Capítulo 21. Bromas y una mudanza.
Abrí los ojos con dificultad ya que los sentía pegajosos. Al abrirlos del todo vi la puerta de mi habitación abierta, me levante de la cama y sentí que algo escurría de mi rostro, toque mi cara y mis manos se quedaron pegadas en esta, las despegue y me mire las manos, tenía algo amarillo como miel, ¡Miel!, maldición Melissa estuvo aquí anoche. Me levante de un salto de la cama y fui corriendo hasta el baño, una vez ahí me mire al espejo y casi me da un infarto al ver mi reflejo, mi cabello era lila, un lila demasiado Melissa.
-¡Melissa!.-Grite alargando la "A".
Estaba a punto de ir a asesinarla cuando apareció en la puerta del baño. Estaba sonriendo, entro como bailando y se posiciono a mi lado en el lavado.
-Bonito color.-Tomo el cepillo de dientes y le agrego pasta dental, luego se lo llevo a la boca y comenzó a lavarse los dientes.
-¿Me estas jodiendo?.-Apoye mis manos en el lavado.-Melissa dime que carajos me echaste en el cabello.
Comenzó a reír como loca, continuo lavando sus dientes como si nada. Una vez que termino me miro y hablo.
-Mi querida Bonnie, nadie me hace una broma sin que se la devuelva.-Me dio la espalda y comenzó a salir del baño.
-Está bien, no diré nada porque yo empecé pero apenas tenga la oportunidad te arrepentirás de esto.-Tome mi cabello.-Y sobre mi cabello, ¿Que me echaste?
-Tintura Lila. Se te da el lila y siempre soñé con que te vieras...em, femenina.-Volteo para mirarme.-Dura un mes y luego el color se sale.
-¿U...u...un...mes?.-Dije agrandando los ojos.
-Ya que va, solo es un mes, ni que te fueras a morir por eso.
Suspire pesadamente, cerré los ojos y comencé a contar hasta diez. Luego abrí los ojos y mire a Melissa, algo raro debe haber visto porque en cuanto sus ojos hicieron contacto visual con los míos salió rápidamente del baño con cara de haber visto a un demonio.
Volví a la habitación, tome mi celular y vi la hora, 6:35Am, busque dentro del closet que ponerme; unos pantalones negros ajustados, una polera negra con estampado blanco, una camisa militar, la ropa interior, unos botines cafés y un gorro. Tome todas las cosas y me encamine al baño, tome una ducha y me vestí.
-Bonnie son las 7:15 ya es hora de que nos vayamos, puede que haya trafico.-Hablo Melissa desde afuera del baño.
-Ya casi salgo.-Termine de ponerme el rímel y abrí la puerta.
-No se ve nada mal tu estilo de niña mala con cabello fresa.
-Esto.-Tome mi cabello y se lo mostré Melissa.-No es producto de mi estilo, es producto de una mente perversa, de una chica fresa como tú, y más te vale no hablar más del tema, porque mi querida Barbie ya me estas hartando.
-No soy una Barbie.-Miro hacia arriba y movió un dedo frente a su cara.
-Sí, ajam, lo que digas.
Salí del baño, baje rápidamente las escaleras y me lance al sofá.
-Tenemos que irnos.
-Ya voy.
Melissa salió de la casa rápidamente cerrando la puerta tras ella. Me levante, salí de la casa, no sin antes cerrar la puerta y luego camine hasta donde se encontraba el auto de Melissa, me pare a su lado y la mire con ternura.
-¿Qué quieres?.-Se puso las manos en la cintura.
-Amiga tu sabes que te quiero y que odio manejar en la mañana, ¿Cierto?.
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No todo es culpa del destino.
Teen Fiction-¿Me amas?- él la miro con todo el amor del mundo, pero no estaba seguro de que fuera reciproco. -Yo... Antes de que le respondiera él la abrazo, por que lo más probable es que ella no lo amase y no quería perderle sin haberla abrazado antes. ...