Por cada melodia un arte #2

Capitulo 27

Camille Felton.

Jev y yo nos miramos sin saber que hacer porque dentro de la habitación estaba nuestra ropa, al parecer hasta el momento ni lizzy ni Estefan se han percatado de ello por andarse besando, Jev reprime una carcajada en cuánto ve que lizzy golpea a Estefan, le cubrí la boca y lo hice agacharse en el momento que vi el mohín de ambos de girare hacía nuestra dirección.

—¿Pasa algo? —le pregunta Estefan inquisitivo, creo viendo con insistencia hacía la ventana.

—Me pareció oír un ruido en la ventana.

—Quizá fue el movimiento del yate, o algún animal.

—¡No me digas eso, le tengo miedo a los animales marinos!

—¿No comes pescado?

—Comerlo y convivir con ellos en mar abierto no es lo mismo. ¿Qué comparativo fue ese?

La cama rechinó, asi qué supongo que alguno de los dos se ha sentado sobre la cama, Jev me mira, —Ojalá no se haya sentado sobre mis boxers. —susurra haciendo un mohín para levantarse pero lo evitó.

—Te pueden ver. —susurró.

Luego oigo murmullos casi inaudibles y pego la oreja contra la pared, —¿Esta no es la ropa de Camille?

—¿Y este boxer...? —deja a medias Estefan, susurro una palabra soez.

Escuchamos los pasos de ambos con mas pronunciamiento y decido tirar a Jev y yo voy detrás para quedarnos un rato bajo el agua mientras nadamos en dirección contraria para no ser vistos. Emergemos sosteniendonos de las escaleras, mientras subo para percatarme de que ya se hallan ido. Ingreso rápidamente, miro por el pasillo y desde ahí los chicos nos pueden ver así que le digo a Jev que ingrese por la ventana, cierro la puerta ayudandolo que parece que se quedó atascado.

—Carajo, empuja con mas fuerza, Cam.

—¡Eso hago!

—¡No quiero morir aquí!

—No te vas a morir, deja de ponerme nerviosa. —río exasperada mientras tiro de sus brazos hacía adelante, pero no funciona, —Espera, voy a vestirme.

Me cambio rápidamente mientras él con sus propias fuerzas intenta safarse. Aún así no funciona, vuelvo y tiro de él con una cuerda de barco que hallé debajo y nada.

—Se me está entumeciendo el trasero.

—Te traeré un short.

Se lo puse como pude y tiré desde su cintura para atrás pero mis fuerzas no daban. Estaba atascado. Reí nerviosa, mientras rodeaba el barco y me pongo frente a él, para suspirar y decirle que necesitamos ayuda de los chicos.

—¿Y qué les vamos a decir? —se cuestionó.

Me sostuve la barbilla para pensar unos momentos, —Qué se te cayó algo por la ventana y decidiste entrar por ahí para agarrarlo.

—Pensarán que era más lógico rodear el barco.

—¿Alguno de los que esta allá usa el cerebro cuando esta alcolizado?

Jev torció la boca, —Ni cuando lo están.

Me eché a reír, colocando mis manos como jarras a los costados de mi cuerpo, —Ya, enserio, pensemos.

Oímos unos pasos acercándose con rapidez tambaleante, iba a moverme pero abrieron la puerta justo que mi cuerpo se inmutaria en hacer algo. Eran Lizzy y Estefan, ambos se miraron confundidos al percatarse de la escena ante sus ojos. Yo fuerzo una sonrisa mientras los saludó con la mano alzada.