𝐌𝐨𝐧 𝐜𝐨𝐞𝐮𝐫. . • Gambito •

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— ¡¿Cómo que estás embarazada?! —gritó una atractiva mujer de cabello morado con mechas rojas, sosteniendo las mejillas de su amiga, sonriendo emocionada— ¡¿Seré tía?!

Jean asintió entre risas tomando con cariño las manos enguantadas de su amiga. La apartó con cuidado y soltando un suspiro, decidió al fin seguir hablando.

— Shhh, tienes que bajar la voz —llevó sonriendo con timidez su dedo a sus labios—, Scott aún no lo sabe y quiero que se mantenga así. Por favor no se lo digas a Remy, sé que ambos están juntos y se cuentan todo, pero te lo pido, como tu amiga, que no le menciones nada, ¿Si? —. La miró sonriéndole apenada, cruzando sus brazos. Kate la miró nerviosa, mordiéndose el labio. Se decidió por decirle la verdad.

— No me odies por esto pero... R-Remy ya lo sabe —ríes algo inquieta. Tímidamente señaló al costado, al fondo de Jean. Ella se volteó y miró con un gran calor extenderse por sus mejillas a su equipo. Scott estaba con la boca abierta sin saber que decir, Logan miró con una sonrisa en mueca a su dirección, Morph solo contenía su risa mientras que Bestia empezaba a dar lentos aplausos, Remy miró a su pareja detrás de Jean con una apenada expresión, Kate lo estaba fulminando con la mirada, pero, y según Remy, en su defensa cuando se acercó a oír la conversación de ellas no pensó que los demás lo seguirían.

Holly quien recién acababa de entrar por la puerta de la mansión vió a todos desconcertados.

— S-Sea lo que sea por lo que tienen en sus expresiones y-yo no fui —alzó sus manos riendo nerviosa.

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— ¡Scott, ¿Podrías calmarte?! —le suplicó Jean frotando su sien frustrada. Ambos estaban en su habitación; al principio fue una charla sobre su embarazo pero todo empeoró cuando el contrario sacó el típico: ¿Le contaste a ella primero y a mí no? ¿Por qué?

— ¡E-Es solo que...! —suspiró agotado antes de sentarse al lado de su pareja y tomar con cariño su mano— N-No entiendo porqué decidiste contarle a Kate antes que a mi y... No. ¿Sabes? Tienes razón, e-es una tontería —se dió cuenta de que estaba peleando de manera infantil por algo así. Se rió dejándose caer a la cama seguido de la pelirroja— Oh rayos, ¿Enserio estaba a punto de empezar una discusión por eso? jaja —se llevó la otra mano al rostro divertido. Jean rió con él, apretando el agarre que tenían.

— Así te amo mi Scott —se acomodó para verlo de costado, sostener su mejilla y darle un amoroso beso en sus labios.

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Mientras tanto. En otra parte de la mansión, precisamente en la cocina. Tormenta se encargaba de poner hielos a los vasos de sus amigos con su poder.

— ¿Y si apostamos a que es niña o niño? —Kate rió por lo que dijo Holly. Su cara parecía la de una pequeña recibiendo un jueguete nuevo, la noticia pareció asentar bien entre el grupo. Bueno, quizás a alguno le dolía, pero eso ya es otra historia — No me miren así —los mayores la veían con cansancio. Se giró a ver a Kate y golpeando su hombro en broma le habló—. Anda Kate, ¿Le entras? Sé que no eres tan aguafiestas como estos amargados —les sacó la lengua a Tormenta, Bestia y Logan.

— jaja me encantaría, pero temo de que si Jean se entera de esto me obligue a limpiar su habitación otra vez —su cuerpo tembló al recordar las cosas que encontró la última vez que Jean la castigó porque decidió escapar con Holly, Remy, Anna y Morph a una discoteca—. Lo siento linda, pero no esta vez —le acarició con cariño su cabello despeinandolo, ella ríe. Se dirigió a donde Remy, quien no pareció dejar de mirarla desde lo que pasó hace dos horas.

Él la recibió con cariño, tomando su mano y atrayendola hasta él. Kate se apartó mirándolo con diversión. A él le gustaba jugar con fuego, sabía que no podían tocarse más, si su piel chocara aunque sea por accidente, la de iris celeste jamás se lo perdonaría, pero poco ella sabía que a Gambito poco le importaría recibir un mortal beso si fuera ella lo último que viera.

— ¿Podrías dejar mi mirarme mi amor? Hasta acá siento lo que quieres hacer y mi respuesta es no —senteció bebiendo el vaso de cerveza que Tormenta le ofreció. Su pareja por supuesto que soltó un falso gemido de lástima.

— ¿Por qué no? Digo, yo sinceramente sería un buen papá —dejó su vaso sobre la encimera para sostener a su amada de las caderas, apegandola contra él. Las manos de Kate presionaron contra su pecho. Ella le sonrió alzando su ceja.

— Para empezar nosotros no podemos tener hijos y tú sabes porqué —le susurró sobre sus labios. Remy sabía quien era su padre, y demonios, los pensamientos que tenía en ese momento no eran para nada sanos... Kate era eso, su chispa, su luz, su deseo, su tentación—. Además, si en algún momento yo quisiera tener hijos sabes que no me importaría usar una madre sustituta... —. Su voz empezó a decaer sin querer, apartándose de Gambito. Miró hacia sus amigos, cruzando sus brazos y sonriendo con ligera pesadez.

Remy se dió cuenta de lo idiota que había sido al insinuar o dar a entender su deseo. Sostuvo las manos de Kate y les dió un beso a sus nudillos.

— Pardonne-moi mon amour, no quise ser insensible. Jamás sería capaz de acostarme con otra o siquiera dar mi esperman si no eres tú — alzó la mirada sin despegar sus labios de las manos de su chica, sonrojado. Había deseo, amor y anhelo en sus ojos —. Te amo tanto que hasta en mis noches me consuelo con imaginarnos haciendo el am. .

*Click*

Ambos se voltearon a ver a Holly sorprendidos, sonrojados y abriendo leve la boca por lo que acababa de hacer.

— Esto irá al álbum — sacudió la foto que salió de la cámara antes de irse a tomar más de sus amigos (familia) con un gran entusiasmo.

Remy se apartó con vergüenza, cubriendo su rostro con su brazo mientras que su otra mano se apoyaba contra la encimera. Kate rió por esto. Sin que él lo esperara ella bajó su brazo, puso su mano a los labios de Gambito y le "dió" un beso.

— Sigamos hablado luego, ¿Si? —le guiñó el ojo antes de irse corriendo detrás de Holly exclamado: “¡Más te vale la foto haya salido bien, Holly..!”

Remy se quedó estático, con su corazón a mil, sintiendo su rostro volver a calentarse. Bestia llegó para avisarle que algunos saldrían a comprar y si él iba a querer algo, pero lo que vió lo hizo toser incómodo, Remy lo vió sin entender que pasaba, apartando la vista el de pelaje azul señaló a su dirección, bueno, específicamente  a su entrepierna.

Gambito bajó desconcertado su vista y rápidamente se cubrió con sus manos dándole la espalda a su amigo.

— ¡D-Diles que quiero una hamburguesa, solo eso, gracias! — cuando oyó los rápidos pasos de Bestia, cada vez más lejos... Separó sus manos de aquella zona y gimió frustrado. Tenía una jodida erección.