Capítulo 7

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ONLY ONE

Harry había recibido varias llamadas a su teléfono mientras conducía, las respondió con precaución y los ojos puestos en la carretera, por supuesto.

Se puso ligeramente nervioso cuando escuchó la voz calmada de su jefe pidiéndole amablemente que llevara a su esposo a una propiedad que tenía a las orillas de la ciudad.

Zayn le pidió también una breve y escueta disculpa por el "drama" que había hecho Louis y mencionó algo sobre no tener mucha importancia porque sucedía "a menudo".

A Harry le estaba costando cada vez más mantener a raya su curiosidad.

Se repetía una y otra vez que aquello no era su asunto. Que las lágrimas de el castaño no eran motivo para indagar en su vida personal y que aquel matrimonio problemático no era en realidad tan disfuncional. Quizás sólo eran diferencias y confusiones, tal vez Louis era el típico chico celoso que no entendía de razones cuando su esposo tenía que marcharse con compañeros de trabajo o lo que sea... A Harry no debería importarle.

Pero comenzaba a hacerlo.

La dirección de aquella propiedad llegó a su móvil y enseguida lo conectó a la pantalla del vehículo, donde le marcó de inmediato con flechas el camino que debía seguir.

Aunque lo que había dicho Zayn sobre llevar a Louis al lugar al cual se dirigían había sonado como una orden, Harry quería preguntarle al joven si aquello le parecía bien, pero no pudo hacerlo, ya que el castaño se había quedado dormido con lágrimas en las mejillas en los asientos traseros, sacudiéndose de vez en cuando en suaves sollozos.

El guardaespaldas se preguntaba si de verdad aquel sufrimiento era real, o solamente era fingido para poder secar las lágrimas con el verde de los billetes que venían de las manos de aquel que se suponía, era su millonario esposo.

Harry comenzaba a aborrecer el pensamiento.

[...]

El rizado se encontraba conduciendo por un camino que se había vuelto un poco tétrico, ya que había estado manejando por un par de horas y la noche se había dejado pintar en el cielo. A los lados se alzaba un frondoso bosque y no podía ver más allá de lo que iluminaban los faroles delanteros del vehículo.

Hubiese saltado del asiento si no hubiese estado alerta, como su trabajo le había pulido por tantos años ya que Louis había colocado su mano sobre su hombro, pero Harry le había observado por el espejo retrovisor desde que se había comenzado a mover entre sueños.

-¿A dónde estamos yendo?... -él preguntó por lo bajo con voz adormilada mientras se recargaba en el borde del respaldo del asiento copiloto. Sus ojos azules brillantes e irritados, sus labios curvados en una mueca nostálgica. Lucía cansado, deshecho.

Harry sacó su mirada de encima de Louis para dejarla en el camino.

-El señor Malik me pidió llevarlo a la propiedad... -dudó un poco, haciendo memoria-. ¿Venecia?... -carraspeó-. Han mandado la dirección, estoy siguiendo el mapa.

Los ojos del joven se estaban cerrando de vuelta para cuando Harry le miró otra vez. Él estaba arrullándose lentamente con el movimiento del auto.

-Mhm... -balbuceó.

-Aunque si usted quiere, puedo dar la vuelta cuando lo pida.

Louis entonces abrió los ojos una vez más, observando al joven rizado que seguía con ambas manos en el volante y mantenía una velocidad suave por aquel camino desnivelado. Sonrió, aún si Harry no pudo verlo. Aquellas palabras habían sido un gran detalle, nunca nadie le había tomado importancia a lo que él pudiera decir luego de haber obtenido una orden directa de Zayn.

Only One | Larry Stylinson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora