Luna de miel

Retorno a casa

Me había quedado profundamente dormida cuando sentí que unas manos cálidas acariciaban mis cabellos y mejillas. Abrí los ojos lentamente, aún adormilada, mientras la luz de la lámpara se filtraba suavemente en la habitación. Mi corazón dio un vuelco al ver a Terry sentado en la cama, mirándome con una sonrisa amorosa, mis ojos se abrieron de la sorpresa y se me quitó todo el sueño en un instante.

- Ah Terry! A qué hora llegaste? dios mío! Exclamo al tiempo que me levanto de un tirón aún sin salir de mi asombro.

- Así me vas a dar la bienvenida? - respondió con una risa suave.

- Claro que no! Bienvenido amor! Le digo al tiempo que lo jalo para darle un beso intenso ¡Dios! Lo he extrañado demasiado.

Creí que todavía ibas a regresar en dos días más, había planeado ir a recogerte a la estación y recibirte con una cena.

- Perdona por arruinar tus planes Candy, pero no soportaba estar lejos de ti un día más, para mi suerte el contrato se firmó muy rápido y quedaron dos días libres por eso es que ni bien lo supe compré otro boleto para volver contigo, el resto de la compañía se quedó para hacer turismo pero para mí era mejor volver a casa y estar junto a ti. No te avisé antes porque quería sorprenderte.

- Y lo lograste! Pero ha Sido la mejor sorpresa. Le digo con una sonrisa. Ay Terry, te extrañé tanto, no pensé que tendríamos que volver a separarnos tan pronto.

- Yo tampoco, en adelante no pienso irme a ningún lugar sin ti.

- Y yo tampoco pienso dejarte ir solo, tendremos que coordinar bien las fechas.

- Sí Candy.

- Tus manos todavía están un poco frías. Le digo tomándolas entre las mías para calentarlas. Tuviste que tomar un taxi?

- Bueno sí le avisé a Charles que vendría así que fue a recogerme a la estación, pero tuvo una demora y me quedé esperando, fue solo un momento amor, no te preocupes.

- Está bien, lo que importa es que llegaste a salvo. Le doy un beso en la mano. Tienes hambre, Terry? Puedo prepararte algo, son aún las... 11 pm. Le digo mirando el reloj. No creo que te haya gustado mucho la comida del tren jajaja

- Me conoces demasiado bien, pero puedes seguir descansando querida es tarde.

- No, nada de eso. Toma un baño debes estar exhausto, ponte cómodo. Le digo al tiempo que le acaricio el rostro y le doy un beso rápido antes de pararme de la cama junto con él.

Antes de seguir caminando, me jala del brazo, me abraza desde atrás, me da besos suaves en la nuca y el cuello. Ahora ya nunca más son lágrimas.

- Me alegra estar en casa. Me susurra en la oreja.

- Me hiciste tanta falta. Le digo al tiempo que subo mi mano a su rostro y giro el mío para besarlo nuevamente.

Dudamos en soltarnos, tengo muchas ganas de quedarme aquí con él, pero debo bajar para prepararle lo que le prometí sino se hará más tarde. Lo dejo en nuestra habitación cambiándose y lo veo una última vez antes de salir desde el marco de la puerta con una sonrisa que él me corresponde. Adoro su sonrisa, sus labios tan perfectos y como sus ojos siempre sonríen también cuando me mira.

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Ya en la cocina pienso que lo mejor será preparar algo ligero, un poco de verduras, pechuga de pollo y ensalada, tampoco puede faltar el té.

Nuestra despedida se debió a que Terry se tuvo que ir por 13 días a Chicago para una presentación y cierre de contrato, no podía faltar puesto que él ahora también es socio de Robert y debía estar para ultimar los detalles de la nueva alianza con otra compañía. Me siento muy orgullosa de él, ha seguido triunfando y logrando cada cosa que se ha propuesto. Tristemente, no pude acompañarlo como siempre lo hago, los exámenes finales de mi curso de especialización han coincidido con su viaje. Por más que quisimos fue imposible mover alguna de las fechas.