No me sueltes - Wenclair 🔞

3. Oblígame

A la mañana siguiente Enid se levantó muy temprano, con los rezagos de lo que escuchó esa madrugada resonando en su cabeza, se alistó como pudo y abandonó la habitación antes que su roomie despertara.

— ¿Buenos días?

Su amiga vampiro ya la estaba esperando en el patio, no le hizo gracia ver a Enid acercarse con cara de pocos amigos.

— ¡Yoko! A ti te quería ver

— ¡Eh! Antes que digas nada... en mi defensa me quedé dormida ayer.

— Necesito que me digas todo lo que sabes de esa chica Addams.

— Vale, vale... ponte cómoda.

Se sentaron para desayunar y conversar, mientras Yoko se explayaba en toda la información que logró recopilar gracias a su técnica de dejar su celular grabando en el bolsillo de su padre mientras conversaba con Weems.

Aparentemente Wednesday Addams era una chica problema, había sido expulsada de su Academia anterior, aunque el motivo era desconocido Yoko sospechaba por la gravedad con que lo mencionaron que tendría que ver con algún intento de asesinato. 

Tenía un hermano pero él se quedó en ese lugar y este asunto fue tan imprevisto que tuvieron que arreglar todo con un buen papeleo y una gran donación para el desarrollo de Nevermore.

— Eso tiene sentido —comentó Enid terminando su hamburguesa de doble carne— es completamente insoportable, parece una especie de hoyo negro que succiona todo lo bueno de este mundo a una especia de panteón en blanco y negro. Me pregunto si habrá intentado matar a alguien de verdad.

— ¿Su mamá no les enseñó a no hablar de la gente a sus espaldas?

Ambas se encrisparon ante la llegada imprevista de Wednesday, usaba el mismo uniforme de ellas pero en tonos negros y grises.

— Ho-hola roomie, ella es mi amiga Yoko Ta-

— No me interesa, la próxima que quieras averiguar si intenté matar a alguien sigue jugando a meterte a mi lado del cuarto.

Se alejó y Yoko palmeó el hombro de Enid.

— Estás muerta.

No sabía como iba a sobrevivir a Wednesday Addams.

El resto de clases pasó sin pena ni gloria, Enid se mantuvo apegada a Yoko la mayor parte del tiempo evitando cruzarse con Wednesday, lo cual parecía darle un aire de satisfacción que la enojaba demasiado. 

No quería dejarse ganar por ella, no quería tenerla encima.

Luego de la última clase se fue a un baño cercano a refrescar su cara, le daba la impresión de que se encontraba enferma y lo notó desde ayer antes de la ducha fría, quizás le había dado el aire, pero sea lo que fuere le producía picor, el cuello le apretaba y sentía que le costaba más estar enfocada.

— Sinclair

La voz monótona la tomó por sorpresa por segunda vez en el día.

— ¿Qué necesitas? —ya a este punto se sentía tan cansada que simplemente respondió de mala gana.

— Te lo pedí ayer y aún así intentas meterte en mis cosas.

— No lo hubiese hecho, si alguien no estuviese haciendo ruidos inapropiados a mitad de la madrugada.

Simplemente lo soltó del puro coraje, la palidez del rostro de Wednesday descendió un grado más y cuando quiso reaccionar Enid ya se había alejado de ella.