo por sus palabras. Es su futuro, ¿No? ¿Cómo se atrevía a descartar lo que ella quería hacer con él? Ella no sería encasillada en algún título y ocupación solo para hacerlo feliz.
Había becas a las que podría solicitar, o tal vez trabajaría para obtener su título en lugar de aceptar el dinero de su padre...
Un estruendo, seguido del sonido de cristales rotos resonaron por el pasillo, lo que la sacó de sus pensamientos. Ella estuvo fuera de su cama en un instante, con el corazón latiendole rápido. ¿Había un intruso en la casa? ¿Alguien de la escuela vino a destrozar la casa otra vez?
