No me sueltes - Wenclair 🔞

6. Sin mirar

— ¿Está todo bien?

Enid y Ajax se hallaban en la habitación de la primera, llevaban cerca de dos minutos de haber comenzado a besarse cuando el chico se alejó preocupado, las garras multicolor de la chica casi se le clavan directo en el cuello.

— Si, solo estoy un poco nerviosa creo.

Respiró hondo e intentó poco a poco retraer las garras.

— Esto no me suele pasar, digo... no es que haya besado otros chicos antes. ¡Quiero decir! —Ajax sonrió y pasó una mano por su cabello.

— Tranquila Nid, está bien si deseas tomarte tu tiempo, te dije que iríamos despacio ¿no? 

— Lo siento.

— No es tu culpa... creo. Mejor lo dejamos por hoy, ha sido un día de clases pesado y yo creo que es mejor que aproveches en descansar.

— Supongo.

— Mira —sacó un pequeño volante de su bolsillo— Xavier me enseñó este anuncio, dice que en la Plaza han abierto una pequeña feria por este fin de semana, algo pequeño pero sería bonito si me acompañaras. ¿Qué dices?

— ¡Claro! —respondió ella ilusionada— Me encantaría

— Bueno, te veo en el Veleta a las 10 mañana entonces —el joven se levantó luego de abrazarla y antes de salir por la puerta dijo— ¡es una cita Nid!

La rubia se dejó caer hacia atrás sobre su cama, emocionada por la noticia pero incómoda por lo que acababa de pasar ¿realmente no tenía autocontrol? Si no calmaba sus garras un día de estos terminaría trozándole el cuello.

La sola idea le produjo nauseas.

La puerta del cuarto se abrió de nuevo pero Enid identificó que ese aroma era de su roomie así que solo se dio media vuelta, desde que la dejara en evidencia la última vez se sentía incapaz de darle la cara, no quería, su cerebro se negaba a asumir que tenía razón. 

Se puso sus audífonos y comenzó a escuchar música a todo volumen mientras revisaba sus redes sociales holgazaneando entre los perfiles de sus amigos, comenzó a husmear el perfil de Ajax dejándole corazoncitos y comentarios a sus publicaciones, sonrió satisfecha al cabo de un rato. Pensar en él siempre le ponía de buen humor.

Al cabo de un rato e intentando desperezarse se salió de la cama, notó que Wednesday ya no estaba, pero también reparó en que el ventanal tenía entreabierta la abertura que daba al balcón, caminó con cuidado y la notó acomodándose sobre una silla mientras apoyaba sobre su pecho un cello, motivada por la curiosidad se acercó la suficiente mientras empezaba a tocar.

Para evitar ser descubierta se apoyó en el ventanal dándole la espalda sentándose en el frio suelo, se descolgó los audífonos, la melodía era extrañamente melancólica pero agradable así que solo se dejó envolver a través de cada nota.

Por un momento sus párpados cayeron presa del cansancio que cargaba esos días y dormitó un poco, pudo sentir una mano sobre su hombro, despertando al alzar la vista notó que Wednesday había detenido su actividad y ahora estaba en cuclillas frente a ella, Enid se sonrojó hasta las orejas e intentó ponerse de pie con cuidado.

— ¿Qué hacías en el suelo?

— Nada, me distraje y me quedé dormida.

— ¿Sabes? —Wednesday aprovechó que la tenía cerca y no parecía tener intenciones de huir— Realmente no me molesta que sepas.