Luna de miel

Despertar contigo

Candy's POV

Solo escucho el crepitar del fuego a mis espaldas, siento su respiración tan cerca, no estoy segura de qué hora sea pero por lo que puedo ver a través de la ventana aún no amanece.

Terry tiene un brazo abrazando mi cintura, otro debajo de mi cabeza y sus piernas enredadas entre las mías, cómo podría alguna vez haber imaginado que tendría que renunciar a esta felicidad que ahora me embarga cada vez que despierto. 

Levanto mi mano para acariciar sus cabellos castaños, le han crecido muy rápido ésta vez... Me gusta acariciarle los cabellos, es mi forma de demostrarle toda la ternura que siento por él especialmente cuando lo veo dormido como si fuera un niño, con esa expresión tan serena e inocente que por tanto tiempo tuvo que ocultar a causa de vivir entre la soledad y tristeza.

Lentamente también acaricio sus mejillas, ya está creciendo un poco de barba en ellas, acaricio sus orejas también, sé lo mucho que le gusta y aunque esté dormido sé que puede sentirme inconscientemente, si pudiera pasar  lo que me queda de vida acariciándolo lo haría con gusto, nunca antes había encontrado tal placer en solo verlo y tocarlo.

Me alegra saber que yo he sido y soy la única que puede tener la dicha de experimentar este tipo de intimidad con él; ya que, por su carrera sé que es objeto de fantasía de muchas chicas pero ninguna lo ha tenido ni podrá tenerlo como yo lo tengo ahora.

Continúo con mi actividad y quiero tratar de ser lo más delicada posible porque no quiero que despierte aún, me gusta poder admirarlo sin que lo sepa, como siempre le embromo no quiero que después se le suban los humos si sabe que ésta ahora es mi actividad favorita al despertar antes que él.

Veo que realmente debe estar exhausto porque no se ha movido ni un poco desde hace varios minutos que he iniciado, obviamente sé que es por las actividades intensas que hemos vivido estos últimos días, después de todo este es nuestro cuarto día de luna de miel. Al recordar esto no puedo evitar sonreir y sentir una emoción intensa justo en la garganta, es como si quisiera gritar al mundo lo feliz que soy de tenerlo en mi vida de nuevo y sobre todo de saberme amada tan intensa y devotamente por él.

Ahora veo el brillo de mi aro de matrimonio en mi dedo anular y puedo nuevamente confirmar que esto no es un sueño, debe ser porque apenas tenemos 4 días de estar completamente juntos que aún siento miedo de que todo sea mi ilusión, unas semanas antes de la boda recuerdo que a veces tenía sueños tristes donde aún estábamos separados por causa de ella, me despertaba llorando y no era hasta que veía mi anillo de compromiso que sabía que todo había sido una pesadilla.

He bajado mi mano ahora también hacia su espalda y siento que está un poco fría, me preocupo al instante porque no quiero que se enferme por nada, como siempre él se ha preocupado más en abrigarme a mí que a él mismo, esto en parte me hace sentir amada pero no puedo permitir que se descuide a sí mismo; rápidamente jalo la manta que nos cubre para tratar de abrigarlo, tengo suerte de que no haya estado enredada y no lo haya despertado con algún movimiento brusco.

Ya escucho el trinar de los pájaros y veo que está empezando a amanecer y yo ya no puedo resistir más y le doy un beso suave en los labios, aún no despierta así que le doy otro, esta vez mucho más intenso mientras le sigo acariciando el rostro,  cada vez siento como si el corazón se me quisiera salir del pecho del amor que siento por él y no pienso en nada más que en demostrarle lo que siento, desde que empezamos nuestra vida conyugal ha sido así, tengo ataques intensos donde solo quiero besarlo y acariciarlo sin pensar en nada más, tal vez es la forma en la que siento que puedo cobrar todo lo que no pudimos hacer en tantos años de separación.

Logré que despertara y lo primero que hace es sonreír y jalarme para que me quede echada sobre él mientras que con sus manos me moldea la cintura y la espalda hasta bajar a mis glúteos, puedo sentir las formas de su cuerpo debajo de mí