capitulo 4

16 4 0
                                    

-Si, gracias por la información- El Omega colgó el teléfono soltando un pesado suspiro. Dirigió su mirada hacia su esposo Stan, quien se encontraba en la sala sumergido en su propia angustia. Desde que recibieron la llamada del hospital informándoles sobre Isaac, su mundo recobró un poco de luz. Hace más de tres años, su hijo mayor había desaparecido.

Al principio, llamaron a la Policía, pero ellos no les hicieron caso. Los oficiales argumentaron que era normal que un joven de su edad desapareciera, usualmente escapando con algún novio. Aún podía recordar el habla burlona del oficial, quien descaradamente minimizó el hecho de que su hijo era un Omega. El Omega jura que, de no ser por la intervención de su esposo Stan, se habría lanzado a golpear a ese hombre de mediana edad.

Flashback

-¡Carajo, juro que hubiera golpeado a ese infeliz si no me hubieras detenido!-, gritó el pelirrojo Omega, entrando al lado del copiloto y cerrando la puerta con brusquedad. El Alfa, por su parte, intentaba calmar la ira de su pareja, tomando su mano.

-Kyle, amor, lo sé. Yo también, pero no puedes golpear a un oficial- dijo Stan, encendiendo el auto y aún tomando la mano de su pareja, quien intentaba aguantar las lágrimas.

-Lo sé, es que... No sé, ¿por qué? ¿Por qué Isaac se iría? Sin dejar siquiera una nota. No sé si fue por algo que hice o... o si alguien...- Los sollozos de Kyle interrumpieron sus palabras, y de pronto, la imagen de un joven Alfa castaño, malhumorado, grosero y gordo llegó a su mente. -Cartman-

Apretó los dientes y los puños con ira -Stan cambia de dirección- Stan miró a su esposo Omega, Kyle, con confusión. -¿Qué pasa, cariño?-, preguntó, notando la ira y determinación en la expresión de Kyle.

-¡Dije que cambies de dirección! ¡Ya nos vamos a la casa de Cartman!- sentenció Kyle, gritando.

Stan entendió por dónde iba el asunto. -¿Estás seguro?-, preguntó, mientras se acercaban a unas cuadras de la casa del hombre que odiaban más que a nadie.

-Claro que estoy seguro. ¿Recuerdas que fue lo último que hizo Isaac antes de irse? Estaba hablando con el hijo de ese gordo bastardo de mierda-, dijo Kyle, con furia en su voz.

Rápidamente, Kyle sacó el teléfono de su hijo, desbloqueándolo. Como buen padre controlador, conocía la contraseña de su hijo. Abrió el chat donde Isaac había estado hablando con ese delincuente. -¡Mira aquí!-, señaló una dirección que Matt, el hijo de Cartman, le había enviado a Isaac horas antes.

Stan dudó, intentando calmar la ira que crecía en su Omega. -Kyle, estoy conduciendo. Además, ya fuimos a ese lugar y sólo había un montón de adolescentes borrachos y drogados-, dijo, tratando de disuadir a su esposo.

Pero Kyle no iba a ceder. -¡No me importa! ¡Tenemos que ir allí y confrontar a ese maldito gordo! ¡Algo tuvo que ver con la desaparición de Isaac!- gritó, con lágrimas de rabia y desesperación rodando por sus mejillas.

Stan suspiró, sabiendo que no podría disuadir a su testarudo Omega. Cambió de dirección y se encaminaron hacia la casa de cartman.

-Sé que después de ir a esa fiesta, probablemente fueron a algún lugar, quizás a un motel o algo similar- Al imaginar a su hijo en ese tipo de situaciones, se tapó la boca, recordando su propia juventud como adolescente. Admitía que no era una santa paloma y que, siendo realista, se había acostado con la gran mayoría de chicos y chicas, ya fueran alfas o no. Por eso, había criado a su hijo para ser todo lo opuesto, quitando de su casa cualquier tentación e inculcándole su religión incluso más estricta que la que sus propios padres le habían impuesto.

Ante sus ojos, Isaac era un chico responsable, amable, dulce, modesto y, sobre todo, siempre obedecía lo que él o Stan le ordenaran. Por eso, no entendía cómo fue que su hijo comenzó a tener ese tipo de actitudes tan reprobables.

Otra vida(style Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora