3

205 26 1
                                    

3  M E S E S   D E S P U É S

Los gritos de Jean los hicieron despertar a todos. Kate salió de su habitación cubriendo su cuerpo con una bata y poniéndose sus guantes. Todos estaban afuera también, Remy somnoliento le sonrió y vino hasta a ella para tomar su mano, le devolvío el gesto con cariño.

— ¡Jean, yo te salvaré! —Logan sacó sus garras y sin darse cuenta que aún estaba en ropa interior corrió a la habitación que compartía la chica con Scott. Abrió la puerta y todos los demás corrieron hasta él, estaban preparados para cualquier amenaza. La de ojos celestes estaba por sacarse un guante, Gambito sacó una de sus tarjetas, los ojos de Tormenta habían cambiado y los demás igual, listos para defender a la pelirroja— ¡Quédate justo donde... ¿Estás? —tanto Logan, quien guardó de golpe sus garras y los otros que se posicionaron más calmados vieron a Jean sonreír mientras Scott se cubría la boca con su mano para evitar reír.

— ¡Sentí sus primeras patadas!

Kate rió sosteniendo su estómago mientras Holly se subía sus gafas, todo el mundo estaba en pijama.

— Ay, santo cielo ¡Logan, ve a ponerte algo! —el mencionado miró raro a Jean, a los demás y a Scott que parecía mirarlo molesto. Se vió abajo y no tardó en salir corriendo oyendo a su detrás las risas de sus amigos—. Lamento haberlos asustado, es que, creo que me emocioné un poco

Morph se burló adentrándose a la habitación y apoyándose contra la pared cruzando sus brazos.

— ¿Solo un poco? Creímos que alguien había entrado a atacarnos

— O a robar —todos vieron a tormenta con una ceja alzada—, ¿Qué? Hay que estar preparados para cualquiera de los casos —se fue de ahí bostezando y despidiéndose de los otros, seguida de los demás. Solo quedaron Gambito y Kate.

La última decidió ir a donde su amiga y a abrazarla.

— Descansa Jean —ella le devolvió el abrazo con cuidado. Luego fue hasta Scott e hizo lo mismo—, tú igual torpe —al separarse le dió un amistoso golpe en su hombro, él se echó a la cama llevándose una mano a su frente.

— Jean... E-Ella me golpeó, me rompió el hombro, también me dijo torpe, castigala —señaló de forma infantil a su dirección. Remy se puso delante de su chica sonriendo divertido.

Mostró la carta que tenía, tres de tréboles.

— Si le toca aunque sea un pelo, juro que esta te la lanzaré a una zona de la que ya no podrás tener mas hijos, Scott.

— ¡Alabado sea el señor! Jean, mi hombro está totalmente curado, —abrazó a su pareja haciéndola caer entre risas— ahora sácalos de aquí —les sacó la lengua a ambos. Jean rió sosteniendo la mejilla del de gafas y besó su mejilla.

Al mirar esa acción la de cabello teñido sintió una pequeña punzada en su corazón, se abrazó a si misma. Recordó algo que hizo el mes pasado, algo de lo cual se arrepentía tanto. Sin esperar, salió de la habitación ignorando el llamado de Remy y las preocupadas miradas de sus dos amigos.

Entró a su habitación, puso seguro a la puerta, se quitó la bata de golpe, arrojándola al suelo con rabia, lágrimas caían por sus mejillas, se quitó los guantes tirandolos sobre la cama. Oyó el toque en su puerta y el intento fallido de abrirla.

Ma chère, por favor abre la puerta, ¿qué sucedió? —su voz preocupada le hacía sentir más culpable. Recuerdos de acciones pasadas vinieron a su mente, recuerdos de él, de cuando se conocieron, de cuando la hizo sentir el tacto... El tacto de un hombre.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 18 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

𝐌𝐨𝐧 𝐜𝐨𝐞𝐮𝐫. .  • Gambito •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora