Luna de miel

Escocia

- Oh Terry mira, mira, mira ya se puede ver el puerto desde aquí!

- jajaja, Candy ten cuidado o te caerás, no quiero perderte tan pronto. Mencionó el hombre mientras la sostenía por la cintura para hacer que retroceda. Siempre le divertía el comportamiento tan espontáneo de su joven esposa, a pesar de tener casi veinticuatro años aún se comportaba como la adolescente del colegio.

- jajaja lo siento, es que ya quiero llegar, no puedo creer que estemos aquí de nuevo!

Era una mañana soleada y una pareja de recién casados se encontraba mirando el horizonte desde la barandilla del barco que pronto desembarcaría en Escocia.

- No estás emocionado? Le dijo la joven sonriente.

- Claro que sí, pecosa. Le respondió con un toque en su frente. Cuánto quería volver contigo, siempre fue uno de mis grandes sueños... No sabes lo difícil que fue haber regresado aquí hace 2 años y estando solo, cuando actuaba como Hamlet.

- Es verdad... tuviste que volver a Inglaterra por el éxito de la obra.

- Sí y no pude evitar evocar tu recuerdo a todo momento, Londres y Escocia para mí solo pueden significar nuestro amor, aunque nos conocimos en medio del océano, fue en estos dos lugares donde me fui enamorando cada día más de ti, resistí con todas mis fuerzas el impulso de buscarte, cómo podía siquiera pensar en olvidarte si cada momento en estos lugares me recordaba a ti...

Ella lo miró conmovida y decidió abrazarlo con fuerza, su esposo la encerró entre sus brazos. Siempre la emocionaba saber que él la había tenido presente en su vida.

- Ahora que recuerdo, no te conté que aquella vez que subí al barco luego de dejar el colegio, escuché tu voz Candy... Pero creo que fue porque justamente en un barco nos conocimos.

Ella levantó su rostro y lo miró con sorpresa

- Entonces sí me escuchaste!

- Eras tú? Le dijo el joven alterado.

- Oh Terry sí! Yo estuve ese día en el puerto, intenté con todas mis fuerzas llegar lo más rápido para verte y pedirte que no te fueras... tomé un carruaje luego de leer la carta que dejaste en tu habitación... Como era usual el destino no estuvo de mi lado y llegué cuando tu barco ya había zarpado.

El hombre se quedó perplejo al escuchar su confesión.

- Candy... mi vida, si tan solo hubiera demorado un poco más y nos hubiésemos encontrado... te hubiera llevado conmigo, nos habríamos ido juntos...

- Me hubiera ido contigo sin dudarlo... Le contestó la mujer con una sonrisa

- Mi Candy, no puedo creerlo, todos estos años pensé que fue mi imaginación y siempre fuiste tú... siempre tú, amor mío...

El hombre la estrujó contra sí mientras le daba un beso en la frente y la abrazaba con fuerza, estaba verdaderamente sorprendido de saber que su amada siempre había estado cerca.

Luego decidió levantar su rostro delicadamente para reflejarse en su mirada.

- Terry, quiero confesarte que aquella vez... Mi intención de ir al puerto no era solo pedirte que no te fueras... Yo también quería confesarte que estaba enamorada de ti... quería decirte que te amaba, que lo supieras antes de irte... Lamentablemente no fue posible y desde ese día se volvió para mí una promesa... Me prometí que algún día te diría esas palabras con orgullo cuando nos volviéramos a ver

Enternecido le dio un beso suave en los labios.

- Y cumpliste tu promesa, mi vida, siempre he estado orgulloso de ti y haberte escuchado confesarme tu amor fue lo más hermoso que pudo pasarme en la vida.