No todo es culpa del destino.

Capitulo 1. ¿Qué pasa hoy?

Capítulo 1. ¿Qué pasa hoy?

Definitivamente matemáticas es la clase más aburrida de toda la historia. Lo único que entiendo es cuando el profesor saluda. Y es enserio no es que lo diga solo por decir, es realmente complicado. El profesor habla y habla y no se le entiende nada es como si un loro estuviera dando una clase de matemáticas.

Después de hablar un rato con mi compañera de banco, quien es mi mejor amiga decidimos poner atención a lo que habla el profesor. O al menos lo intentamos un poco, ya que por mucha atención que pongamos no entendemos absolutamente nada.

-Bonnie, entendiste algo?-Melissa jugaba con su lápiz y me miraba impaciente.

-Enserio, me preguntas a mí?-Reí muy fuerte, cosa que llamo la atención de los de la clase y del profesor. ¡Mierda!

-Señorita Sykes, ¿Que le causa tanta risa?.

-Nada, em yo me siento mal.- Si lo sé, es la peor excusa por reírme.

Sin más tome mis cosas y salí prácticamente corriendo de la sala. Me dirigí a mi casillero y me apoye respirando con dificultad.

Creo que me metí en un problema, el profesor de matemáticas odia que alguien salga de esa manera de su clase y aún más si estaba hablando con él.

¡Bonnie, Bonnie!

Mi nombre flotaba en el viento, sin saber de quién salían las palabras, cerré mis ojos y me desvanecí.

***

Comencé a abrir los ojos y estaba en enfermería tendida en unas de las camillas que había. Miré a mi alrededor, solo veía paredes blancas y afiches del cuerpo humano, luego mire a mi lado, ahí estaban Melissa y Scott sentados en unos taburetes justo al lado izquierdo de mi camilla.

-¿Que rayos te paso?, idiota, por tu culpa estaremos ambas en detención mañana-me dio un empujón.

-Hey, Melissa basta, siquiera espera a que reaccione- Scott me miro y sonrió.

Ambos a pesar de como hablaban, tan relajados, tenían una cara de preocupación que no se las quita nadie. Aparte que Scott estaba tan extraño últimamente que me pareció raro que estuviera aquí.

-Yo estoy bien, gracias por preguntar-dije sarcásticamente.

Scott rió pero Melissa se veía algo enfadada. Ella es la chica más querida por los profesores ya que es una nerd en cuanto a estudios, pero fuera de la escuela es una ebria total. Aun así creo que no le gusta lo que un día en detención hará en su expediente.

-Bon, que paso, siquiera comiste hoy?- Habló mientras acomodaba su cabello rubio detrás de su oreja.

-Creo que no comí, debe haber sido eso.

-¿Pero estas bien?- Scott parecía nervioso.

-Sí, eso creo.-Le sonreí, pero él no me devolvió la sonrisa.

Scott se paró, beso mi mejilla y se fue. Me preocupó un poco la manera en la que cambio su estado de ánimo, como si se hubiese acordado de algo y ¡pufff! se puso desanimado y con tristeza en la mirada. Pero solo lo deje pasar, como siempre.

-¿Melissa?, vayámonos de aquí, ya sabes cuánto odio las enfermerías.-miré con cara de terror todo el lugar.

Melissa me miro con mala cara, me ayudo a pararme y nos fuimos a su casa, ya que mi madre y yo no nos agradamos mucho últimamente. Al llegar a su casa dejamos los bolsos en el sofá y fuimos a su habitación para poder relajarnos.

-Oye gamberra, ¿me acompañaras a la fiesta hoy?-Melissa puso ojos de perrito triste.

-¿Cuál es tu afán de llamarme así?

-Porque eso eres, una punk delincuente sin sentimientos que usa piercings y tatuajes.

-Okey, Mel yo igual te quiero.

-Tomate las cosas con humor idiota, solo te digo así de broma.

Me voltee dándole la espalda y me encamine a la puerta.

-¿Qué?, ¿te vas?, Bonnie solo era una broma.

Sentí unos brazos alrededor de mi cintura. No es cierto, Melissa pidiendo perdón. ¡Ja!, este debe ser mi día de suerte.

-Te perdono solo si me ayudas a tener aunque sea una cita con Adam-puse cara de perrito.

Adam es el único chico que me ha gustado en la historia, que digo, desde que voy en primaria. Pero él es el típico chico popular y yo bueno, tan solo soy yo.

-No te estaba pidiendo perdón, pero bueno acepto.

Ambas reímos sin parar, sin duda este había sido un día extraño. Realmente extraño.

-¿De verdad existen esas fiestas?

-¿Que fiestas?-ladee la cabeza.

-Las fiestas punk, recordé que tú vas a lugares extraños cuando no sales conmigo.-se puso las manos en la cintura, formando una jarra.

-Si Melissa, no todo es color fresa en la vida-rodee los ojos.

-Lo dices porque soy rubia, yo lo sé.

Me causo tanta risa lo que dijo Melissa que me tire al suelo por que no podía parar de reír, me agarre el estómago porque ya me dolía de tanto burlarme de ella. Cuando por fin pude dejar de reír me pare y me hice la seria.

-Por gente como tú tratan a las rubias de tontas- la abrace para que no me golpeara.

-Suéltame aborto de mono.-me empujo lo más fuerte que pudo (lo cual es poco).

-Ajam, Melissa eres tan inmadura.

Melissa se fue a la cocina a preparar la ''Cena''. Al cabo de media hora comencé sentí un olor a quemado horrible proveniente de la cocina. Me asuste y de inmediato baje corriendo las escaleras y fui a la cocina donde me encontré a Melissa gritando mientras sostenía un vaso de agua con el cual intentaba apagar el fuego que salía de la olla, pero cada vez lo empeoraba más.

-¡Melissa basta, lo estas empeorando!-grite y la aparte.

Apague la cocina y fui en busca del extintor que estaba en la sala. Cuando termine de apagar el fuego mire con mala cara a Melissa. Quien tenía ambas manos en su boca con cara de asombro. Realmente no sé cómo esta chica ha logrado sobrevivir durante 17 años.

-Creo que mejor nos vamos ya a la fiesta- me sonrió.

Es por esto que no me gusta tener amigos. Y mucho menos amigos ''Rubios''

-Si será mejor que vamos-sonreí amargamente.

Nota de la autora.

Espero les haya gustado este capitulo, lo hice con mucho esfuerzo, soy nueva en esto de escribir y me gustaría que me dijeran que piensan de mi novela. subiré cap todas las semanas si es posible. Voten si les gusto.

En la multimedia: Bonnie

Gracias por leer❤❤