sin remordimiento cap 6

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Isaac se encontraba tendido en su cama, sumido en profundos pensamientos mientras fijaba su mirada en el techo de la habitación. Su mente estaba inmersa en los recuerdos de aquella memorable noche en la que había salido a beber con su amigo Matt. Podía evocar con total nitidez la expresión de preocupación y decepción reflejada en el rostro de sus padres cuando llegó casi a las 2 de la madrugada, con el penetrante olor a alcohol impregnado en su ropa. Como consecuencia de su irresponsable comportamiento, sus padres le impusieron un castigo de dos meses, algo que aún le pesaba y que le hacía cuestionar seriamente las decisiones que había tomado esa noche.

Dándose la vuelta, tomó su teléfono, aliviado de que sus padres no se lo hubieran quitado, tal y como lo había solicitado su padre Stan. Revisó los mensajes que le había enviado a María, los cuales aún permanecían sin respuesta. Sentía una mezcla de frustración y decepción al no recibir una respuesta de ella, lo que aumentaba su malestar por la situación con sus padres. Luego, procedió a leer los mensajes que Matt, le había enviado la noche anterior, recordando lo bien que se habían divertido juntos tomando a las afueras del pueblo. Una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro al rememorar aquellos momentos, pero rápidamente fue reemplazada por una expresión de arrepentimiento al recordar las consecuencias de su comportamiento.

De pronto, su hermana, se asomó desde la puerta y le dijo: -Isaac, papá quiere que bajes a desayunar-. Isaac miró a la chica dándole una pequeña sonrisa. -Claro, voy enseguida, deja que me bañe- dijo poniéndose de pie de su cama. La pequeña Omega dio una gran sonrisa y bajó las escaleras hasta el comedor, sentándose en la mesa donde su padre Kyle le sirvió un plato de panqueques. Tomó la botellita de miel y empezó a untarla en la comida hasta dejar la botella casi vacía. -¿Y Isaac?- preguntó Kyle terminando de servir el desayuno a su esposo.

-Ya baja, se está bañando- dijo la pequeña Omega, metiendo un panqueque en la boca. El mayor hizo una mueca al sentarse. -Hay, ya no te preocupes, Ki. Déjalo, sigue siendo un adolescente-, dijo despreocupado el Alfa, leyendo su periódico. Recibió una mala mirada de su esposo. -Sí, y por ese mismo pensamiento tuyo es que llegó a las 2 de la mañana cubierto de alcohol- respondió el omega mayor, con el ceño fruncido, mirando al azabache, quien se ocultó detrás del periódico, visiblemente avergonzado.

[....]

El Omega salió del baño envuelto únicamente en una suave y esponjosa toalla. Sus cabellos rosados y escarlata caían húmedos sobre sus hombros mientras recorría el pasillo hacia su habitación, dejando pequeñas gotas de agua a su paso. Al llegar, se sentó en el borde de la cama y tomó su teléfono, dando una sonrisa acompañada de un leve sonrojo al ver de quién era el mensaje. Abrió el mensaje sin cuidado y -¡Aaah!- soltó un pequeño grito, tapándose rápidamente la boca para evitar que alguien lo escuchara. En la imagen que Matt le había enviado, se veía la intimidad de este, sosteniéndola entre sus grandes manos. El Omega volvió a tomar el teléfono, sintiendo cómo su rostro se enrojecía aún más. Entonces, le llegó otro mensaje, esta vez de texto. Al abrirlo, vio que Matt se encontraba en una fiesta en un aparente almasen, sosteniendo varias botellas y pareciendo estar ebrio. El mensaje le insinuaba el por qué no lo acompañaba. El Omega mordió suavemente su labio inferior, dudando sobre qué hacer a continuación.

El Omega se sintió tentado de volver a mirar la atrevida imagen, pero apartó rápidamente la vista cuando escuchó que la puerta de su habitación se abría de golpe. Su padre, Kyle, entró furioso, comenzando a regañarlo por no haber bajado a desayunar. El menor trató de ocultar nerviosamente la pantalla de su móvil, pero su padre notó ese gesto sospechoso.

Sin previo aviso, Kyle arrebató el teléfono de las manos de su hijo y miró la imagen con horror. Sus ojos se abrieron de par en par al ver el contenido explícito enviado por Matt. El Omega sostuvo nerviosamente la toalla, esperando que su padre no malinterpretara la situación. Para su desgracia, eso fue exactamente lo que sucedió.

El rostro de Kyle se ensombreció y adoptó una expresión de profunda decepción y enojo. Apretó con fuerza el teléfono, mirando a su hijo con disgusto. Comenzó a recriminarle, acusándolo de estar involucrado en actos indecentes y cuestionando su moralidad. El pobre Omega se encogió, sintiéndose avergonzado y atemorizado ante la reacción de su padre.

El escándalo fue tal que no tardaron en llegar la hermana de Isaac y su padre Stan, quienes entraron apresuradamente a la habitación. Visiblemente preocupados, el padre preguntó -¿Qué? ¿Qué pasó? ¿Por qué están gritando?- dijo Completamente desorientado, miró a su esposo Kyle regañando duramente a su hijo mayor.

Kyle detuvo el regaño y se giró hacia su marido, mostrándole los mensajes comprometedores que Isaac había estado intercambiando con Matt. El padre abrió los ojos, sin poder creer lo que veía. Jamás se le habría ocurrido que su hijo, normalmente tan tranquilo y sin problemas, fuera capaz de enviar ese tipo de contenido a alguien. Sin embargo, al reconocer el número con el que su hijo hablaba, su asombro inicial rápidamente pasó a convertirse en ira. "Cartman", masculló entre dientes, apretando con fuerza los puños.

-¡Has estado juntándote con ese chico Matt! ¡Te prohibimos rotundamente hablar con ese muchacho!- Exclamó Stan, mirando con furia y severidad a su hijo mayor, quien se movía incómodo en la cama aún con la toalla puesta sobre sí.

La pequeña hermana omega de Isaac observaba la escena desde el umbral de la puerta, con una expresión de profunda tristeza reflejada en su rostro al ver la dura reprimenda que su hermano estaba recibiendo.

Isaac tartamudeó, intentando buscar una excusa o explicación, pero le fue imposible articular palabra. Sabía que había desobedecido las órdenes de sus padres al continuar en contacto con Matt, y ahora enfrentaba las furiosas consecuencias de sus actos.


[....]

El joven pelirrojo, se encontraba acostado en su cama, abrazando con fuerza su almohada. Su rostro estaba empapado en lágrimas, las cuales manaban incesantemente de sus ojos enrojecidos e hinchados por el llanto. Había experimentado una gran vergüenza frente a sus padres, quienes, como castigo, le habían quitado su teléfono móvil y le habían prohibido salir de la casa por completo por quien sabe cuanto tiempo.

Acostado de lado, miraba fijamente hacia la ventana, preguntándose quién sería el causante de los golpes que empezaban a resonar contra el cristal. Ya era de noche y la oscuridad envolvía la habitación, haciendo que solo pudiera distinguir las siluetas de los objetos a su alrededor. Su corazón latía con fuerza, anticipando lo que pudiera ocurrir.

Isaac se paró de la cama con la cabeza gacha y se acercó a la ventana. Al abrirla, se encontró con la sorprendente imagen de su amigo Matt, quien se tambaleaba visiblemente ebrio entre los arbustos del jardín. -¡Pss, hey Isaac, baja ya!- le susurró Matt, arrastrando las palabras.

Isaac mordió su labio inferior y apretó los puños, sintiendo una mezcla de emociones. Por un lado, la desaprobación por ver a su interes amoroso en ese estado, y por otro, la incertidumbre sobre si debería desobedecer las órdenes de sus padres y bajar a atenderlo. Miró rápidamente el reloj de su mesita de noche, eran las 10 de la noche. Tragando con fuerza, Isaac se puso su chaleco azul y salió sigilosamente de su habitación.

Con cuidado, Isaac se escabulló por las escaleras hasta llegar a la puerta principal. Su mano tembló ligeramente mientras se acercaba al pomo. Tragando saliva, Isaac abrió la puerta y se encontró cara a cara con su amigo Matt, quien lo miraba con ojos que parecian desnudarlo con la mirada.

Matt lo miraba con una sonrisa complacida y le extendió la mano, la cual el más joven tomó con un leve sonrojo en sus mejillas.

[....]


En la tranquila habitación del matrimonio Marsh, Kyle y Stan dormían profundamente, Ignorantes del drama que se desarrollaba fuera de esas cuatro paredes, sin sospechar siquiera que, en cuestión de horas, su mundo se desmoronaría ante sus ojos, dando paso a una aterradora pesadilla de la que tardarían mucho tiempo en despertar.

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Hola si, he tardado mucho en actualizar pero aquí un pequeño capitulo, es que....

Otra vida(style Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora