Posiblemente, lo más aterrador de Minnie Yontararak era la facilidad con la que podía convencer a Miyeon para que hacer... bueno, casi cualquier cosa. 'Irrumpir en jardines botánicos', 'venir a una fiesta' y 'escaparse de casa' nunca fueron frases con las que Miyeon estuviera familiarizada antes de encontrarse con Minnie tratando de plantar flores en su jardín.
Pero ahora estaba siguiendo su consejo, esponjando las almohadas y colocándolas con cuidado debajo de la colcha. Su doble de almohada era un poco más redonda que ella, pero su papá nunca había sido de los que vigilaban a sus hijos mientras dormían; nunca tuvo una razón para hacerlo, y con suerte Miyeon no le daría una esta noche.
Una vez que cerró y bloqueó la puerta principal en silencio, le envió un mensaje de texto a Minnie. Una mano ansiosa se levantó para alisar las arrugas de su camiseta, y ella esperó estar vestida lo suficientemente decente. Sus pantalones eran casi nuevos, al igual que su camiseta negra sin mangas. La ropa se adaptaba perfectamente a su figura, e incluso se puso su mejor sostén y ropa interior para darse un impulso de confianza.
Ni siquiera pasaron diez minutos cuando Minnie se detuvo frente a su casa, después de haber estado corriendo por la calle casi a toda velocidad. Miyeon resopló al verla; si Minnie tuviera un par de zapatos para correr decentes en lugar de las desgastadas converse que usaba, probablemente podría batir algunos récords en la escuela.
— ¡Hey! — Minnie la saludó una vez que recuperó el aliento. Debajo de su brazo estaba la chaqueta de cuero que Miyeon solía verla usar en la escuela. Su cabello estaba ordenado como nunca lo había visto, recogido cuidadosamente y su gorra no se veía por ningún lado. Sus jeans negros y su camiseta blanca hacían que sus ojos color miel se destacarán incluso en la oscuridad.
— Hola — Miyeon respondió, repentinamente tímida. Una oleada de nervios la atravesó y estaba a punto de preguntar si podían ir a otro lugar que no fuera la fiesta.
Pero entonces Minnie la miró de arriba abajo, con una suave sonrisa tirando de sus labios —. Te ves genial.
— Tú también — Miyeon dijo honestamente, porque no podía recordar un momento en el que Minnie no se viera bien.
Minnie le extendió una mano —. ¿Vamos? Yeh vive a poco menos de una milla y media de aquí. La fiesta debería estar en pleno apogeo para cuando lleguemos.
Exhalando y calmando sus nervios, Miyeon asintió y tomó la mano de Minnie —. Vamos.
La caminata transcurrió lo suficientemente rápido, con Minnie dándole a Miyeon algunos consejos sobre cómo comportarse en la fiesta —. Nunca dejes que tu bebida se pierda de vista, y no aceptes una bebida de nadie más que de mí o de Shuhua. No te sientas presionada a hacer algo que no quieras. Se supone que esto es divertido. Y si alguien intenta coquetear contigo, dispárales con esos ojos láser tuyos y probablemente huyan.
Minnie dejó de hablar cuando llegaron a una casa al final del callejón. Era enorme y Miyeon ya podía escuchar la música que provenía del interior. Minnie apretó su mano —. ¿Estás lista?
ESTÁS LEYENDO
𝐈'𝐌 𝐘𝐎𝐔𝐑𝐒 𝐓𝐎 𝐊𝐄𝐄𝐏 | 𝐌𝐈𝐌𝐈𝐍
Fanfiction- ¿No has arruinado suficiente ya? - Miyeon casi gruñó, bastante segura de que en su estado actual podría enfrentarse a una pelea contra la otra chica. En resumen: Minnie destrozó el jardín del director y, accidentalmente, también blanqueó el jardín...