capítulo IV

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Un nuevo día en el laboratorio subterráneo les esperaba a los tres experimento, Anya, Yuki y Hakari.

Había pasado mucho tiempo desde que Anya nacio, dos años para ser exactos, las cosas iban bien para los tres experimento, pero, no tanto para la gemela de Anya.

Ella había sido separada de Anya y puesta en un cuarto alejada de los demás experimentos.

-eres muy buena en esto-le dijo el científico que revisaba exámenes de la pequeña pelirosa- esto es todo por hoy, ya puedes descansar-salio de la habitación dejando a la niña sola.

Bueno no tan sola... En la oscura habitación la niña escucho los pensamientos de alguien, alguien a quien conocía... Su hermana que tarareaba una pequeña canción.

La puerta de la habitación se habré dejando ver a su hermana mayor. Al entrar a la habitación miro fuera para ver si nadie más estaba fuera, al ver que no había nadie cerró la puerta y fue con su hermana.

-¡¡hemanita Ashe, como estás!!-emocionada la abraza-ya quielo que te dejen salil y podel jugal juntas-a pesar de tener dos años hablaba bien para sus edad.

La pequeña Ashe solo correspondió el abrazo, no era una niña que hablara mucho pero cuando se trataba de su hermana habían excepciones.

-yo también, quielo juga contigo- una tímida voz emitida por la pequeña niña se escuchó en el cuarto.

Pero.... ¿Porque fueron separadas?

Los científicos notaron que una de las dos gemelas tenía comportamientos extraños, está era Ashe su comportamiento no era el de un niño normal pues eso lo tenían muy en claro los científicos pues al ser una quimera, tendría comportamientos de los tantos animales de las cuales fueron creadas las dos, Anya tenia comportamiento así pero eran muy pocos ella avía heredado más el ADN humano, mientras que Ashe era todo un caos era muy agresiva al estar en peligro, sus instintos animales predominaban en ella, habían ocasiones en las cuales llegaba a lastimar a los cinética, es por eso que separaron a las dos gemelas.

Anya iría con los dos experimentos "exitosos" ya que se le considero como uno de ellos, y Ashe fue calificada como un experimento "peligroso" ya que no podía controlar su instinto animal.

A pesar de todo esos problemas Anya y Ashe se comunicaban a través de su telepatia cuando no estaban cerca, eso las hacía tener un lazo especial de hermanas.

Las pequeñas jugaban, era uno de sus pocos momentos en los cuales podían jugar en ese horrendo lugar. Paso el tiempo jugando hasta que tocaron la puerta, tres goles y un rasguño.

Anya supo quién era y sabía que era momento de irse, se despidió de Ashe y salio de la habitación... Era Hakari.

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Hakari durante estos dos años que experimentaron con él, su inteligencia disminuyo, o más bien.... Eso era lo que les iso creer a los científicos, durante estos dos años Hakari supo varias contraseñas de acceso a habitación es importantes, como también de experimentos nuevos de la organización, es por eso que Anya puede ir a visitar a su hermana a sierra hora del día.

Estaba preparando escapar de ese lugar... Este era el día esperado para los tres experimentos.

Dirijo su mirada a Yuki, quien jugaba con Anya, desde que Anya nacio, Yuki a estado mas feliz que nunca.

--todo bien Harari-- pregunto Yuki de ahora 11 años, se acerco con una Anya inquieta.

-eh... Si solo pensaba un poco- respondió -crees que salga todo bien -

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