No todo es culpa del destino.

Capítulo 28. Guerra de comida.

Capítulo 28. Guerra de comida.

Después de la conversación sobre como soportaría a una niña pequeña decidí que debía ir a dormir porque mañana sería un largo día.

-Bonnie.-Melissa me siguió hasta la habitación y se lanzó a la cama a mi lado.

-¿Qué?. Respondí desganada.

-¿Mañana puedes irte con Jared?.-Puso cara de perrito.

-Le mandare un mensaje.-Tome mi celular.-Pero ya déjame que tengo sueño.

Me sonrió mientras salía de la habitación. Cuando salió del todo me decidí por llamar a Jared. Contesto en el segundo pitido.

-Hola.-Se escuchaba desganado.

-Jared, necesito un favor tuyo.

-Lo que quieras.

-¿Me llevarías mañana a la escuela?.

-Si.-Soltó una tierna risita.-Se cuánto odias manejar, pasare por ti a las siete treinta. Buenas noches linda.

-Buenas noches Jared.

Corte la llamada, puse una alarma para no quedarme dormida y me estire en la cama. Iba a pararme para ponerme pijama pero el sueño se apodero de mí.

***

El sonido de la alarma me sobresalto por lo que caí de la cama, una vez en el suelo desperté del todo. Como Melissa aún no despertaba me dirigí al baño para tomar una relajante ducha.

Prendí el agua caliente y deje que el agua recorriera mi cuerpo, por alguna razón desconfiaba del shampoo que había en el baño así que salí y busque el que estaba en mi habitación. Finalmente termine de bañarme y comencé a vestirme, elegí una ropa que no usaba muy a menudo; Shorts negros, polera morada, zapatillas verde oscuro y una linda chaqueta de cuero. Termine de alistarme a las siete quince de la mañana.

Me encamine al cuarto de Melissa y entre sin tocar. Claro me lleve una gran sorpresa, después de tanto tiempo aun no aprendo que debo tocar antes de entrar. Estaban Matt y Melissa con los ojos muy abiertos mirándome.

-Lo siento.-Sonreí.-Supongo que no iras a la escuela.

Melissa me lanzo un almohadón. Lo que mi mente tomo como un "lárgate de aquí".

-Si tranquila ya me voy, creo haber escuchado el auto de Jared.-Salí corriendo de la habitación.

Una vez que salí de la casa note que Jared no estaba por lo que me senté en el pórtico, apoye mi cara entre mis manos y espere la llegada de Jared, lo cual no fue mucho ya que Jared me tomo la cara para que lo mirase.

-¿Vamos?.-Me extendió una mano y me ayudo a pararme.

-Está bien.-Sonreí y me pare rápidamente.

***

Llegamos a la escuela, como de costumbre Jared se estaciono frente a la escuela, se bajó para abrirme la puerta y nos besamos. Me gustaba eso de él, a pesar de que llevábamos unos días saliendo, solo disfrutábamos del momento y no nos preocupábamos por ponerle nombre a lo nuestro.

Cuando Jared se fue camine rápidamente a la secretaria para ver si podía cambiar alguna de mis clases extras.

Cuando entre me puse junto al mostrador para esperar mi turno ya que había una chica antes, ella se voltio y me miro por unos segundos. Parecía que estaban en algo por lo que opte por retirarme del lugar.

Sonó el timbre avisando el ingreso a clases por lo que me dirigí a mi casillero, lo abrí y comencé a ordenar mis libros ya que tenía demasiados en el bolso. En eso una chica a mi lado, creo que la misma que estaba en secretaria, se aclaró la garganta por lo que la mire.