No me sueltes - Wenclair 🔞

4. Hazlo

Ajax se hallaba nuevamente sobre ella, le sonreía con suficiencia, algo extraño de ver en su cara, podía sentir la presión de su cuerpo y el calor entre sus piernas incrementaba, nunca había tenido este tipo de sensación como si estuviera a punto de derretirse, él tomó su barbilla con una mano y ella quería sentir esa presión de los dedos sobre su cuello.

— Hazlo —jadeó

Él acercó su rostro para acortar la distancia y con una voz monótona dijo.

— Oblígame

Cuando volvió a mirarlo ya no era Ajax, era Wednesday sonriendo sobre ella.

Y fue cuando notó que estaba de nuevo en una pesadilla, el aire comenzó a recortarse a su alrededor y se levantó con la frente empapada, las frazadas a un lado y el cuerpo quemando a mil grados.

Se salió de la cama aún un tanto confundida, sentía que las ideas se mezclaban en su mente, estaba soñando, eso era seguro, ese calor era inusualmente sofocante, caminó con dirección al baño.

Se detuvo a los pies de la cama de Wednesday, la culpable de sus pesadillas, y estaba ahí durmiendo plácidamente. ¿Estaba durmiendo en su sueño? Qué falta de respeto.

Se trepó a la cama y quitó las frazadas de un tirón, completamente ahogada por el calor.

Wednesday no pudo reaccionar a tiempo y solo atinó a tapar con sus manos la parte inferior de su cuerpo, Enid aún un tanto embobada por el sofoque la miró ladeando la cabeza.

— ¿Qué tienes ahí?

Su rostro que usualmente mostraba un semblante estoico se hallaba completamente alterado, que extraño era todo eso. Se preguntaba si despertaría en algún punto.

— ¿Te da pena acaso? —rio vacilando y retirando sus manos a modo de juego, la fuerza de la rubia debido a sus genes lupinos eran bastante dominantes, algo que Wednesday recién notaba cuando quedó descubierta frente a ella.

Llevaba unos bóxer negros, que parecían curiosamente apretados y reparó en el bulto a la altura de su entrepierna ¿seguía soñando cierto? En cualquier momento dejaría de ser Wednesday y sería la cara de Ajax la que le vería con terror

— Así que era "esto", lo que pensabas que ventilaría por ahí —con su dedo índice tocó por encima de la prenda y pudo notar como la morena se retorcía debajo de ella— Vaya secretito que trae Wednesday Addams, me pregunto...

Dejó que su dedo trazara una línea y pudo sentir como palpitaba.

El calor que la sofocaba se había convertido en un combustible peligroso alrededor de su cuerpo, la morena aprovechó ese desconcierto para tomar una de sus manos e intentar detenerla.

— ¿Qué crees que pretendes?

— Solo un poco de medicina para alguien que se ha estado portando muy mal, atormentándome —con dos de sus dedos presionó sobre el miembro trazando un movimiento vertical y pudo notar como quedaba cada vez más apretado en el bóxer— ¿quieres que me detenga?

— No voy a ceder ante una chica... caprichosa y escandalosa

¿Qué tenía que hacer a continuación?, pensó Enid 

Hasta ese momento ella solo había estado jugueteando pero nunca pensó que llegaría tan lejos ni que tuviese esta especie de competencia de control, ¿tendría que aprender estas cosas cuando estuviera con Ajax? No, mejor no pensarlo mucho.

— ¿Segura? —no pudo evitar el dejo debilitado de su voz pero pareció no notarlo— Mira que podemos hacer esto por las buenas o las malas.

Frase barata, pensó con vergüenza.

Wednesday que no pretendía quedarse tranquila jaló de la muñeca por la que aún la sujetaba y tiró de ella hacia adelante, Enid podía jugar pero ella no era alguien fácil de quebrar, al tomarla de imprevisto, pues Enid aún se debatía sobre su próximo movimiento terminó prácticamente montada sobre Wednesday y eso no parecía ser bueno para ella.

— Ungh... —al quedar sentada pudo sentir el bulto en sus bóxer presionando y una oleada de calor se incrementó desde su cuello bajando hasta su vientre.

— Vamos —habló la morena— ¿no te gusta estar arriba?  —Wednesday la había tomado de la cintura e hizo presión sobre Enid que al sentir ese roce dejó escapar un leve gemido— Te dije que no iba a ceder.

— Tampoco yo —pudo articular.

Ya no era esa chica de la voz monótona, la miraba con malicia, sonreía mientras se movía debajo de ella dejando que su cadera bailara a un vaivén rítmico, sintiendo esa presión hincharse bajo sus prendas, ella solo quería convertirse en un amasijo de lava derretido.

Las prendas le estorbaban, se sacó la sudadera para respirar mejor, tomando por sorpresa a la morena que subió una de sus manos para acariciar su piel, Enid sintió el toque frio de su piel contra la de ella y se concentró tanto en disfrutarlo que no se dio cuenta que Wednesday se había detenido porque era ella la que se movía por instinto, disfrutando del roce aunque las prendas aún le siguieran estorbando, las manos de Wednesday se fueron de nuevo a su cintura y la detuvieron, reaccionó lanzándole una mirada feroz.

— Así que... ¿no crees que es suficiente? —podía notar su mirada afilada mientras la retenía sin dejarla montarse a gusto.

— ¿Qué?

— ¿O prefieres que siga?

Enid no podía pensar, su mente en ese momento se conectó a su pequeño lobo interior que buscaba desesperadamente contacto físico.

— Te morderé si no sigues —soltó por impulso

— Hazlo

Se inclinó sobre ella y tomando su barbilla le movió el rostro de costado para dejar expuesto su cuello, se relamió antes de rozar con sus colmillos, con ese simple movimiento Wednesday apretó más sus caderas sobre ella, lo que le dejó otra oleada, placer, necesitaba más y presionó empezando a rasgar la piel de su cuello, casi por instinto Wednesday retomó el movimiento.

No podía parar.