Only One | Larry Stylinson

Capítulo 4

ONLY ONE

El día estaba frío y las nubes cubrían el sol cuando Louis salió por la puerta principal de su hogar vistiendo un abrigo largo junto a sus zapatos favoritos. Había una bufanda enredada en su cuello y unos lentes cubriendo sus ojos demasiado irritados como para ir por allí fingiendo que no había estado llorando como por las últimas... Tres y catorce horas, quizás.

Frente a la residencia estaba la camioneta de la madrugada anterior, a un lado de la puerta trasera estaba de pie el joven de seguridad, vistiendo tan impecable como cuando Louis le había conocido. Traje negro, lentes oscuros y equipo de audio y micrófono visible desde su pecho hasta su oído.

Louis suspiró dando suaves pasos que parecían ser eternos.

Los demás hombres alrededor de la vivienda ni siquiera voltearon para darle los buenos días. Jamás entendería por qué Zayn y él no podían vivir como una pareja normal con privacidad normal. Tenían tanta seguridad como algún político importante, y Louis tenía a su saber que alguien como Zayn necesitaba ser protegido a todas horas por cualquier competencia que quisiera eliminarlo de una forma sucia y traicionera. ¿Pero él? ¿Louis para qué necesitaba seguridad? Él no era el joven empresario multimillonario que hacía funcionar agencias enteras de comercio.

Sonrió cordialmente cuando llegó al frente del vehículo, deteniéndose unos cuantos pasos para observar cómo el joven abría la puerta de la camioneta para él.

—Buenos días señor Malik. —ofreció Harry para él, haciendo una leve seña al interior del vehículo.

Louis sólo pudo asentir con la cabeza—. Buenos días. —le respondió.

Ya ni siquiera podía darle un poco de vergüenza que ese chico lo hubiera visto en aquella faceta mártir horas antes y que hubiese visto su dignidad por los suelos. Era lo que había. Era lo que siempre todos los del personal lo veían ofrecer, la triste faceta de esposo despechado que hundía sus penas en el alcohol. Louis entendía la mirada de cada uno de los trabajadores, siempre era la misma, algo como;

"Si tanto sufres aquí, ¿por qué demonios no te largas?"

De verdad quería poder hacerlo. De verdad quería irse, no importaba si tenía que correr miles de kilómetros con pies descalzos con tal de poder escapar. Poder ir a la libertad sin tener que cargar ningún peso en los hombros. Sin tener en mente la imagen del rostro de su madre y hermanas con lágrimas en el, miradas nostálgicas y estómagos vacíos. No podía cargar con eso. No cargaría con eso.

A pesar de la indiferencia en las miradas de los hombres allí, tenía el respeto de todos solo por ser el esposo de Zayn Malik.

Oh, qué bueno sería tener respeto por sus propios méritos y no por un apellido que ni siquiera le pertenecía. Que bueno sería tener un futuro y una vida que dependiera de él misma y no de ese apellido. Que bueno sería que en lugar de haber sido un joven con poca estabilidad económica, hubiera sido uno de esos niños ricos que tenían toda una vida asegurada que no dependía de tener que casarse con nadie que tuviera fortuna alguna.

Harry cerró la puerta con suavidad después de que Louis se acomodara en el asiento y fue directamente a tomar el volante, sacando la palanca automática y comenzando a conducir fuera de la gran propiedad.

Louis suspiró de vuelta, recostando su cabeza en la ventana.

Era todo tan injusto. No sólo tenía que cargar las cuentas del pasado, sino también tenía que cargar con los ajustes del presente, que si se lo preguntaban personalmente, Louis diría que le estaban destruyendo por completo. ¿Qué podía hacer? Sólo seguir adelante, pues una vez más... No importaba cuanto se quejara o alegara sobre ello, su opinión jamás importaría.